Las relaciones entre Argentina y el Reino Unido a 30 años de la Guerra de las Malvinas
Contacto con Mauricio Rabuffetti, colaborador de En Perspectiva.
(emitido a las 8.35 Hs.)
EMILIANO COTELO:
Argentina e Inglaterra volvieron a intercambiar acusaciones sobre las Islas Malvinas cuando se cumplieron, este lunes, 30 años de la invasión decidida por la dictadura que encabezaba el general Galtieri a ese archipiélago del Atlántico Sur.
(Audio Cristina Fernández de Kirchner.)
"Es una injusticia que en pleno siglo 21 todavía subsistan enclaves coloniales como el que tenemos aquí, a pocos kilómetros de distancia. Solamente 16 enclaves coloniales en todo el mundo, 10 de ellos del Reino Unido. Justicia reclamamos también para que no sigan depredando nuestro medio ambiente, nuestros recursos naturales, ictícolas y petroleros. Justicia para que se respete la integridad territorial. Resulta absurdo pretender dominio a más de 14.000 kilómetros de ultramar cuando claramente estas islas integran parte de nuestra plataforma marítima"
(Fin audio.)
EC- Así hablaba la presidente argentina Cristina Fernández de Kirchner en un discurso de más de 20 minutos que pronunció el lunes en Ushuaia, en el extremo sur del continente, con motivo del día de los veteranos de Malvinas. Una jornada que, por otra parte, fue feriado en Argentina.
El lunes abordábamos los aspecto históricos de este conflicto en un diálogo con el profesor y periodista Lincoln Maiztegui. Hoy, cuando está casi culminando esta semana tan marcada por este aniversario, les propongo una puesta a punto sobre cómo es la coyuntura actual de relaciones entre Argentina y el Reino Unido.
Para eso estamos en contacto con Mauricio Rabuffetti.
Es un tema sumamente complejo este de las Malvinas porque siempre exige plantear un mínimo de contexto que al final, termina generando un debate sobre la cuestión de base, que es de quién es la soberanía sobre estas islas. Por eso te propongo empezar por lo último que pasó, el discurso de la presidente argentina, que generó muchísima expectativa y tengo la sensación de que terminó siendo menos duro de lo que se esperaba.
MAURICIO RABUFFETTI:
Tal vez en el tono, pero de todas maneras dijo algunas cosas muy duras. Todas conocidas, porque son la postura actual del gobierno argentino sobre las Malvinas y de la cual deberíamos hablar más adelante. Creo que la sensación que tenés al escuchar el discurso tiene que ver con el hecho de que en las últimas semanas y meses Argentina adoptó un tono mucho más confrontativo hacia Inglaterra por la cuestión de las Malvinas que el que se le escuchó el lunes a Fernández. Incluso argentina denunció la militarización del Atlántico sur por parte de Gran Bretaña, que fue una de las acusaciones más duras de los últimos tiempos.
La presidenta argentina de alguna manera no alimentó la escalada de los días previos. Pero no por ese tono menos vehemente dejó de ser un discurso de reivindicación de la soberanía argentina sobre las Malvinas, ni de exigencia hacia el Reino Unido. Fue, sobre todo, un discurso de respuesta. De respuesta al primer ministro conservador inglés David Cameron, que hizo una evocación de la guerra que irritó a Buenos Aires.
EC- Recordemos qué fue lo que dijo Cameron en un texto que se publicó para esta ocasión, para los 30 años del comienzo de la guerra: "Hace 30 años hoy, el pueblo de las Islas Flakland sufrió un acto de agresión que buscaba quitarles su libertad y su forma de vida". Los británicos, añadió, están "orgullosos del papel que Gran Bretaña jugó en corregir un profundo error".
MR- Esa última parte de lo que dijo David Cameron, esa parte del "profundo error", fue visiblemente lo que más molestó al gobierno argentino, que, acto seguido, publicó una nota a través de su cancillería, en la cual con bastante ironía señala que el "profundo error" es el "colonialismo", o "continuar ignorando la integridad" territorial argentina.
EC- Sería bueno en este punto detenernos en cuál es exactamente el enfrentamiento de posturas que se da entre Argentina y el Reino Unido por las Malvinas hoy en día. ¿Por qué no hay un diálogo sobre este tema?
MR- Es una pregunta larga de contestar, pero tratemos de simplificarla. Argentina argumenta que las Malvinas son parte de su plataforma continental y que los pobladores de esas tierras, que fueron expulsados en 1833 por los ingleses luego de una operación naval estadounidense, eran argentinos. Y le pide a Gran Bretaña que se siente a negociar, a dialogar sobre la cuestión de la soberanía sobre estas islas.
El Reino Unido, en cambio, sostiene ahora la tesitura de que solo si los isleños lo piden se hablaría de soberanía porque, según Londres, ellos tienen derecho a la autodeterminación. Claro, se da el factor insoslayable de que los pobladores actuales descienden de británicos en su mayoría, por lo tanto están idiosincráticamente cerca del Reino Unido. Pero Argentina, con razón, esgrime el argumento de que en 1965 las Naciones Unidas adoptaron una resolución en la que se reconoce que hay un diferendo territorial sobre estas islas.
EC- Sí, fue una de las grandes victorias de la diplomacia argentina en este tema...
MR- Te diría una de las pocas victorias argentinas en este tema, en el campo diplomático. Y también sin duda la más importante, que es esa resolución 2065. Esta resolución, además, pide a las partes que negocien, algo que el Reino Unido en los hechos no está cumpliendo. Claro, Londres también se escuda en que hubo una guerra en el medio, iniciada por una invasión argentina, y que por lo tanto Argentina también irrespetó esa resolución.
EC- Cristina Fernández hizo alusión a ese tema en su discurso, cuando dijo que no estaba en el ánimo del pueblo argentino esta guerra, sino que fue lanzada por una dictadura que quería perpetuarse en un momento en que la gente estaba privada de su libertad. Volvió a insistir en la necesidad de una negociación acerca de la soberanía de las islas.
MR- Eso es algo muy poco probable en el contexto actual, con la actual tesitura británica. Los kelpers como se conoce a los habitantes de las islas a los que ahora Londres pone en la línea de frente y pone sobre ellos el peso de la decisión, son ingleses. Para ellos Argentina fue el invasor.
¿Entonces qué queda? Hay muchos escenarios posibles, y dependen sobre todo de la diplomacia argentina, que ha cambiado muchas veces de rumbo sobre este tema. El capitán de Navío Francisco Valiñas hizo un ensayo muy interesante hace algún tiempo que gentilmente nos hizo llegar, en el que precisamente detalla estos cambios de posición. La vuelta a la diplomacia ante los organismos internacionales de Alfonsín. El acercamiento con Londres del menemismo, que incluso firmó acuerdos pesqueros y de distribución de eventuales regalías del petróleo con los isleños a los que, de esa forma, les reconoció autonomía, porque era un país firmando con un tercero. Luego el olvido del tema durante el gobierno De la Rúa y los que le siguieron, y la recuperación del tema como una causa nacional que hace el kirchnerismo.
EC- El kirchnerismo que además retoma el tema con una retórica muy fuerte.
MR- Sí. Hay una retórica fuerte que exacerba un tanto el patriotismo sobre este tema. Pero hay también algunas medidas -o intentos de medidas- de parte del gobierno kirchnerista que apuntan a presionar al Reino Unido a ir a algún tipo de escenario de diálogo. Medidas que afectaron la llegada de personas a las Malvinas, otras que apuntan a las empresas que comercian con las Malvinas o que compran a firmas británicas. Por cierto, este punto lo recordaba ayer en una columna en La Nación Joaquín Morales Solá, y señalaba la falta de tino de enfoques como estos que implicarían un enfrentamiento comercial con toda la Unión Europea. Argentina también ha buscado el apoyo de medidas colectivas.
EC- Una de ellas, que la conocemos bien, es la de pedir el apoyo del Mercosur y la Unasur para impedir que barcos con la bandera de Malvinas ingresen a puertos del bloque, medida que Uruguay apoyó.
MR- Sí, una medida más simbólica que otra cosa, porque los barcos pueden usar bandera británica y se acabó el partido. Lo interesante es que Argentina intenta, como lo ha intentado varias veces, la solidaridad regional. Ahora también la Unasur entregó al secretario general de la ONU el lunes una carta de apoyo a la demanda argentina de negociar con el Reino Unido. Esta política no es nueva. En muchos foros Argentina introduce el tema Malvinas y suele obtener apoyo, porque los países de la región entienden que hay una situación colonial en esas islas y le dan su apoyo, que no pasa, por supuesto, de un respaldo en palabras, sin efectos concretos.
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