(Emitido a las 08.28)

EMILIANO COTELO:
El domingo se realizará en Venezuela el referéndum que determinará si el presidente Hugo Chávez continúa o no en el poder. En total, 14 millones de electores están convocados para votar en una instancia no obligatoria que marca un hito en el largo proceso de enfrentamiento entre chavistas y opositores. Un enfrentamiento que lleva ya más de tres años, que ha cobrado decenas de vidas y ha incluido, vale la pena recordarlo, un golpe de Estado contra Chávez y un paro opositor que prácticamente detuvo la economía del país.

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Vamos a ocuparnos de las distintas puntas que ofrece este tema en diálogo con Mauricio Rabuffetti. Antes de entrar de lleno en el análisis, empecemos por lo primero: ¿cuál es exactamente la consulta que se realizará el domingo a los venezolanos?

MAURICIO RABUFFETTI:
Se les pide a los electores que digan si quieren o no que Chávez continúe en el poder hasta el final de su mandato, previsto hasta 2006. Hay dos opciones de votación: Chávez sí debe dejar la Presidencia -es la papeleta por el Sí que promueve la oposición- y Chávez no debe dejar la Presidencia, que es la que impulsa el chavismo. Esta última posibilidad habilitaría automáticamente a Chávez a terminar su mandato en 2006.

EC - ¿Qué pasa si se da la primera posibilidad, si gana la opción contraria a Chávez?

MR - Si gana la oposición, que  es la que promueve esta consulta, Chávez tiene que traspasar el mando a su vicepresidente, José Vicente Rancel, quien a su vez está obligado por ley a convocar a elecciones generales en un plazo de 30 días.

EC - En esas hipotéticas elecciones, ¿Chávez podría ser candidato?

MR - Toda la información que llega coincide en que eso no está definido todavía. Chávez ya dijo que si pierde el domingo va a presentarse en las elecciones, lo que hace mucho más interesante el proceso, por lo menos en lo que tiene que ver con el análisis, porque el presidente sigue teniendo mayoría de apoyo popular a nivel de la población venezolana. Es decir que probablemente ganaría esas elecciones hipotéticas y volvería al poder si fuera autorizado a presentarse. Pero al mismo tiempo, más allá de esta hipótesis, que por cierto es valedera, creo que nos estaríamos adelantando demasiado si encamináramos nuestro enfoque esta mañana por este lado, porque la percepción que existe tanto en Venezuela como en el exterior, sin temor a equivocarme, es que Chávez va a ganar el domingo.

EC - Así lo establecen además algunas encuestas publicadas en los últimos días.

MR - Sí, eso también es cierto, pero en el caso específico de Venezuela, considerando la polarización que existe y además el papel que han jugado en todos estos años los medios de comunicación -y digo bien los medios y no todos los periodistas-, tanto privados como oficiales, que han tomado partido por uno y otro lado, han hecho campaña por uno y otro lado, más que las encuestas miraría los números -los números de la recolección de firmas, el número de electores totales-, los cotejaría a la luz del reglamento para la consulta de este domingo y creo que el resultado sale solo. Y sale solo desde hace ya mucho tiempo. Es más, si mal no recuerdo, alguna vez hicimos ese razonamiento al aire.

EC - Efectivamente, pero en vista de la cercanía del domingo, hagamos de nuevo y rápidamente ese ejercicio.

MR - La oposición recogió -voy a hablar en cifras redondas- alrededor de 2.400.000 firmas para convocar al referéndum. Ahora necesita el mismo número de votos que obtuvo Chávez cuando fue electo en el año 2000, más uno, es decir 3.757.773 votos más uno, si quiere sacarlo del poder. Es una diferencia enorme, incluso comparada con la cifra inicial de firmas que la oposición asegura que recogió, 3.400.000, muchas de las cuales fueron descartadas. Ahora bien, además de esto -y aquí es donde entra a jugar el reglamento- debe concurrir a votar un 25 por ciento del padrón electoral, lo cual nadie duda que se va a cumplir y, sobre todo, es necesario que el número de votos obtenidos por esta opción que implicaría la salida de Chávez del poder, supere el número de votos obtenido por la opción contraria, la que permitiría a Chávez seguir como presidente.

EC - Ese es un dato bien interesante. Quiere decir que a Chávez en realidad le alcanza con que más gente vote por su continuidad que por su salida del poder para ganar el referéndum, incluso si la oposición obtiene esa famosa cifra de sufragios para igualar los votos que sacó en el año 2000.

MR - Exactamente, lo resumiste mucho más rápido que yo. Esta disposición de la mayoría de votos fue incorporada al reglamento de procesos revocatorios que habilita la Constitución de Venezuela el 30 de octubre del año pasado en una resolución del Consejo Nacional Electoral, que tengo en este momento enfrente, uno de cuyos artículos, el número 60, establece precisamente este requisito. Así que la oposición la tiene muy, muy difícil, sobre todo considerando la popularidad de Chávez.

EC - Dejando de lado el aspecto estrictamente electoral, existe un gran temor, según refleja mucha de la información que llega de Venezuela, a que se produzcan enfrentamientos, violencia, sea cual sea el resultado del referéndum. ¿Qué podemos comentar desde aquí en este aspecto?

MR - Hay varias puntas en relación a este tema en particular. Primero que nada es importante, va a ser importante, el trabajo de los organismos que actúan como observadores y casi -si se me permite la expresión- como padrinos de este proceso, que son la OEA y el Centro Carter. Va a ser muy importante a la hora de vigilar la transparencia del acto electoral, como lo ha sido durante todas las etapas previas de discusión, que vaya si las hubo hasta llegar al referéndum del domingo. Existe, por otro lado, una gran preocupación sobre la seguridad, en particular tomando en cuenta los antecedentes que rodean esta consulta, en un país absolutamente polarizado donde basta una chispa para encender la hoguera. Si hubiéramos hablado de este tema ayer, habría dejado el asunto por aquí, pero el jueves habló Chávez y se agregó un nuevo elemento que creo que tiene mucho que ver con el ambiente que puede crearse en Venezuela.

EC - A ver por dónde vas...

MR - Si bien por un lado Chávez "juró" -utilizó ese término- que si pierde entrega el poder, poco después dijo, ayer mismo, que no cree que los militares venezolanos se "queden en los cuarteles de brazos cruzados" para esperar a sus nuevos jefes "golpistas". Terminó diciendo: "No lo aceptarían, los conozco". Esto está tomado de información en base a agencias de noticias que difundió ayer por Internet el sitio de CNN en Español. Esta amenaza de Chávez viene a agitar las aguas muy fuertemente pocas horas antes del inicio del referéndum. No hay que olvidar que del otro lado, del lado opositor, están muchos de quienes apoyaron el golpe de Estado que sacó a Chávez del poder el 11 de abril de 2002, entre otros, por ejemplo, la poderosísima gremial empresarial Fedecámaras. No parece entonces demasiado hábil blandir una bandera como esa cuando, de ganar el referéndum, como parecería que va a ocurrir, y ser convalidado el proceso con la opinión de los observadores internacionales, Chávez saldría clara, absoluta, incontestablemente fortalecido y bien parado para terminar su mandato.

EC - Sí, evidentemente estamos ante una situación donde la cuerda está absolutamente tensada.

MR - Y algo más: la oposición, nucleada en la Coordinadora Democrática, dijo ayer que está dispuesta a dar los resultados de la convocatoria antes de que salga la información oficial del Consejo Nacional Electoral una vez terminado -o por lo menos avanzado- el escrutinio. Y como digo una cosa digo la otra: tampoco parece demasiado hábil por parte de la oposición amenazar con esto, si lo que quiere es que los resultados sean reconocidos y respetados, si es que finalmente son favorables.

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Edición: Jorge García Ramón