La liberación del periodista francés Romeo Langlois pone nuevamente a las FARC en el centro de la atención mediática
Contacto con Ernesto Cortés Fierro, editor jefe del diario El Tiempo, de Bogotá, Colombia.
(emitido a las 9.17 Hs.)
ALEJANDRO ACLE:
Después de 33 días de secuestro, las FARC liberaron este miércoles al periodista francés Roméo Langlois.
(Audio de Roméo Langlois.)
"Durante 33 días me cogieron para hacer política conmigo, yo como un muñeco. Primero me quisieron liberar, como dijeron, y después como hubo críticas contra ellos dijeron 'listo, vamos a hacer política', entonces me cogieron y me empezaron a pasear en los campamentos con los zancudos y todo eso. El ejército después eso fue otra crítica que recibió me propuso poner el casco. Lo pensé, lo acepté, no fue una decisión a la loca. Las FARC y mucha gente piensa que los colombianos entre sí nomás no podrán negociar...".
(Fin del audio.)
Sonriente y distendido, el comunicador fue entregado al Comité Internacional de la Cruz Roja, a un delegado de la presidencia francesa y a la mediadora colombiana por la paz, Piedad Córdoba.
La forma en la que fue entregado el periodista, en un acto rodeado de celebración, generó polémica. Langlois fue acusado, por ejemplo por el e presidente Álvaro Uribe, de estar demasiado próximo a las FARC. Por su parte, el periodista dijo que la guerrilla lo utilizó con fines políticos. Además Langlois anunció que tiene una carta para el presidente de Francia en la que las FARC dicen que están dispuestas a negociar y piden a terceros países como mediadores.
Lo cierto es que este episodio de secuestro, uno más de los tantos que han ocurrido en este conflicto de décadas en Colombia, parece haber puesto a la guerrilla nuevamente en el centro de la atención mediática.
Ahora la comunicación es con el periodista Ernesto Cortés Fierro, editor jefe del diario El Tiempo, de Bogotá.
Hoy se conoció que Langlois ya llegó a su país, a Francia, concretamente a París, pero pese a que él se ha ido quedan varias preguntas en el ambiente con respecto a todo este suceso. Para empezar, ¿cómo recibieron ustedes los colombianos esta noticia que dio Langlois de que las FARC le dieron una carta para el presidente François Hollande, en la que le piden que sean varios los países que participen en una negociación de paz en Colombia?
ERNESTO CORTÉS FIERRO:
Como bien lo planteabas al comienzo, aquí se había creado mucha expectativa por la suerte del periodista por un hecho que vale la pena recordar. Primero porque se trató de un secuestro que se produjo pocos meses, después de que la misma guerrilla de las FARC había prometido que no iba a secuestrar a más civiles.
Y segundo porque por otra parte era un periodista extranjero y de Francia que en el pasado también trajo a la memoria todo lo que fue el secuestro de Ingrid Betancourt y todo el papel que jugó ese país, que por supuesto que tenía una carga mediática importante que tomó la audiencia nacional. Ya con la liberación, como era de esperarse, se produjo todo este movimiento periodístico a nivel global. Y obviamente no es de buen recibo por parte de las autoridades del Gobierno nacional la manera en que se hizo. Es un poco el temor que siente el presidente de la República y el alto mando militar: que este tipo de secuestros siempre terminen convertidos, como lo calificaron ayer algunos, en un show mediático en donde las FARC aparecen como los grandes protagonistas, porque liberan a una persona que nunca hubieran secuestrado.
El tema de la carta al presidente francés va a caer en terreno estéril, porque ya el Gobierno ha dicho en varias oportunidades que el problema de la guerra y de la paz en Colombia lo lideramos los colombianos con fórmulas colombianas y que no necesitan la intervención de otros países.
AA Así que con respecto a la participación de otros países esa es la línea del Gobierno. Y con respecto a la noticia más general, o sea a esta disposición de la guerrilla a entrar efectivamente en un proceso de negociación, ¿hubo alguna reacción de parte del Gobierno?
ECF Yo diría que fue de mucha cautela y de mucho pesimismo, porque la guerrilla ya ha planteado eso infinidad de veces. De hecho, el presidente Juan Manuel Santos ha acuñado una frase que dice: "Yo voy a enfrentar la guerrilla con la fuerza del Estado y tengo la llave para abrir la puerta de la paz, yo esa llave no la he botado, no la he respondido. Esa llave yo la puedo utilizar en cualquier momento". Y de hecho en el Congreso se viene adelantando un proyecto que se llama Proyecto Marco para la Paz que le permitiría a los subversivos iniciar un proceso serio de movilización y de reinserción a la vida civil y a la vida política.
Pero cuando ocurre este tipo de acciones, este secuestro, que golpean tanto la imagen del Gobierno, entonces todas estas iniciativas se ven con mucho recelo y con mucho pesimismo.
Si me lo estás preguntando de frente, podría decirles que es muy poco probable que el Gobierno esté dispuesto o que esté tomando en serio esta nueva iniciativa o esta nueva propuesta de las FARC porque ya ha ocurrido en el pasado. La última gran esperanza que se tuvo y que generó también mucha expectativa entre los colombianos fue el anuncio de que no volverían a secuestrar, y con esto que ocurrió con el periodista Langlois se dio un puntazo otra vez a esa posibilidad. Entonces, creo que volvimos a quedar como yo le decía al comienzo de esta intervención como hace décadas, en el mismo conflicto de hace décadas.
AA Tú habías comenzado este contacto hablando de cómo se contrapone el secuestro de Langlois con aquel anuncio de fines de febrero de las FARC de que iban a dejar la práctica del secuestro con fines extorsivos. Como prueba de eso incluso habían liberado a los últimos diez policías y militares que todavía tenían cautivos allí en la selva, algunos de ellos desde hacía más de diez años. ¿Hay alguna otra explicación posible para el secuestro de Langlois que no sea entonces la de buscar atraer los reflectores de atención pública sobre el conflicto en Colombia?
ECF Es que el secuestro de Langlois se produjo en una circunstancia particular. Las normas internacionales sobre todo el Comité Internacional de la Cruz Roja recomiendan que los periodistas en zonas de conflicto no pueden irse con ninguno de los dos bandos, no pueden andar con la guerrilla y no pueden andar con el ejército. En esta ocasión, y como lo explicó el propio Langlois, el periodista estaba haciendo un reportaje sobre la lucha contra el narcotráfico y contra las zonas donde se cultiva y se procesa cocaína en el país. Esta es una zona selvática en el sur del país en donde él iba con un convoy militar. Ese convoy militar iba a desmantelar uno de los laboratorios de cocaína y se encontraron con un grupo de guerrilleros que presentó el enfrentamiento, en el cual muere el soldado que iba al lado de Langlois.
Langlois iba con un chaleco antibala y un casco militar y entonces queda herido y la guerrilla le toma prisionero. Al comienzo lo trata como un prisionero de guerra, eso es importante tenerlo en cuenta. Lo trataron como un prisionero de guerra y cuando vieron que todo el mundo se les vino encima, empezando por el Gobierno francés, el Gobierno colombiano y por supuesto todas las organizaciones de medios de comunicación del mundo, y no aceptaron que los guerrilleros lo trataran como un prisionero de guerra, entonces le dieron ya el rótulo de una persona a la que ellos prácticamente salvaron en un combate.
AA Claro, las FARC incluso se disculparon de haberlo tratado como prisionero político...
ECF - ...Pero fue una reacción a otra reacción, a cómo cayó en el resto del mundo el hecho de que las FARC hubieran prometido no más secuestros y ahora hubieran secuestrado a un periodista extranjero. Yo creo que ellos quisieron convertir esa circunstancia en una circunstancia política, por lo que significaba, porque era un periodista extranjero, porque era francés, entonces trataron de volverla política. Y en eso yo le doy la razón al periodista francés, creo que la guerrilla sí intentó tomarlo posiblemente como un prisionero político para tratar de conseguir algún reflector internacional que le permitiera al mundo saber que la guerrilla estaba vigente, que seguía viva a pesar de los golpes militares que ha recibido y que ahora está volviendo a plantear una posibilidad de acercarse a un proceso de paz, aprovechando estas circunstancias mediáticas que se han planteado.
Pero es importante saber que la guerrilla lo tomó inicialmente como un secuestro netamente conectado con cuestiones militares.
***
AA Para terminar, ¿qué tan fuerte es la guerrilla actualmente? Te lo pregunto porque Langlois dijo que la guerrilla se siente fuerte, que está preparada para seguir peleando por 50 años más si fuera necesario, pero también te consulto porque desde aquí, desde lejos, es difícil entender esta combinación medio extraña que es la de por un lado mostrar apertura para negociar, como dijeron ayer, y por otro continuar con ataques por ejemplo a patrullas del ejército, u operativos contra sedes policiales, que son prácticas bastante habituales de las FARC.
ECF Yo diría que en la última década la guerrilla ha recibido los golpes más duros de sus casi 60 años de existencia. Han muerto prácticamente todos sus cabecillas principales, sus líderes militares, sus líderes políticos, y hoy quedan nuevas figuras que vienen de mandos medios que no están bien cohesionados, que están muy dispersos, a raíz de todo el trabajo de inteligencia que han hecho las fuerzas militares. Yo creería que están sobre todo muy desconectadas entre ellas, creo que hay una zona que es adonde se da el refugio para ellas, y creo que eso viene de la administración del presidente Uribe y que siguió este gobierno del presidente Juan Manuel Santos.
Eso no quiere decir que no estén en capacidad de hacer daño, recuerden ustedes que la guerrilla también ha recibido el rótulo de ser un grupo terrorista y ha cometido acciones terroristas. De hecho se le está sindicando el reciente atentado aquí en Bogotá contra el ministro del Interior Fernando Londoño, eso todavía no está confirmado pero todas las evidencias apuntarían hacia allí.
***