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La reunión de Bruselas salvó el euro, "pero no da en absoluto garantías para el futuro"

Contacto con Mario Lubetkin, colaborador de En Perspectiva desde Roma.


(emitido a las 8.31 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Los líderes de la Unión Europea llegaron el viernes a un acuerdo para reforzar la disciplina fiscal en la eurozona. De todos modos Gran Bretaña quedó afuera de ese pacto.

EC - "Como ustedes saben, hubiéramos preferido un acuerdo de los 27 países de la Unión Europea", dijo el presidente francés Nicolas Sarkozy en una conferencia de prensa al finalizar el encuentro. "Pero no fue posible debido a la posición de nuestros amigos británicos", agregó el mandatario.

El plan acordado por 26 de los 27 miembros prevé un endurecimiento de la disciplina fiscal en los países que adoptaron la unión monetaria, que contempla la posibilidad de imponer sanciones automáticas a los países infractores cuyo déficit supere el 3% del producto bruto interno (PBI).

Además, acordaron aumentar las contribuciones al Fondo Monetario Internacional (FMI) con cerca de 200.000 millones de euros, para que el FMI pueda socorrer a los países amenazados de la eurozona; también dispusieron adelantar en un año, a julio de 2012, la puesta en marcha del Mecanismo Europeo de Estabilidad.

El desacuerdo llegó cuando se discutió sobre el marco legal que rubricara estas decisiones. El Reino Unido pretendía una salvaguarda que le permitiera proteger al sistema bancario de Londres, un protocolo que lo exonerara de la regulación de sus servicios financieros. Exigencia que los demás líderes de la Unión Europea no estuvieron dispuestos a aceptar.

¿Qué ocurrirá ahora después de estas definiciones?

Vamos a conversarlo con nuestro colaborador en Roma, Mario Lubetkin, director de la agencia Inter Press Service (IPS).

En términos generales, ¿qué significado tiene una decisión como la que tomaron los líderes de Europa el viernes pasado?

MARIO LUBETKIN:
Supuestamente, tener un mecanismo de control por encima de los países, pero los países siguen teniendo un peso en el manejo de su presupuesto y en el manejo del salvataje de la moneda. Las medidas que tú señalaste son medidas aún en términos genéricos, ya que el rediseño de los acuerdos va a quedar establecido recién en marzo. Veremos si las bolsas aceptan esperar hasta marzo para saber cuál va a ser el rediseño definitivo del nuevo escenario europeo.

EC - Un punto que debe generar confusión en algunos oyentes es esto de que se está hablando de medidas de disciplina fiscal nuevas, más estrictas, que regirán en los países que han ingresado en la unión monetaria, en los países que tienen el euro como moneda, pero esos países son 17, y sin embargo acá están resolviendo unos cuantos más que ellos; se pretendía que fueran los 27 de la Unión Europea y terminaron siendo 26. ¿Cómo es esto?

ML - No es el control del euro, sino el control de los presupuestos nacionales y los techos de déficit, que no pueden pasar del 0,5%. Eso significa que hay 10 países que no trabajan con el euro y de ellos nueve aceptaron que haya mecanismos de control y sanción automática. Esto nunca estuvo planteado hasta el momento, sobre todo porque el euro tuvo un desarrollo propio sin mecanismos de control superior. Ese fue uno de los grandes elementos de debate, si existía un banco central de control del euro y si había mecanismos supranacionales de control de la moneda para que no se llegara a situaciones como la crisis griega, con un descontrol total del escenario del presupuesto, con números falsos, etcétera.

Por lo tanto la novedad es que no es un acuerdo solo entre los países del euro, sino un acuerdo entre los europeos en general sobre el tema presupuestal y los mecanismos de sanciones y de salvataje frente a posibles crisis, con un factor del que hemos hablado en otras oportunidades, una presencia muy notoria del FMI en este proceso, con la sola excepción del Reino Unido.

EC - Para terminar de aclarar, ¿la nueva normativa, los límites por ejemplo del déficit presupuestal rige para los países que tienen la moneda euro o rige para todos los países de la Unión Europea que votaron esto el viernes pasado?

ML - Para todos, para todos los países que lo aprobaron con excepción del Reino Unido, o sea, los 27 menos uno.

EC - ¿Y qué significa para el Reino Unido haber quedado fuera del entendimiento?

ML - Hay muchas especulaciones. En el Reino Unidos se dice que en la city, en el sector financiero, hay mucha felicidad porque eso le permite seguir moviéndose con autonomía sin los mecanismos de control externos a los que van a estar determinados a partir de ahora, porque la Comisión Europea va a tener un peso muy superior a los presupuestos nacionales y en los mecanismos de control nacional.

Se ha abierto una polémica muy dura en el Reino Unido entre los aliados del Gobierno, especialmente entre los conservadores y los liberales. Los liberales han señalado su desagrado con el aislamiento en que quedó el Reino Unido después de este proceso.

Las hipótesis son muchas, la primera señala que el Reino Unido se va a debilitar en el contexto europeo ya que va a quedar fuera del diálogo o de los mecanismos de control. Eso va a determinar que los otros países europeos controlados no acepten tener al Reino Unido como una palabra fuerte y poderosa como hasta ahora.

Para otros, por ejemplo el expresidente de la Unión Europea y ex primer ministro italiano Romano Prodi, esto determinaría que se debilitaría la voz de Estados Unidos en Europa, porque –siempre fue así naturalmente– el Reino Unido era el verdadero portavoz de Estados Unidos en el contexto de la Unión Europea.

Son todas hipótesis, se verá en los próximos meses, porque aparte un elemento que tú señalabas, en cuanto a rediseñar los acuerdos europeos se llegó a una base de acuerdo, el rediseño va a quedar establecido en marzo, por lo tanto muchas cosas pueden pasar de aquí a marzo afectando y modificando parte de los acuerdos establecidos.

EC - ¿Cómo es esto de una Europa a dos velocidades, de lo que se habla tanto? ¿Qué significa en términos prácticos?

ML - En parte te lo señalaba recién, en el sentido de que un conjunto de países van a tener un mecanismo de control y otro país no ha aceptado tener ese mecanismo de control. Eso va a determinar que haya dos mecanismos de diálogo intereuropeo.

Pero lo de los ritmos también es relativo, porque también cuando nació el euro y se fueron sumando algunos países –están integrados 17 de los 27– se trabajó a dos ritmos. O en el acuerdo migratorio sobre Schengen, según el cual entre un conjunto de países uno puede circular sin control de pasaporte. También ahí se trabajaba a dos ritmos.

Esto va a ser una prueba, quizás la más fuerte, la más dura de todas las que ha habido hasta ahora en el sentido de cómo es posible que en el marco europeo se trabaje sin consenso, sin unanimidades, y pueda mantenerse el esqueleto básico de integración europea. Quizás esta sea la prueba más fuerte comparada con las dos anteriores que te señalaba.

EC - ¿Cómo quedan los equilibrios dentro de la Unión Europea ahora? Por ejemplo, se habla mucho de que lo que acaba de ocurrir es un triunfo de Alemania y Francia, de que el verdadero poder está allí, en ese eje. Pero a su vez se señala que dentro de ese eje quien notoriamente manda es Alemania, y Francia juega un papel subordinado. ¿Por cuál de estas interpretaciones te inclinas?

ML - Me inclino por la interpretación de que el verdadero triunfador en la "noche del euro", como se la llamó, durante la cual los jefes de Estado y de Gobierno estuvieron discutiendo para llegar a una solución, fue Alemania. En primer lugar porque pasó la tesis alemana de no crear los eurobonos como mecanismo de financiación europea, y en segundo lugar, porque pasó la tesis alemana del rigor en el control de las cuentas y las sanciones automáticas. Por lo tanto, si analizamos las agendas que traía cada uno, la agenda alemana fue la que triunfó.

Pero hay que tomar en consideración algunos elementos. El próximo año va a haber al menos de 13 a 15 elecciones, por tanto quienes están llegando al acuerdo son representantes de un conjunto de gobiernos algunos de los cuales no van a estar más el año próximo. Y cuando se llegue a los acuerdos, que se deben firmar en marzo, ya va a haber varias campañas electorales en proceso. Por ejemplo, pongamos el caso de Francia, uno de los socios en el directorio franco-alemán o alemán-francés que está manejando la crisis europea: el principal candidato de la oposición, el líder socialista François Hollande, ha dicho que si gana –y no tiene pocas posibilidades de ganar, tiene muchas posibilidades de ganar– va a proponer cambios sustanciales en los acuerdos que se establecieron el otro día. Eso determinó inmediatamente una reacción de la bolsa y de los mercados.

Por lo tanto, hay un principio de acuerdo, se hablaba de que esta reunión podía había haber determinado el gran fracaso del euro y una precipitación del euro, eso no se determinó, pero faltan estos meses que corren desde ahora hasta el mes de marzo, cuando va a haber que reescribir y aprobar parte de las reglas. Y aparte las discusiones sobre cómo eso se va a aprobar, simplemente por aprobación parlamentaria o se va a ir de vuelta al escenario de los referendos. Recordemos que hace dos años varios referendos bocharon el nuevo formato de Europa y determinaron una crisis europea importante desde el punto de vista institucional. Por lo tanto hay que ver cuáles van a ser los mecanismos nacionales de algunos países para aprobar estas nuevas reglas de juego. Eso va a ir determinando cuál es el verdadero escenario europeo que va a surgir en los próximos tres meses.

Agrego al hecho que junto al directorio europeo nuevamente Alemania y Francia insisten en sumar al nuevo Gobierno italiano, ya está prevista para enero una reunión de los tres aquí en la ciudad de Roma. Eso también determina nuevos actores o viejos actores que empiezan a jugar nuevos roles en este juego de ajedrez tan complejo que se está desarrollando en Europa.

EC - Estos cambios en la normativa no tienen efecto inmediato, qué van a tener si falta todavía afinar el texto, y marzo en todo caso será un momento en que las disposiciones estén claramente visibles. Pero incluso en ese momento, ¿entrarán en vigor? ¿Para cuándo es esto de las sanciones automáticas a los países cuyos déficits presupuestales superen el 3% del PBI?

ML - Las reglas se escriben y se acuerdan en el mes de marzo entre los gobiernos. Después los gobiernos tienen que determinar cuáles son los mecanismos de sanción interna.

EC - Está bien, pero mi pregunta iba a saber: si hablamos de sanciones automáticas a países cuyo déficit supere el 3% del PBI, ¿qué hacemos con Grecia? Por mencionar un ejemplo, ¿cuándo se le va a aplicar esa sanción a Grecia?

Todo esto viene a cuento de lo último que quiero consultarte, que es: esto que se está acordando en Europa es para mediano plazo. Entonces, en la coyuntura y en el momento actual, con el euro como está de jaqueado, ¿estas decisiones satisfacen a quienes han manifestado la inquietud al respeto, los mercados, los inversores, etcétera?

ML - Es una gran pregunta que no tiene respuesta. La empresa Moody’s, por ejemplo, hoy declaró que las resoluciones de Bruselas del otro día no satisfacen para nada a los mercados, y que ellos van a seguir desclasando a varios países según sus políticas internas en los próximos meses. Por lo tanto una de las respuestas ya está: los mercados no dan plazo hasta marzo o después de eso para determinar inclusive el futuro del euro.

Por un lado la reunión del otro día determinó que no se derrumbara el euro, pero esto no le da en absoluto garantías para el futuro.

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Transcripción: María Lila Ltaif