(emitido a las 9.23 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Después de un fin de semana movido en materia de elecciones en Europa, los mercados parecen no haber tomado bien los resultados que surgieron de las urnas, en Francia y en Grecia.

En Francia triunfó François Hollande, un socialista que se ha posicionado a contramano de las políticas de austeridad y que es partidario de introducir modificaciones al pacto fiscal europeo.

Y en Grecia se sumó un resultado incluso más negativo para los inversionistas. Allí en los comicios legislativos perdieron pie los partidos que gobernaban y que adhirieron a los acuerdos necesarios para que el país recibiera ayuda exterior y se salvara así del default. Resulta que ahora ninguna de las formaciones políticas que podrían gobernar logran los apoyos para formar una coalición.

Nos interesa hoy analizar este contexto globalmente, con una óptica que abarque toda la zona, y para eso vamos a conversar con Mario Lubetkin, director de la agencia de noticias IPS y colaborador de En Perspectiva.

Dos o tres preguntas por lo menos para ir metiéndonos en este tema hoy. La primera quizá estaba implícita en la introducción que yo hacía, ¿corre peligro la unidad europea en este contexto en el cual por lo menos dos electorados, dos pueblos, el francés y el griego, han dicho "basta de medidas de rigor"? Te lo planteo porque parecen venir dos fuertes encontronazos, uno entre el presidente electo de Francia, François Hollande, y la canciller de Alemania, Angela Merkel, y dos: un encontronazo entre Grecia y la Unión Europea.

MARIO LUBETKIN:
Estas son las dos primeras elecciones después de las medidas de austeridad y las primeras en países, al menos uno, que decide mucho, como es Francia. Estas elecciones han demostrado que hay un rechazo a los acuerdos establecidos por los gobiernos en la llamada "medida de estabilidad" para tratar de superar la grave crisis en que se encuentra. Esto abre un gran interrogativo para toda Europa. En los próximos meses habrá muchísimas más elecciones en otros países y la tendencia que aparece es que quienes ganan son las fuerzas opositoras a los gobiernos que firmaron el mecanismo de estabilidad. Genera una situación nueva donde lo que nace son muchas preguntas y muy pocas respuestas.

EC – Pero, por ejemplo, ¿cuánta influencia real puede tener Hollande para modificar y flexibilizar las normas hoy vigentes de equilibrio fiscal? Normas que, recordemos, se hicieron más severas hace poco como un mecanismo para enfrentar la crisis.

ML – En primer lugar fue el punto central de la campaña electoral de Hollande, como todos sabemos, que es estar contra estas medidas sin llevar una renegociación. La primer ministra Merkel, jefa de Gobierno alemán, respondió ya hoy en el Parlamento, diciendo que no aceptaba ningún tipo de renegociaciones con Hollande. Pero si Hollande no entra a negociar estos temas de hecho va a estar traicionando a su electorado que fue el que le dio la victoria sobre la base de estas banderas. Francia cuenta mucho, tú sabes que había un mecanismo que era Merkel y Sarkozy.

Pero sobre todo a lo que lleva todo esto es a un escenario de un cierto aislamiento de Alemania en relación a sus posiciones de mantener la política de reestructura y de rigor en el marco europeo, de manejar con mucho cuidado las cuentas de la deuda y de seguir manteniendo una oposición total a lo que ya en varios países se está planteando, que es la necesidad de crear eurobonos para hacer inversiones de relanzamiento.

EC – Veamos el otro hecho político, el de Grecia. Después de las elecciones del domingo, los partidos que condujeron al país durante la crisis –el Pasco, socialista; Nueva Democracia, de derecha– perdieron caudal electoral, una especie de castigo por haber sido los firmantes de estos acuerdos europeos de rigor fiscal. La impresión desde aquí es que los electores no van a aceptar que se les impongan nuevas restricciones económicas, que el nuevo gobierno que surja, si surge, vaya otra vez por el lado de las restricciones. ¿Esto cómo se lo ve desde el resto de Europa? ¿Qué puede pasar con Grecia?

ML – Primero que naturalmente abre la discusión si Grecia se quedará en el euro o si saldrá del euro, vuelve la discusión que supuestamente había terminado. Pero la pregunta yo te la quiero hacer de otra manera: ¿quién ganó estas elecciones? ¿Solamente ganó el pueblo que rechazó estas medidas o se está generando un nuevo escenario de fraccionamiento del sistema político europeo con el nacimiento de nuevos sectores que en el Parlamento pueden decidir fundamentalmente? Lo que está pasando en Grecia –que seguramente lleve nuevamente a elecciones dentro de pocos meses, porque muy difícilmente se podrá crear un gobierno– es el fruto del nuevo escenario nacimiento de nuevos partidos.

Pongamos el caso de los piratas en Alemania, o los nuevos grupos que surgen aquí en Italia en las elecciones que acaban de terminar, o, en Grecia, el ingreso de los neonazistas al Parlamento. Se da el reforzamiento de muchos partidos de izquierda que a su vez están fraccionados, partidos que eran muy minúsculos en el escenario anterior, lo que demuestra que el electorado está empezando a buscar otros caminos de rechazo con señales mucho más precisas. Esto puede determinar, inclusive, un verdadero tsunami de los tradicionales cuadros políticos europeos. No fue el caso de Francia, fue el caso de Grecia, y puede ser el caso de otros países europeos. Por lo tanto, no se trata ya solamente de un escenario de rechazo sino cuales son los nuevos cuadros políticos que van a quedar en Europa a partir de esta nueva situación.

EC – Y la última por hoy, ¿hay otros países además de Francia, Alemania y Grecia, que puedan tener influencia para encarrilar este panorama?

ML – Italia hoy está jugando un rol sustancialmente diferente con Mario Monti, básicamente se estaba creando en el último período un eje nuevo a partir de Alemania, Francia e Italia, porque Grecia no es un punto de referencia en el escenario europeo, representa el 3% de la economía. Pero inclusive en este escenario, de este trío hay dos de los tres que lo que están planteando es: o hay medidas de crecimiento, o se hacen inversiones hacia el crecimiento y no mecanismos de rigor y de reestructura, que lleva a la recesión –es lo que está pasando en Europa, que hace que no se invierta hacia el crecimiento– o la crisis solamente va a aumentar. Por ejemplo, hasta hace unas pocas horas el primer ministro de Italia decía "sin crecimiento es inútil seguir buscando la estabilidad financiera porque no la vamos a encontrar nunca", solamente con el rigor la estabilidad financiera no se va a lograr.

Tanto la posición francesa, como la posición italiana, como comienza a ser la posición de la mayoría de los países europeos, siguen la siguiente idea: sin un mecanismo de nueva financiación es muy difícil lograr la estabilidad en este escenario que sigue siendo sumamente inestable en el panorama económico y financiero de Europa.

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