Según autoridades italianas podría haber más víctimas, ya que continúan trabajando en el lugar para encontrar más personas entre los escombros.

Las ciudades de Ferrara y Bolonia fueron las más afectadas.

Uno de los fallecidos fue un trabajador marroquí de 29 años, a quien le cayó una viga en la cabeza al derrumbarse la nave industrial, sin que otros obreros sufrieran heridas.

Por otra parte, una mujer alemana, de 37 años, que se encontraba en Italia por motivos de trabajo, murió en San Alberto de San Pedro en Bolonia, probablemente a causa de una crisis provocada por el miedo durante el terremoto.

Al igual que esta persona, la mayoría de la población con ataques de pánico salió a la calle al sentir el temblor que ocasionó el derrumbe de muchas casas, así como torres antiguas y campanarios.

Varios hospitales fueron evacuados por medidas de seguridad.

Antes del terremoto, se había registrado otro sismo de magnitud 4,1 con epicentro en la región de Lombardía que se sintió también en las provincias de Modena y Ferrara.

Foto: EFE