Internacionales

VI Cumbre de las Américas en Cartagena de Indias, Colombia

Contacto con Mauricio Rabuffetti, colaborador de En Perspectiva.


(emitido a las 9.09 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Este sábado y domingo se reunirán en Cartagena de Indias, Colombia, los presidentes de 34 países del continente americano, casi todos los de esta parte del mundo.

Será la VI Cumbre de las Américas. Los presidentes se reúnen bajo el lema "Conectando las Américas: socios para la prosperidad". Sin embargo se espera que otros temas más concretos como seguridad, lucha contra el narcotráfico e incluso el tema de las islas Malvinas, sean los que dominen la agenda. La cumbre viene además precedida de polémica porque Cuba estará ausente, y eso generó bastante discordia entre los participantes.

Sobre los detalles previos a este encuentro, sobre las expectativas que genera, vamos a conversar en estos minutos con Mauricio Rabuffetti.

Mauricio, yo comentaba recién algunos detalles sobre los temas que en estos días han surgido como preponderantes en esta reunión.

MAURICIO RABUFFETTI:
Sí. Tal vez faltó en tu lista otro asunto, no político, que genera mucha expectativa y que es la presencia, o ausencia, de Hugo Chávez en Cartagena.

EC – Es una cumbre con ausencias, una cumbre en la que hay varias faltas con aviso. ¿Cuánto puede pesar esto en el desarrollo de las discusiones entre los presidentes?

MR – Con seguridad bastante. Es muy común en estas cumbres que los temas que terminan llevándose más espacio no tengan absolutamente nada que ver con el que fue fijado en la convocatoria y que tú mencionabas recién. En general la convocatoria es a discutir sobre pobreza, desarrollo, medio ambiente, sobre temas sensibles de las agendas de los gobiernos. La realidad es que los intercambios, que suelen ser abiertos al público, son aprovechados por los gobernantes para dar mensajes, incluso para criticar a algún colega también. Las discusiones suelen salirse completamente de la agenda pautada. Esta vez va a pasar con Cuba, va a pasar con las Malvinas...

EC – ...Sí, el de Cuba fue tal vez el tema que precedió a esta cumbre. Incluso el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, el anfitrión, viajó a La Habana hace algunas semanas por esta cuestión. Santos también se reunió con Hugo Chávez por esta misma situación. Y está la posición de Ecuador, tal vez la más tajante, que es la de, directamente, no concurrir a Cartagena en protesta.

MR – Sí. Vamos a darle a los oyentes algún contexto. La discusión sobre si Cuba sí o Cuba no en esta cumbre es la misma que rodea el Cuba sí o Cuba no en la OEA. Cuba fue suspendida de la OEA a comienzos de los años 60, poco después de la Revolución cubana, por apartarse de la Carta Democrática Interamericana. Y ese es el argumento que esgrime concretamente Estados Unidos para no aceptar a Cuba como un participante de estos encuentros. En América Latina la postura es la opuesta, la postura es integrar a Cuba. En este caso creo que va a ser muy interesante ver de qué manera los presidentes latinoamericanos exigen la presencia de Cuba en la próxima cumbre de las Américas y cuál va a ser la respuesta, si es que la hay, del presidente Barack Obama. Tú recordabas recién que el presidente Rafael Correa de Ecuador no va a estar presente en esta reunión...

EC – Correa dijo concretamente que no va a ir a ninguna Cumbre de las Américas hasta que Cuba no sea parte de estos foros.

MR – Correcto. La impresión que quedó es que Correa esperaba que los demás países del ALBA –la Alternativa Bolivariana para las Américas que impulsó el presidente Chávez y que Cuba integra–lo acompañaran. Pero al final se quedó solo en esa tesitura porque otros miembros de esa alianza, como Nicaragua o Bolivia estarán allí para hacer oír su voz, en la cuestión de Cuba y en otras que van a abordarse. Incluso Venezuela estará allí, aunque no se sabe todavía si con su presidente o no.

EC – Tu decías hace un momento que no se sabe si Chávez irá o no... Colombia, dice que sí.

MR – Colombia dijo que Chávez tiene la intención de ir al menos algunas horas. Esa es la última información que vi al respecto. Hay una gran expectativa sobre si Chávez estará presente en Colombia o no. Y si va, va a haber expectativa respecto a qué tipo de mensaje va a dar porque no es secreto para nadie que él enfrenta en este momento una situación política algo más complicada de cara a las elecciones en las que busca la reelección este año. Más allá de la evolución que pueda tener su enfermedad, de la que se sabe poco oficialmente, no parece que vaya a tener la fuerza que lo caracteriza para hacer campaña y empiezan a abrirse interrogantes sobre cuál va a ser el resultado de una carrera que lo tiene, por lo menos en el arranque, como favorito. ¿Qué tipo de mensaje daría Chávez en Cartagena? Creo que sin duda alguna es el gran punto de expectativa de este encuentro.

EC – Hay varios temas sobre la mesa para este encuentro de presidentes. Uno de ellos es la cuestión de la seguridad, que va atada a la lucha contra el narcotráfico. ¿Qué se espera concretamente sobre este asunto que es de interés para todos los países de la región?

MR –  Hace algún tiempo está en danza el tema de la legalización de las drogas, sin mucha posibilidad de éxito pero al menos el tema se discute. Hubo una propuesta concreta del nuevo presidente de Guatemala, Otto Pérez, que ha generado muchísima polémica. Pérez no tuvo mucho eco porque ni siquiera sus vecinos centroamericanos, países que están realmente muy afectados por el tráfico de drogas, secundaron su idea. Y Estados Unidos la bochó en un par de horas. Lo cierto es que la política de guerra al tráfico de drogas impulsada desde Estados Unidos es muy cuestionada en cuanto a su éxito, tanto desde sectores políticos como desde ONGs. Probablemente en Cartagena se hable de una mayor cooperación en este frente. Centroamérica ya adelantó además que va a buscar apoyo –financiero particularmente– para una iniciativa regional de seguridad. Obama probablemente va a abordar esa cuestión.

EC – Sí, ese es otro aspecto interesante. ¿Qué va a decir Obama, cuál será su agenda en esta reunión?

MR – No creo que haya que esperar demasiado del presidente estadounidense en este encuentro. En primer lugar está enfocado hacia la campaña electoral en su país. Pero además, esta administración estadounidense tiene intereses sumamente puntuales en relación a América Latina, y son muy claros: busca profundizar su vínculo con Brasil por razones comerciales, y seguir apoyando la lucha contra el narcotráfico. Y punto. Este gobierno ha dejado de lado, tal vez no en la retórica, pero sí en los hechos, temas que son importantes para América Latina como la reforma migratoria, que interesan sobremanera a México y América Central. Incluso –con la excepción de Colombia– ha dejado de lado la profundización de lazos comerciales con muchas de las naciones latinoamericanas que podrían estar interesadas. Lo dejó de lado como una política general. El año pasado, cuando Obama visitó Chile y Brasil se escribió hasta el hartazgo aquella idea de que lanzaría una nueva Alianza para las Américas en un discurso histórico en Santiago. La realidad es que el resultado de la gira, más allá de lo anecdótico de que un presidente norteamericano anduvo por aquí, fue muy pobre. Creo que va a ser mucho más interesante escuchar la discusión sobre Cuba, o lo que pueda hablarse sobre las Malvinas en Cartagena.

EC – Me queda tiempo apenas para una pregunta más Mauricio y ya que lo mencionaste quiero aprovechar este tiempo para algún comentario sobre qué tipo de declaración puede esperarse acerca de las Malvinas, justo en este año cuando se cumplen 30 años de la guerra.

MR – Pero agrego algo más a lo anterior. A mi modo de ver el debate de esta cumbre puede perfectamente presentar un escenario de Estados Unidos escuchando lo que América Latina le va a decir en conjunto. Porque, a diferencia de ocasiones anteriores, hay temas en los que esta región tan dividida, tan poco coordinada, en este caso va a llegar con posturas comunes. No negociadas, sino simples coincidencias como la que se da entorno a Cuba, o como la que se da entorno al tema de las Malvinas, sobre el cual hay obviamente una diferencia irreconciliable con Estados Unidos, aliado de Gran Bretaña. Por eso difícilmente va a haber una declaración de consenso sobre este tema. En cualquier caso, puede ser interesante ver si los países latinoamericanos actúan en estos puntos y en otros como un bloque, si Brasil asume esa posición de liderazgo regional que muchos quieren ver –y que honestamente yo no distingo–, y si este gobierno de Estados Unidos hace algún tipo de concesión que lo acerque un poco a esta parte del mundo.

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