(emitido a las 8.45 Hs.)

EMILIANO COTELO:
El 10 de julio pasado, en Ciudad de México, la selección local de fútbol sub-17 se coronó campeona mundial. Lamentablemente, para nosotros, México conseguía la copa ganándole 2 a 0 a la selección uruguaya.

En aquel mundial, en el que participaron más de 500 jugadores de 24 países, la FIFA realizó –como ocurre comúnmente– una cantidad muy importante de pruebas anti dopaje. Concretamente, 208 análisis. Esta semana, la autoridad mundial del fútbol anunció que más de la mitad habían resultado ser positivas.

En total, 109 jugadores de distintos países dieron positivo en esas pruebas y todos con la misma sustancia: clembuterol, un anabólico que promueve el crecimiento muscular e inhibe la acumulación de grasa en el cuerpo.

Pero la FIFA aclaró rápidamente que no habría sanciones a esos jugadores ya que pudo comprobarse que la presencia de esa sustancia se debe a una contaminación por la ingesta de carne.

Esta no es la primera vez que aparecen casos de contaminación con clembuterol en personas que consumieron carne proveniente de rodeos mexicanos. Sin embargo, ahora el problema ha cobrado relevancia internacional, poniendo bajo la lupa la producción de carne en México.

Por eso, esta mañana les proponemos trasladarnos hasta tierras aztecas para conocer cómo se están analizando estas novedades. Vamos a conversar con Homero Fernández, director de Editoriales del diario Reforma de México, y colaborador de En Perspectiva.

¿Cómo es el clima a raíz de esta resolución de la FIFA? ¿Cómo ha impactado esto en el consumo de carne? Porque directamente lo que se hizo fue responsabilizar a la producción de carne en México.

HOMERO FERNÁNDEZ:
Por supuesto fue un tema que algunos medios de prensa tocamos. Porque un organismo internacional independiente de todo lo relativo a la producción de carne está dando un diagnóstico sobre la calidad de la carne aquí.

Lo curioso es que, al dar a conocer esos resultados que tú manejabas sobre las muestras realizadas durante el mundial juvenil, esto se tomó como parte de la argumentación de la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) para lograr la exoneración de cinco de sus jugadores seleccionados del plantel mayor que participó en la Copa de Oro y que no tuvieran sanción a nivel internacional, ya que en estos momentos su proceso estaba en tela de juicio por las autoridades internacionales

Incluso el propio presidente de la FMF, Justino Compeán, agradeció lo que llamó la "labor confidencial" de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), que es la que se encarga justamente de controlar la sanidad en todos los sentidos. Dijo que esa labor confidencial fue la que reportó a la FIFA, y ésta a la Comisión Mundial Antidopaje, la existencia del problema del clembuterol en la engorda del ganado mexicano. Y señaló que la contribución de la Cofepris había sido muy interesante porque había destrabado el caso y de esa manera había ayudado a argumentar a favor de estos jugadores que estaban suspendidos. Entonces, por un lado se elogió la labor de control tanto de la FIFA como de la Cofepris, pero de alguna forma también se llevó de nuevo al tapete un tema que siempre ha estado presente sobre la calidad del ganado mexicano y por supuesto de la ingesta de carne.

JAE – Justamente te iba a preguntar eso, porque este año por ejemplo se han reportado 22 intoxicaciones. Sin embargo, en 2005 la cantidad de reportes de intoxicaciones era mucho más elevada: 555. ¿Qué importancia tiene este hecho del clembuterol en la gente y en el aspecto sanitario?

HF – El consumo general de carne en la población mexicana no es masivo y además va por regiones, se da más en el centro y en el norte del país. Podríamos decir que usualmente la población consume la carne en establecimientos informales, básicamente en la calle, en los tradicionales tacos, sobre los que muchas veces la gente hace bromas acerca de la calidad de la carne, si estarán comiendo carne vacuna o de perro. Lo cierto es que el consumo de la carne no es ni mucho menos el acostumbrado en Uruguay o en Argentina. En restaurantes de carne específicos la carne tiene posiblemente un mayor control de calidad.

Y yo diría que a nivel general no hay una alarma absoluta sobre esto. Incluso las autoridades de salud se han encargado de desmentir cualquier posibilidad de riesgo para toda la población. No están de acuerdo con que la FIFA diga que es un asunto de sanidad general o de sanidad pública, y dicen que lo están combatiendo desde principios de la década del 2000. Por lo tanto, ellos consideran que todavía tienen posibilidades de seguir avanzando en este sentido. Eso sí, en el país hay unos 2.000 lugares donde se faena ganado y de esos 2.000 solo 97 están certificados por lo que se llama el Tipo de Inspección Federal (TIF), un tipo de norma que ponen los propios ganaderos que están interesados en que la carne tenga mucha calidad. Estos mismos ganaderos dicen que solamente el 40% de la carne que se expende en México es segura en calidad e inseguridad. Es decir que el 60% de la carne que se consume en el país tiene riesgo de estar contaminada por clembuterol u otros elementos.

JAE – En este contexto importa mucho saber qué pasa en México, porque Uruguay es proveedor de carne. De hecho, Uruguay vende carne a México con un certificado especial que establece que el producto es libre de clembuterol. ¿El consumo se ha visto afectado después de este anuncio realizado por la FIFA?

HF – No tengo cifras, pero mi impresión como consumidor, como conocedor de la comunidad y en las charlas comunes es que no hay un tipo de alarma como pudo haber –por decirlo de una forma más dramática– con la gripe H1N1. Simplemente, la gente que come carne come en los restaurantes que aquí generalmente se llaman "restaurantes argentinos", que es donde se vende el tipo de carne que nosotros comemos en Uruguay. Ahí la carne tiene ese control, incluso en muchos casos es carne importada de Estados Unidos, que también cumple con estrictas reglas.

El asunto pasa por el lado del consumo popular, cuando uno come un taco en la calle sabe a lo que se arriesga, y lo sabe ahora como lo sabrá dentro de veinte años. Esa parte no ha cambiado.

JAE – Ahora se están desarrollando los Juegos Panamericanos en Guadalajara. A raíz de esta información, ¿ha habido alguna recomendación especial para los deportistas de los muchos países que están allí?

HF – Las autoridades de los Panamericanos han exhortado específicamente a las delegaciones a que se abstengan de consumir cualquier tipo de comida en la calle o fuera de la villa panamericana. Ellos dicen que, si no quieren correr riesgo de presentar alguna irregularidad en los estudios antidoping, es mejor que coman todo lo que tengan que comer dentro de la villa panamericana. Señalan que es la única forma de asegurarse y que la carne que se consume en esa villa está certificada y no va a tener ningún tipo de problema.

El tema también pasa porque el clembuterol se concentra sobre todo en las vísceras de los animales, básicamente en el hígado, y aquí otra de las costumbres en la calle es comer el llamado hígado encebollado, que, además de ser muy rico, es muy común a nivel de popular.

***