(emitido a las 8.47 Hs.)

EMILIANO COTELO:
En una maratónica cumbre que se llevó a cabo en Bruselas, Bélgica, los países de la Zona del Euro alcanzaron anoche un acuerdo global para intentar solucionar la crisis de la deuda.

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
El plan, presentado como una respuesta contundente a la crisis, consta de tres puntos principales: el rescate financiero de Grecia, la recapitalización de la banca europea y el aumento del potencial de fondo de rescate europeo.

EC – En lo que respecta a Grecia, la Eurozona tuvo que superar las resistencias de los banqueros para que estos aceptaran finalmente una quita voluntaria del 50% de la deuda de ese país.

JAE – Primero se había hablado de 21% en el mes de julio, ahora finalmente se acepta el 50%. La deuda de Grecia, de 350.000 millones de euros, se verá de este modo aliviada en unos 100.000 millones de euros, según indicó el presidente francés Nicolas Sarkozy.

EC – Al respecto, el primer ministro griego, Yorgos Papandreu, aseguró hoy que Grecia habría colapsado de no haberse llegado a este acuerdo con los acreedores privados.

JAE – "Ha llegado un nuevo día para Grecia. Esperemos que también sea un nuevo día para Europa y que lo peor haya pasado", declaró Papandreu.

EC – El acuerdo prevé además que los fondos propios duros de los bancos sean el 9% del total de sus activos para el 30 de junio de 2012, frente al 5% actual.

JAE – A cambio, la Eurozona se comprometió a recapitalizar la banca europea e inyectarle el capital necesario para amortiguar el impacto por las pérdidas.

EC – Pero además había un tercer punto.

JAE – Sí, también se decidió aumentar la capacidad del fondo de ayuda hasta un billón de euros, que servirían tanto para rescatar a Italia como para recapitalizar a los bancos. Recuerden que la dotación actual de este fondo es de 440.000 millones de euros.

EC – En línea está Mario Lubetkin, director general de la Agencia Interpress Service, colaborador de En Perspectiva desde Roma.

¿Qué tienes para agregar a propósito de este entendimiento agónico alcanzado en la madrugada de hoy?

MARIO LUBETKIN:
Yo destacaría dos aspectos. El primero, agregado a las medidas tomadas, es que se ratificó la voluntad de llegar a la paridad del presupuesto de todos los países europeos a partir de 2013. Además, se acordó activar un mecanismo de reuniones semestrales de control del escenario del euro, o sea dar una especie de gobierno político a las decisiones económicas, algo que hasta ahora no se tenía. Eso significa que la Unión Europea, desde el punto de vista político, marchará a dos ritmos, ya que no todos los países de la Unión Europea son parte de la Zona Euro. Ahora se irá consolidando una especie de mecanismo político de control de los países que integran la zona.

EC - ¿Y qué dices con respecto al conjunto de las soluciones, al contenido del acuerdo?

ML – Lo primero es que los líderes europeos respondieron a una presión enorme que había por la incapacidad que estaban demostrando para llegar a cualquier tipo de soluciones. Era notorio, y lo señalaba los editoriales de los principales diarios europeos, que lo único que lograba hacer los líderes europeos era fijar una nueva reunión después de la anterior, iban de fracaso en fracaso. Sobre todo en los temas centrales de estas medidas, que eran la deuda griega –y la decisión de renegociarla, que era uno de los puntos en el cual no había acuerdo y menos con los bancos– y el fondo de rescate. Un dato agregado a lo que ustedes señalaban es que la recapitalización de los bancos europeos significa unos 106.000 millones de euros, lo que está absolutamente dentro del billón que ustedes señalaban anteriormente. Por lo tanto, aparentemente Europa se empieza a mostrar mucho más ejecutiva. Las bolsas ya reaccionaron hoy en la dirección de esa señal política.

EC – Vayamos específicamente al país que tú sigues más de cerca, Italia. En estos últimos días, ese país vivió presiones muy fuertes de sus socios europeos, para que introdujera nuevos ajustes a su economía con el objetivo de sanear las cuentas públicas en el contexto de esta crisis que vive Europa. ¿Cómo queda ahora, cuáles son los compromisos que tiene que asumir?

ML – Ese fue uno de los temas de la cumbre de ayer, el caso italiano se transformó en un capítulo específico en el debate. Sobre todo a partir de la presentación de una carta por parte del primer ministro Silvio Berlusconi. Era una carta de 15 páginas con un conjunto de compromisos que, en mi lectura, son todos genéricos. Pero básicamente hay cuatro que son los más importantes: llevar la jubilación de hombres y mujeres a 67 años en un período gradual hasta 2026, flexibilizar los despidos, poner en venta múltiples propiedades del Estado y llevar adelante un proceso de desburocratización y liberalización. Esas son las ideas básicas, pero reitero, en 15 páginas se señala un conjunto de líneas generales que la Unión Europea (UE) aceptó como tal. Recordemos que la UE puso un plazo de 48 horas para que el Gobierno italiano presentara las propuestas, y una de las resoluciones de la cumbre de ayer es un estricto monitoreo, de aquí en más, de los compromisos italianos.

EC – Estaba viendo algunos detalles de esos compromisos, sobre todo en cuanto a reformas. En los dos primeros meses eliminará vínculos y restricciones a la competencia y la actividad económica para permitir niveles productivos mayores y costos y precios inferiores. Antes de los cuatro meses definirá medidas que favorezcan el dinamismo de las empresas. Antes de seis meses se adoptarán medidas que favorezcan la acumulación de capital físico y capital humano y acreciente la eficacia. Y en un plazo máximo de ocho meses se completará una reforma del mercado de trabajo.

ML – Es exactamente lo que yo decía. En otras palabras, se trata de flexibilizar los despidos, la desburocratización, las liberalizaciones. Pero siempre en términos muy genéricos, como tu lo señalaste en la lectura resumida de la carta.

Uno de los efectos del enfrentamiento entre Italia y la Unión Europea es que hay un muy fuerte desgaste entre el Gobierno italiano y las actuales autoridades europeas. Se llegó al punto de que en una reciente conferencia de prensa de la presidente del Gobierno alemán, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, ante una pregunta de un periodista francés sobre si ellos confiaban realmente en los compromisos de Berlusconi hubo un cruce de miradas y ambos se pusieron a reír, lo que dejó...

EC - ...Algo pocas veces visto, inusual en la diplomacia europea en particular.

ML – Absolutamente fuera de todo contexto de la diplomacia europea. Incluso en el día de ayer hubo un nuevo enfrentamiento por el cual Berlusconi señaló que Merkel le pidió disculpas por lo que había pasado en la conferencia de prensa, y el portavoz de Merkel dijo que en ningún momento la canciller había solicitado disculpas de absolutamente nada.

Por otro lado, en el encuentro ayer de los líderes europeos Sarkozy evitó en todo momento cruzarse con Berlusconi. Por lo tanto la situación sigue siendo extraordinariamente delicada en esta realidad, sumado al hecho de que cada vez aumentan más las presiones por parte de figuras de segundo nivel –por razones diplomáticas- de algunos gobiernos que solicitan que Berlusconi deje el poder en Italia y que nuevas autoridades entren para manejar la crisis. Recientemente incluso hubo un reciente editorial del Financial Times extraordinariamente duro, pidiendo a Berlusconi que renuncie al cargo de primer ministro.

EC – ¿Y cuáles pueden ser las consecuencias a nivel social?

ML – Yo señalaba la repercusión europea. Han pasado pocas horas pero ya se dieron las primeras reacciones desde la oposición. Por ejemplo, uno de los líderes centristas en Italia señaló que la propuesta de Berlusconi es "un libro de sueños y de muy pocas realidades". Y los sindicatos, que en Italia son extraordinariamente poderosos, han señalado que ellos prevén un crecimiento notable del enfrentamiento. Otros líderes de la oposición señalaron que esto puede llevar a un nivel de violencia social extraordinario similar a lo que pasó en Roma con la manifestación de los indignados hace unas semanas, con incidentes dramáticos entre grupos absolutamente radicalizados y las fuerzas del orden.

Por última, la crisis y las medidas italianas no han alejado para nada la perspectiva de que haya elecciones anticipadas en Italia en 2012, algo de lo que cada día se habla más. Los niveles de presión frente a las medidas muy duras que tiene que tomar Italia, frente a la crisis en que se encuentra, determinarían que la coalición que está resistiendo desesperadamente entre la fuerza política del primer ministro Berlusconi y la Liga Norte no se mantendría más allá de los primeros meses de 2012. Esa es una línea de tendencia que se desmiente y se confirma momento a momento. Pero creo que el próximo mes, cuando empiecen a tomarse las medidas y se entiendan cuáles van a ser las reacciones en el Senado, podremos comprender más si efectivamente en 2012 habrá elecciones anticipadas en Italia.

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