Internacionales

Grecia aprobó el plan de austeridad y evitó la bancarrota

Contacto con Begoña Castiella, corresponsal del diario ABC de Madrid en Atenas.


(emitido a las 9.26 Hs.)

ALEJANDRO ACLE:
Adentro del Parlamento, 199 de los 300 diputados votaron a favor de un acuerdo que permitirá la llegada de un préstamo de más de 130.000 millones de euros que evitará, al menos temporalmente, que el país caiga en la bancarrota.

Afuera, 100.000 personas protestaron por el resultado de esa votación, en una manifestación que terminó con más de 100 heridos y unos 50 detenidos.

Me refiero a Grecia, donde ayer se centraban las miradas de todo el continente europeo.

Este domingo, el Parlamento finalmente aprobó una serie de reformas exigidas por la troika (el grupo integrado por el Fondo Monetario Internacional, la Unión Europea y el Banco Central Europeo) para otorgar una nueva partida para el largo rescate de la economía griega.

Entre otras medidas, se hará un recorte de los gastos para este año de más de 3.000 mil millones de euros; se privatizará varias empresas estatales, 15.000 trabajadores públicos serán despidos este año y hasta 150.000 a finales del 2015, y se reducirá el salario mínimo de los profesionales y el monto de algunas pensiones.

Esta mañana les proponemos volver a situarnos en Atenas para conocer de primera mano cuáles han sido las reacciones. El diálogo es a partir de este momento con la periodista española Begoña Castiella, corresponsal del diario ABC de Madrid en Grecia.

¿Qué es lo más importante de lo votado ayer, qué es lo sustancial de este plan?

BEGOÑA CASTIELLA:
Lo central es que no habrá bancarrota y no habrá suspensión de pago el 20 de marzo, que es cuando Grecia tiene que pagar 14.500 millones de euros –una cantidad muy fuerte– para sus bonos. Con lo cual se ha evitado la catástrofe total.

Van a tener que imponerse unas medidas durísimas que van a provocar que la gente esté muy disgustada. Porque no es solo lo que has contado de recortes de salarios y de pensiones, es que a ello se junta el que va a subir el costo de la vida, el que van a subir también los impuestos y que van a desaparecer una serie de prestaciones sociales, desde tener que pagar más por las medicinas hasta cualquier cosa. Por tanto, está todo el mundo muy disgustado, muy preocupado y sobre todo viendo que esto va a durar mucho tiempo.

AA – En ese sentido, lo comentábamos al principio, fue un jornada de graves disturbios a nivel de la reacción social. Hubo agentes policiales heridos, ciudadanos hospitalizados, arrestados, 45 edificios públicos incendiados, una comisaría atacada; la reacción de la gente fue sin duda muy negativa.

BC – La reacción de la gente fue muy negativa pero aquí hay que explicar una cosa: casi 100.000 personas se manifestaron pacíficamente y fueron sólo 2.000 personas encapuchadas las que crearon los incendios, saquearon las tiendas, rompieron los coches y no dejaron pasar a los bomberos. O sea que la verdad es que el pueblo griego se manifiesta pacíficamente pero luego siempre hay un grupo, que a veces son cien y en este caso dicen que son casi 2.000, que son los que crearon este caos y estos incendios tan graves. Porque fueron todavía más, ha habido 150 detenidos, ha habido un centenar de heridos leves entre policías y manifestantes, la mayoría porque les había dado un cascote, les había caído una molotov en la cabeza o los gases lacrimógenos les habían dejado los pulmones hechos polvo. Efectivamente, se han incendiado además 48 edificios de los cuales la mayoría son bancos. Esto era una cosa organizada y yo creo que habían elegido a los bancos muy especialmente.

La reacción no es la del pueblo griego, esto es un exceso. El pueblo griego está muy preocupado y muy indignado pero esta violencia no es la del pueblo griego, es de un grupo de gente.

EMILIANO COTELO:
Esa era mi pregunta siguiente, ¿cuál es el estado de ánimo, cómo está la gente?, ¿qué pasa con los griegos en general más allá de lo que han sido estos episodios de ayer?

BC – Los griegos están asustados, indignados, enfadados, no saben a quién tienen que pegar, si a sus diputados, si al policía, si al de los impuestos. No saben muy bien lo que tienen que hacer porque además el diario de toda la gente que yo conozco en Grecia ha cambiado en los últimos dos años. Es un país que está en el cuarto año de recesión, a todo el mundo le han recortado el sueldo o la pensión en 30% como mínimo, han subido los impuestos. Entonces la gente está de verdad muy asustada y pensado que esto va a ir para largo, dicen que por lo menos hasta el 2020. Y se preguntan qué va a pasar con Grecia, si va a haber nuevos trabajos, si todos los hijos se van a tener que ir al extranjero, si van a tener que emigrar como en los años 60. Está todo el mundo muy preocupado.

AA – ¿Y cuáles han sido las repercusiones a nivel político? Por ejemplo, el Pasok y Nueva Democracia apoyaron el plan, sin embargo en las últimas horas expulsaron de esas formaciones a unos 40 legisladores que decidieron no acompañar el proyecto. ¿Hubo alguna repercusión más?

BC – La repercusión importante fue que por primera vez los dos partidos importantes han tenido que imponer una disciplina de voto. Dijeron "el que no vote a favor, lo expulsamos", lo que se ha zanjado con más de 40 personas expulsadas entre socialistas y conservadores. Esto va a hacer que los que se queden aprueben todas las leyes, porque ya han comprendido que los expulsados no tienen muchas posibilidades en las próximas elecciones.

Pero también ha pasado una cosa muy graciosa, que es que el tercer partido que apoyaba al Gobierno, que eran los ultraderechistas de Laos, se retiraron y dijeron que no votaban. Pero hubo dos legisladores que sí votaron a favor y que fueron expulsados de su partido.

O sea que a unos los han expulsado por votar que sí y a otros por votar que no.

Pero creo que esto en el fondo aclara un poco el panorama político. Ahora la gran incógnita es saber cuándo convocarán elecciones generales: si lo harán como se pensaba, es decir ahora, dentro de uno o dos meses, o si se esperará a lo mejor un año para que todo esto se ponga de verdad en marcha.

AA – ¿Entonces no crees que esto puede haber provocado una debilidad en la coalición?, ¿consideras que puede fortalecerla?

BC – Más que fortalecerla lo que va a pasar ahora es que todo lo que haya que votar se va a aprobar, porque ya se sabe los votos que se tienen: 199. Todo se va a aprobar con 199, lo cual es una mayoría absoluta. La troika simplemente quiere que todo se apruebe y con este número se puede aprobar e implementar, o sea que ahora empieza a haber un poco de orden. Efectivamente lo que hay es una crisis interna en todos los partidos políticos griegos. También en la izquierda, porque la izquierda está en contra de todo pero no da ninguna solución.

AA – Para terminar, ¿qué pasos faltan, qué se espera para los próximos días?

BC – Que llegue el rescate, el dinero. Todavía quedan bastantes cosas por negociar, pero solo falta que llegue el dinero a los bancos, que llegue el dinero en general, para que se pueda respirar y pueda crearse nuevo empleo y que pueda haber una perspectiva de futuro y de desarrollo.


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