Grecia en plena incertidumbre: "Todo el mundo está profundamente preocupado"
Contacto con Begoña Castiella, corresponsal del diario ABC de Madrid y de Radio Francia Internacional en Atenas.
(emitido a las 8.45 Hs.)
EMILIANO COTELO:
Al comienzo de la semana, el Gobierno de Grecia hizo un anuncio que sorprendió a todos y provocó caídas muy fuertes en las principales bolsas del mundo.
El lunes, el primer ministro Yorgos Papandreu informó en el Parlamento que la aplicación del plan de rescate aprobado por la Eurozona quedará supeditada al resultado de un referéndum.
"En un asunto que determina el futuro del país, el ciudadano tiene la primera palabra", declaró Papandreu, y sostuvo que debe ser el pueblo quien dé luz verde al acuerdo que la Eurozona aprobó el pasado jueves de madrugada, tras fuertes debates internos y después de que la banca aceptara condonar el 50 por ciento de la deuda griega.
"Esta es la forma de democracia más pura. Que los ciudadanos decidan es una instancia superior de patriotismo. Permitámosle a la gente que tenga la palabra final", agregó Papandreu ante la mirada atónita de los legisladores, muchos de los cuales se pararon para cuestionarlo al final del discurso.
El anuncio generó todo tipo de reacciones políticas y financieras en Europa y en otros puntos del planeta ya que se considera que, por este camino, se pone en riesgo no solo una salida ordenada de Grecia de la crisis por la que atraviesa sino también el futuro del euro.
En Atenas se encuentra la periodista Begoña Castiella, corresponsal del diario ABC de Madrid y de Radio Francia Internacional.
El anuncio que hizo Papandreu el lunes fue una gran sorpresa para el mundo entero, ¿dentro de Grecia también fue algo inesperado?
BEGOÑA CASTIELLA:
Fue una sorpresa no solo para todos los griegos sino para su propio grupo parlamentario, ya que solo lo había consultado con dos o tres de sus personas más allegadas. La mayoría de los diputados, que lo escucharon por primera vez el lunes por la noche durante la reunión de su grupo parlamentario en el propio Parlamento, se quedaron muy sorprendidos.
EC - La gente que ha estado protestando en contra de las medidas de ajuste, ¿solicitaba que se hiciera una consulta popular, un referéndum?
BC - Más que nada la población protestaba contra las medidas que estaban empezando a ser aplicadas y que les suponía un cambio de vida brutal a todos los niveles. La oposición ya lleva más de seis meses pidiendo constantemente elecciones anticipadas, y la idea de un referéndum en las últimas encuestas parecía interesante. Lo que pasa es que el Gobierno no ha sabido vender bien la necesidad de aceptar este rescate porque sino no hay dinero.
Es decir, el retraso que supone esta maniobra que empezó Papandreu el lunes implica que se haya paralizado toda la labor del Parlamento, que todavía tenía que pasar una serie de leyes muy importantes para que se acepte la sexta parte del primer rescate, esos 8.000 millones de euros sin los cuales Grecia no tiene dinero para pagar sueldos y pensiones a finales de mes. Entonces esta decisión de Papandreu que a todos nos parece, si no una locura, un gran riesgo está impidiendo que se pase la legislatura que necesita la troika. Esta legislatura incluye cambios fiscales muy importantes, flexibilizaciones del sector laboral y sobre todo aprobar el presupuesto, con lo cual ahora mismo los griegos no saben lo que está pasando. Todos los líderes políticos critican al primer ministro, dicen que es un irresponsable, que no sabe a dónde va, hablan de temas de soberanía porque el rescate supone también una pérdida de soberanía y hay graves problemas en el país.
EC - Profundicemos en el contexto político al cual tú aludías. La continuidad del primer ministro Papandreu al frente del Gobierno estaba amenazada por estas medidas aprobadas por la Eurozona, ¿cómo es la relación con la oposición?
BC - La relación con la oposición es pésima, no hay ningún consenso, nadie de la oposición quiere verse involucrado con estas medidas que son tan poco populares y que, sin embargo, son imprescindibles para rectificar el funcionamiento del Estado. Porque el problema de Grecia es que su Estado gasta demasiado dinero y no consigue recoger impuestos. La oposición no quiere saber nada, quiere que el peso político total lo tenga el gobierno de Papandreu. Y el primer ministro se está encontrando con que sus propios diputados le dan con dificultad la mayoría que necesita para aprobar la legislación que exige la troika. Ahora depende de la votación de este viernes por la noche, porque pidió un voto de confianza. Y si no tiene como mínimo 151 votos su grupo parlamentario está actualmente en 152 el Gobierno se caerá.
O sea que, por ahora, aparte de que hoy vaya al G20, de que Angela Merkel y Nicolas Sarkozy probablemente le digan de todo en privado e intenten explicarle que lo que hizo es una barbaridad porque puso en duda no solo el rescate y la Eurozona sino todos los mercados internacionales el problema más grave que tiene es que el viernes por la noche quizás sus propios diputados no lo apoyen.
EC - ¿Cómo está la bancada de su partido, el PASOC?
BC - El PASOC está muy revuelto, no hay que olvidar que la mayoría de los grandes gastos del Estado fueron organizados, preparados y ejecutados por esa fuerza política durante el principio de su gobierno, con su padre, Andreas Papandreu. El viejo PASOC está viendo que va a perder privilegios, que va a perder poder y que va a perder una barbaridad de dinero. O sea que también tiene problemas en su propio partido, no solo con sus diputados.
EC - ¿Por qué el primer ministro Papandreu propuso esta moción de confianza que se va a votar el viernes en el Parlamento?
BC - Porque dijo que si no lo hace no puede seguir adelante, que no puede seguir levantando este peso si no tiene la confianza del Parlamento. Lo dijo sabiendo perfectamente que solo va a tener los votos de su partido, lo que también es una posición muy arriesgada porque si hay elecciones y hay un nuevo Gobierno pueden decir que todo esto se aprobó solo con la mayoría socialista y ponerlo en tela de juicio. Ese es otro de los problemas que ve la troika, qué pasa con los griegos. Porque si de repente deciden tener elecciones y el panorama político cambia completamente hay que ver si reconocen lo que ya fue aprobado.
EC - ¿Pero qué puede pasar el viernes? ¿Hay pronósticos a propósito del resultado?
BC Precisa 151 votos y, por ahora, esta mañana el PASOC tiene 152. Pero ya hay unos seis diputados que amenazaron con que si no se retira la moción del referéndum ellos mismos retirarán el apoyo al Gobierno. Hay una posibilidad de que Merkel, Sarkozy y toda la gente importante de los bancos y de la unión monetaria convenzan a Papandreu y le digan que retire la idea del referéndum, con lo cual por lo menos el voto de confianza lo tendría. Pero ayer tuvo un consejo ministerial que duró ocho horas, en el que insistió hasta la saciedad en que este referéndum se debería hacer, que el pueblo griego tenía derecho a decidir su futuro, que iba a ser fundamental que eligieran si se seguía o no en Europa y si se seguía o no en el euro. Y no hubo manera, nadie le pudo convencer, es muy cabezota...
EC - ...Para terminar de entender posibilidades, supongamos que el viernes fracasa la moción de confianza, que se produce alguna fuga más en el partido de Gobierno y Papandreu no cuenta con la confianza del parlamento, ¿cuál es la consecuencia?
BC - Podrían pasar dos cosas: o se hace un Gobierno de coalición nacional o se proclaman elecciones anticipadas. Dependerá de lo que decida el presidente de la república y también de la posición del principal partido de la oposición, los conservadores. Se rumorea que si los conservadores hicieran una maniobra que no se ha hecho nunca, que 60 de sus diputados abandonen su escaño, eso también podría provocar unas elecciones anticipadas. Pero por ahora nadie sabe nada, todos estamos esperando para ver si de verdad habrá 151 diputados a favor y sobre todo qué dirá Papandreu mañana, cuando vuelva de su encuentro en Cannes con el G20.
EC - Y mientras tanto, en la sociedad griega, ¿cómo se están siguiendo estas novedades del comienzo de semana?
BC - Todo el mundo está profundamente preocupado...
EC - ...Pero por ejemplo, ¿no hay entusiasmo con la idea del referéndum? ¿No hay gente que piense que es lógico que haya un referéndum ya que esas medidas, que son drásticas, van a tener que ser enfrentadas por toda la población?
BC - Eso decían las encuestas, pero en la calle yo noto que la gente está muy asustada. Se nos había dicho en todos los tonos que Grecia estaba salvada con este segundo rescate, que era muy favorable y que suponía que en un futuro a largo plazo, hasta 30 años, todo volvería a funcionar correctamente. Y ahora no se sabe si Grecia se va a salir de Europa, ni si se va a salir del euro, ni qué Gobierno va a tener la semana que viene. Eso provoca todavía más preocupación.
EC - Suponiendo que se siga adelante con la idea del referéndum, ¿hay una fecha prevista?
BC - No podría ser antes de mediados de enero porque se necesita una serie de trámites parlamentarios. O sea que, como muy pronto, debería ser la segunda semana de enero.
EC - Estamos hablando entonces de más de dos meses.
BC - Del año próximo.
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