Charlie Gilmour, de 21 años, había recibido una condena de 16 meses de prisión a partir de julio pasado, por haber "insultado" y "profanado" un monumento que recuerda a los soldados caídos de las dos Guerras Mundiales.

Lo que hizo, para el juez que lo mandó a prisión fue "una falta de respeto máximo a los muertos del Reino Unido en ambas guerras".
Durante la manifestación, el joven también rompió un local de la avenida comercial de Oxford Street, y atacó luego el vehículo que trasladaba al príncipe Carlos y su esposa Camilla a un teatro de la ciudad.

El abogado de Charlie dijo que el joven fue liberado pero que ahora deberá llevar una tobillera magnética y cumplir con un toque de queda en su vivienda.

Gilmour hijo salió de prisión –rapado (usa el pelo largo)- y con un cigarrillo escondido detrás de la oreja derecha. Afuera lo estaba aguardando su padre en un Mercedes con chofer.