El presidente de Irán visitará Cuba, en la penúltima escala de su gira por América Latina
Contacto con Susana Mangana, doctora en Estudios Árabes e Islámicos por la Universidad Autónoma de Madrid, colaboradora de En Perspectiva.
(emitido a las 8.45 Hs.)
EMILIANO COTELO
El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, llega hoy a La Habana, Cuba, en una gira por América Latina que ya lo llevó a Venezuela y Nicaragua y en la que la última escala prevista es Ecuador.
El periplo latinoamericano del mandatario iraní se produce en medio de la creciente presión de Estados Unidos y Europa para que ese país abandone el programa nuclear. Y a pocos días además de la amenaza de Ahmadineyad de cerrar el estrecho de Ormuz, que da salida a buena parte del petróleo mundial, si Irán sufre más sanciones económicas.
Con todo ese telón de fondo, en Caracas Ahmadineyad hizo referencia a la injerencia de Estados Unidos sobre su país.
"Estamos convencidos de que la justicia, la libertad, el respeto y el bienestar son derechos de todos los seres humanos. Y la libertad y la independencia son derechos de todos los pueblos, que por desgracia los poderes arrogantes mundiales nunca han reconocido para los pueblos sufridos", dijo Ahmadineyad en Caracas.
A su lado el presidente venezolano Hugo Chávez también se refirió a las intervenciones de Estados Unidos y a la relación de su país con Irán.
"Tienen miedo a que se junten nuestras voces y entonces muestran preocupación. Y no solo eso, sino que lanzan hasta amenazas a los países que recibimos al presidente con honores, como tenemos que hacerlo. Nicaragua mañana, después Cuba, Ecuador. Países del ALBA. Nosotros vamos a continuar avanzando, cumpliendo con nuestro papel. Nosotros tenemos grandes expectativas desde Venezuela en esta relación bilateral para continuar profundizando y acelerando la transición venezolana hacia el socialismo", dijo Chávez.
Para profundizar en esta gira es que estamos en diálogo con Susana Mangana, especialista en asuntos árabes, integrante de nuestras tertulias.
¿Cómo ubicas tú en la historia reciente y en los hechos que vendrán esta visita de Ahmadineyad a Venezuela, Nicaragua, Ecuador, Cuba?
SUSANA MANGANA:
Escuchando el resumen del audio de los dos presidentes, tanto de Venezuela como de Irán, uno se da cuenta que hay una sintonía que no es de ahora. Ya desde la llegada al poder en el 2005 del presidente Ahmadineyad vemos que se han reforzado las relaciones diplomáticas de Irán con varios países de América Latina, y al frente de esos países evidentemente está Hugo Chávez como presidente de Venezuela.
De todas maneras, creo que hay que entender esta mini gira por Latinoamérica como el esfuerzo de Irán por seguir mostrando a Estados Unidos que él también tiene aliados, que tiene países que lo respaldan y que son países que están en su patrio trasero, en su vecindario directamente. Por tanto, es una vez más una pulseada entre el régimen de Irán y sobre todo Washington. Creo que en ese sentido tenemos que tener presente que tanto Venezuela como Nicaragua, pero también hasta hace poco tiempo Bolivia, a veces se han dejado utilizar por los intereses políticos del régimen de Irán, igual que lo ha hecho Washington. Creo que falta un poquito de cabeza fría y de prudencia. Por lo menos más moderación en los discursos tanto de Caracas como de Washington.
EC ¿Por qué?
SM Hoy tenemos que entender que Irán es un régimen que sufre sanciones a nivel de comunidad internacional. La opinión está dividida, pero últimamente vemos que tras los anuncios del organismo internacional que regula la energía atómica que comprueban que realmente hay una amenaza de que Irán pudiera estar desarrollando armas nucleares no solo con fines pacíficos, como ellos reivindican, sino con un programa militar nuclear en toda regla, me parece que la comunidad internacional está dividida pero acaba respaldando la tesis de Washington, de Reino Unido. Por tanto, se mira hacia Irán en clave de amenaza. En ese sentido, creo que Irán teme que estas sanciones que se van recrudeciendo día a día y que realmente significan un parón importante para su exploración primero y después la producción de petróleo, e incluso para poder cobrar las exportaciones de crudo que realiza. Es por eso que Irán está ahora llevando a cabo esta pulseada con Estados Unidos, primero amenazando con cerrar el estrecho de Ormuz, que afecta también a las monarquías árabes que ya dijimos en nuestra última entrevista que realmente son también antagónicos a los intereses hegemónicos de Irán y por eso yo creo que esta mini gira por los países más afines a su ideología en América Latina hay que entenderla como un intento de Irán de ganar adeptos.
EC - Tú decías los países "más afines a su ideología en América Latina", pero no hay una afinidad ideológica entre el régimen de Irán y estos países que hemos estado mencionando que son países obviamente volcados a la izquierda.
SM Esa es la pregunta a la que yo quería llegar. Pocas veces veo que los analistas, los periodistas hagamos este análisis. No sé por qué dejamos de lado y hablamos de sintonía, de armonía, entre Caracas, entre Bolivia, por ejemplo, e Irán, e incluso con Cuba, pero olvidamos que si uno habla de cultura occidental, la democracia que quieren vivir tanto los caraqueños como los cubanos es muy similar en ese sentido a la que defendemos en Europa, en Uruguay, en Argentina, pero también en Nueva York. Es decir, si uno va a mirar el estilo de vida lo que significa los ideales de la revolución islámica de Irán defendida por Ahmadineyad y otras autoridades religiosas del país, no tienen nada que ver con los anhelos y las ansias de libertad, de respeto, a los derechos humanos de emancipación de la mujer, derechos de las minorías pero también de las diferencias, incluso a nivel de diferencias sexuales, opciones de vida del individuo, no tiene nada que ver eso como se entiende en Latinoamérica con Irán.
También hay un dato que yo he podido percibir estando aquí en el exterior y es que la prensa internacional empareja toda Latinoamérica. Se habla de una gira por Latinoamérica y de sintonía con los gobiernos de izquierda, como si todos los gobiernos de izquierda en América Latina tuviesen el mismo modelo de socialismo. Es decir, no está visitando Argentina, no está visitando Uruguay, donde también hay gobiernos volcados a la izquierda. Sin embargo, la prensa internacional muchas veces no se detiene a explicar estos detalles y me parece que es por eso que seguimos alimentando discursos muchas veces vacíos, porque cuando uno mira luego los niveles de intercambio comercial entre Irán y estos países e incluso aquellos con los que tiene muy buena relación son mínimos...
EC - ...Sí, ese es un punto sobre el cual convendría detenernos casi en el final de la conversación, por qué las visitas son a estos cuatro países, en definitiva casi siempre los mismos en esta relación privilegiada de Irán con América Latina, por qué faltan otros, por qué no está Brasil, por mencionar nada menos que a la potencia del continente.
SM Brasil ha sido un país que además ha quedado un poquito decepcionado, yo diría un poquito resquemado en mi jerga más española. Me parece que durante el período de Lula, sobre todo los últimos años, Brasil intentó jugar el papel de potencia internacional de América Latina siendo un mediador en el conflicto sempiterno entre Estados Unidos, Reino Unido y otros países de Oriente Medio. No solo Irán, sino visiblemente acompañando a Turquía en esa mediación. Eso no salió bien. Brasil no quedó bien parado Brasil, y entonces creo que con la presidenta actual de Brasil, Dilma Rousseff, ha habido un enfriamiento de esta relación. Es mi análisis. Esto es algo muy subjetivo. Al ser mujer, ella entiende menos esta relación de Brasil con Irán, un país que ciertamente todavía viola los derechos no solo de las mujeres sino también de las niñas.
EC Sí, es que ese fue uno de los temas que la presidente Dilma Rousseff planteó casi al comienzo de su mandato: el cuestionamiento a los casos, algunos muy notorios, de lapidaciones de mujeres en Irán.
SM Es por eso que yo me atrevo a decir que es un análisis muy subjetivo, pero entiendo que no estoy errada, que no estoy desencaminada cuando digo que creo que hay una cuota de opinión personal de la presidenta, que por otra parte es muy aceptable. Como mujer, ella entiende que la situación de la mujer en Irán no es todo lo ideal que debiera ser o por lo menos no comparte esos ideales de la revolución islámica en cuanto al tratamiento a la mujer y a las niñas y me parece respetable la posición de Brasil. Creo que hay una toma de distancia de Brasil, pero también de Argentina. Recordemos el episodio de la AMIA, pero también los ataques a la embajada de Israel en Buenos Aires en el 92 que enfriaron muchísimo la relación a nivel político, no así comercial, Argentina sigue comerciando con Irán fuertemente, pero a nivel de discurso político evidentemente hubo un alejamiento y un enfriamiento en esas relaciones.
Por eso a mí me parece que esta gira de Ahmadineyad es con aquellos países que también entienden que tienen una cuestión antiimperialista hacia Estados Unidos, porque evidentemente el discurso de Chávez con o sin Ahmadineyad es bastante antagónico al discurso de Obama o al del anterior presidente estadounidense Bush.
Eso no significa que después no haya una buena sintonía a nivel comercial entre Caracas y Washington, como todos sabemos. De hecho, creo que muchas veces cuando analizamos las noticias hay que alejarse del foco de los titulares. Preparando esta intervención, leía que realmente fue la flota estadounidense la que salvó a trece marinos iraníes de las garras de los piratas somalíes, dicho así en un titular, los había salvado de una triste suerte con estos piratas somalíes. Por tanto, cuando Irán estaba amenazando con cerrar el estrecho de Ormuz, tuvieron que ser barcos de la flota naval estadounidense los que salvasen a sus propios marinos. Por eso digo que muchas veces no hay que dejarse influir y hay que mostrar más coherencia desde la redacción de las noticias, pero también desde las propias administraciones, ya sea en América Latina o en Washington, de enfriar un poquito la cabeza y de ser más prudentes y más moderados en los anuncios que se hacen porque Irán también tiene su juego que atender. Recordemos que tiene una situación de guerra fría total y absoluta con los países árabes, y sobre todo con las monarquías petroleras, que son sus vecinos inmediatos y están atravesando un muy buen período económico, cosa que no está ocurriendo en Irán, donde la recesión es cada día más dura y está golpeando muchísimo a los jóvenes que no encuentran trabajo. Hay un gran consumo de drogas e inflación elevada. Si realmente se van recrudeciendo esas sanciones, se anuncia Estados Unidos hacia el banco central iraní, ahí va a haber realmente una situación muy difícil de controlar para Ahmadineyad. Es por eso que hoy resulta factible pensar que haya una amenaza de Irán, porque el coste económico realmente ha cambiado. La relación de fuerzas está cambiando en el caso de Irán, y podría dar un paso errático, o por lo menos que es imprevisible a ojos de la comunidad internacional. Pero si realmente la situación interna a nivel económico empeora, podemos sospechar que el nivel de enfrentamiento con Estados Unidos puede ser muy elevado.
EC Si lo que está de por medio es el riesgo de un enfrentamiento militar entre Irán y Estados Unidos, ¿por qué Ahmadineyad privilegia esta gira con países de América Latina, que militarmente y geopolíticamente no son tan pesados en el mundo, y por qué no está en todo caso fortaleciendo sus vínculos, por decir algo, con China o con Rusia?
SM Esos vínculos están ya suficientemente fortalecidos. Hay riesgo de un enfrentamiento bélico, pero ahí Irán lleva las de perder. Eso es indudable y ellos saben ellos, lo sabe el régimen de los Ayatollah. Ellos saben que este discurso antiimperialista, que por otra parte es compartido por muchísimas naciones a nivel mundial, incluso en Asia, les enfrenta a una situación incómoda con Estados Unidos, porque el nivel de comercio es más importante con Estados Unidos o con la Unión Europea que con el propio Irán. De todas maneras, la comunidad internacional no tiene interés en que Irán siga desarrollando armas nucleares. Por eso está dividida su posición. De todas maneras, yo creo que ese discurso calza muy bien con el discurso de los países del ALBA. Como dije, me parece que son el patio trasero de Estados Unidos, y lo que está intentando demostrar Irán es que tiene aliados muy cerca de los intereses económicos y geopolíticos estratégicos finalmente de Estados Unidos.
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