Katie, de 28 años, dijo que escribió el libro, que ofrece consejos sobre cómo superar el dolor, la pérdida y la baja autoestima, después de haber sido abrumada por la respuesta que recibió de personas en todo el mundo cuando su historia se hizo pública.

La historia del notable coraje y la resistencia de Katie ya ha sido contada a través de sus memorias y en el documental "Katie: My beautiful face (Katie: Mi bello rostro)".

En 2008, trabajaba como modelo y tenía un futuro brillante por delante cuando una noche se reunió con su exnovio, Daniel Lynch. Fue una mala decisión pues el hombre la violó y la amenazó de muerte. Piper se las arregló para escapar y terminar la relación, pero su ex contrató a un hombre, Stefan Sylvestre, para que le tirara ácido en la cara.

El ataque fue en una calle de Londres. Producto del atentado la británica quedó con quemaduras de tercer grado, las que acabaron con sus párpados, la mitad de su oreja izquierda y gran parte de su nariz, además sus ojos, boca, lengua, esófago, brazos, manos, cuello y pecho también recibieron severo daño.

Tanto Lynch y Sylvestre fueron condenados a cadena perpetua, mientras que Piper se quedó para hacer frente a un largo camino hacia la recuperación.

Gracias a las numerosas operaciones y el trabajo de los mejores cirujanos, la cara de Piper ha sido reconstruida y su vista ha sido restaurada por la cirugía con células madre.

Su aspecto ha cambiado radicalmente. Ya no es más rubia, sino morocha. Piper ha revelado que ha llegado a un acuerdo con su nuevo look y ya no mira hacia atrás con nostalgia por la cara que alguna vez tuvo.

Al mostrar su nuevo rostro, Piper comenzó recibir cartas de todas partes del mundo para pedirle consejos. "No sólo las personas con quemaduras o desfiguraciones, con todo tipo de problemas, anorexia, violación, violencia doméstica, depresión, soledad ", dijo a The Mirror.

Piper cree que al hacerse público su caso y compartir su historia dio confianza a la gente a confiar en ella para compartir sus propias experiencias.

En su libro, además de reconocer la importancia del apoyo de sus amigos y familiares, cuenta cómo aprendió a reírse a través del dolor y a creer en sí misma.

"Estoy muy orgulloso de este libro y espero que ayude a la gente", dijo.