(emitido a las 7.46 Hs.)

EMILIANO COTELO:
El Congreso paraguayo aprobó ayer un juicio político destinado a destituir al presidente Fernando Lugo, acusado por la Cámara de Diputados de "mal desempeño", en un procedimiento sumario que prevé que haya un veredicto esta misma tarde de hoy viernes.

Dicen los cables que llegan desde Asunción que el presidente paraguayo quedó sin respaldo parlamentario con la decisión del Partido Liberal, que integraba su coalición de Gobierno, y que ha resuelto apoyar el juicio político en su contra, después que se produjera una matanza el viernes pasado, que dejó como saldo 6 policías y 11 campesinos fallecidos, en un enfrentamiento armado durante el desalojo de una finca en Curuguaty, 250 kilómetros al noreste de la capital.

Lugo anunció en un mensaje que dirigió a la nación que no renunciará, pero los obispos católicos de Paraguay le pidieron que lo haga "por el bien del país".

"Le hablamos con mucha sinceridad y franqueza para que renunciara a su cargo para descomprimir esta tensión", dijo el obispo Claudio Jiménez, secretario general de la Conferencia Episcopal Paraguaya, tras mantener una reunión con el primer mandatario. "Este presidente no va a presentar renuncia al cargo", replicó Lugo. "Me voy a someter con absoluta obediencia a la Constitución y las leyes a enfrentar el juicio político con todas las consecuencias".

En la plaza frente a la sede del Congreso, centenares de jóvenes se concentraron para expresar su rechazo al juicio político a Lugo, luego de que se retiraran de la plaza manifestantes opositores al mandatario.

Hoy, durante una hora y media, cinco diputados en condición de fiscales leerán la acusación. Luego habrá un receso de una hora y al reanudarse el mandatario o sus abogados presentarán la defensa en un plazo máximo de dos horas. Posteriormente, el Senado hará la valoración del descargo del mandatario y votará si lo destituye o lo absuelve.

Estamos en contacto con la periodista Ana Rivas, encargada de asuntos políticos en el diario ABC de Paraguay.

Contanos –en una breve síntesis, porque los hechos han sido una cantidad y esto ha estado muy movido en la última semana– por qué esa matanza del viernes pasado dispara esta crisis política que estamos observando. ¿Qué fue lo que ocurrió el viernes?

ANA RIVAS:
Lo que ocurrió el viernes es lo siguiente: con una orden de allanamiento, una orden judicial, un equipo comando del inspector de elite de la Policía Nacional pretende realizar un allanamiento en una localidad ubicada en Curuguaty. Es una estancia propiedad de un exsenador que es invadida, que es ocupada por los denominados "carperos", un grupo de gente que utiliza las invasiones como método de reivindicación social. Se da la orden de allanamiento judicial y los efectivos policiales, utilizando un protocolo que se había elaborado a través de un decreto de la Policía Nacional, se acercan desarmados a hacer el desalojo, a hacer este allanamiento, y son recibidos a balazos por los carperos. Eso es lo que detona esta situación, en el sentido de que se cuestiona el protocolo aplicado, un protocolo interno del Ministerio del Interior que obligaba a los efectivos policiales a acercarse desarmados hasta la zona.

¿Por qué se genera tanta polémica? Porque informes de inteligencia que se dieron a conocer, que se filtraron posteriormente, le habían advertido al Ministerio del Interior y también a la policía de la peligrosidad y de la belicosidad de los invasores de estas tierras.

También hay una polémica por la localización en que se encontraba en ese momento el ministro del Interior de entonces, que ahora fue destituido, y la falta de capacidad operativa de este ministro con respecto al comandante de la policía para realizar este desalojo.

EC – Queda entendido todo el conjunto de fallas que aparentemente tuvo este procedimiento, queda entendido que se cuestione los hechos tal cual se dieron, pero lo que llama la atención es que todo esto conduzca a un juicio político al presidente. Es obvio que esto tenía que tener consecuencias sobre el ministro del Interior, podía eventualmente haber otro tipo de debates políticos, de comisiones investigadoras, ¿pero por qué todo conduce ahora a la caída del mandatario, del presidente Lugo? ¿Cómo se entiende que se llegue a ese extremo?

AR – En este proceso se le ha cuestionado reiteradamente al presidente Fernando Lugo su respaldo a estos grupos invasores de tierra. Se lo ha cuestionado desde el Parlamento, desde sectores de los gremios de la producción, e incluso también desde sectores de la Iglesia.

Me gustaría usar un término menos fuerte que "invasores", pero en realidad se trata de grupos organizados que toman propiedades privadas reivindicándolos socialmente, o sea reivindicando su necesidad de tener un pedazo de tierra. Históricamente Paraguay tiene una distribución de tierras muy cuestionada y muy cuestionable, de la época de las dictaduras. Hay muchísima gente sin tierras y las mejores tierras están en manos de muy pocas personas, de muy pocos terratenientes.

Y uno de los puntos que también se le ha cuestionado muchísimo, porque ha sido una promesa electoral de este Gobierno, es que no se ha realizado la reforma agraria que se había esperado.

Entonces esto es una escalada de tensión que va en aumento. A todo eso se suma la identificación del presidente Lugo y de su Gobierno con la protección hacia este tipo de grupos, que hasta ahora habían hecho sus reivindicaciones en forma pacífica. Sin embargo, ahora pasan a un punto superior en la escala de violencia y toman las armas.

EC – El juicio político lo promueve el Partido Colorado, pero ha sido clave el hecho de que el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), integrante de la coalición de Gobierno de Lugo, también se sumara a ese cuestionamiento. ¿Por qué?

AR – De hecho eso es lo que detona esta situación. Hasta ahora, en estos cuatro años el PLRA había protegido, había respaldado este proceso, a pesar de todas las críticas hacia la gestión de Gobierno. Sin embargo, el verdadero detonante de la decisión del PLRA de enjuiciar políticamente al presidente, o de retirarle su respaldo político, es una desafortunada conferencia de prensa a la que se presta el presidente el jueves. El presidente efectivamente, como te contaba, acepta o refrenda su voluntad de seguir trabajando con estos carperos invasores de propiedades privadas.

El PLRA es un partido conservador, es un poquito difícil entender también por qué un partido conservador forma parte de una coalición de izquierda, que fue la que llevó a Lugo al poder. Este condimento respecto a la propiedad privada y la visión del Gobierno es lo que detona que el Partido Liberal le retire su respaldo político. Al ser el principal sostén político, el presidente pierde 76 a 1 la votación en la Cámara de Diputados.

EC – Una precisión: ¿cuándo fue esa conferencia de prensa del presidente Lugo?

AR – Fue el jueves a la mañana.

EC – Esta semana.

AR – Sí.

EC – O sea, después de los hechos el presidente Lugo, en esa conferencia de prensa, confirma o ratifica su respaldo a este tipo de organizaciones. Ese es el episodio desencadenante.

AR – Exactamente. El viernes pasado fue el episodio de la matanza. Se le cuestiona bastante a la dirección del Gobierno el hecho de que en un principio el presidente no destituye al ministro del Interior cuestionado. Lo hace luego, presionado por los partidos políticos, y nombra a un colorado en su reemplazo, siendo que los liberales son sus aliados en el Gobierno. Eso también enoja a los liberales. Pasan los días de intercambio de opiniones, hasta que el jueves el presidente en un mensaje ratifica su respaldo a su ministro colorado del Interior y al comandante de la policía. Este último además había sido el jefe del operativo local, porque el nuevo comandante de la policía era el jefe de policía de Curuguaty, del lugar donde se realiza la matanza.

Todo eso enerva a los partidos tradicionales, los partidos políticos mayoritarios, y al exponer el presidente en su conferencia de prensa que se ratifica en todos sus términos y se ratifica en el respaldo del método de lucha armada por la reivindicación social de la tierra, los conservadores del PLRA, por supuesto, le retiran su respaldo político.

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EC – Recién yo daba alguna reseña rápida a propósito de como es el procedimiento de juicio político, que, por lo visto, resulta casi de vértigo, con plazos muy cortos. La acusación se formalizó en el día de ayer en la Cámara de Diputados, hoy ya se considera en el Senado, hoy mismo se lauda. El pronóstico es que en principio Lugo va a tener que renunciar. Hay dos posibilidades: o que renuncie él antes, o que sea destituido, pero todo va a ocurrir en el día de hoy.

AR – Sí, se espera que sea así, así lo ha establecido ayer el Senado. Anoche los periodistas pasamos prácticamente en vela observando si hay alguna posibilidad de negociación política para lograr la renuncia del presidente de la República. Ya habías comentado que los obispos del Paraguay, en representación de la Conferencia Episcopal, de hecho trataron de dialogar desde anoche con él y le solicitaron que renuncie ante el temor de que esto llegue a una escalada de violencia.

¿Cuál fue el criterio del Senado para hacerlo tan sumario y tan rápido? El presidente llamaba ayer a la mañana a la movilización campesina y a la movilización de estos carperos, que vienen a representar en el colectivo imaginario social el centro de la violencia en este momento, porque han decidido elevar su nivel de lucha a la lucha armada. Esa es un poco la razón por la cual el Senado se apresura en extremo para llevar adelante todo este proceso de manera tan vertiginosa.

Anoche los obispos le solicitaron a Lugo que renuncie porque, además, si Lugo renuncia tiene la posibilidad de ser senador vitalicio, según la Constitución; pero si se lo destituye esta tarde –como todo parece indicar que será, atendiendo a que no se pudo llegar a una negociación política y por lo tanto los números están firmes en la Cámara–, y si se resiste, la crisis se va a agravar a niveles que hasta ahora en Paraguay no se habían dado.

EC – Ahora, por otro lado, ¿cómo incide la presión diplomática que están ejerciendo los países de la Unasur, con Brasil a la cabeza? El canciller de Brasil, Antonio Patriota, uno de los cancilleres de los países de la Unasur que han viajado a Asunción en las últimas horas, lleva un mensaje muy fuerte de la presidenta Dilma Rousseff en contra de lo que está pasando, que para Brasil es inaceptable, sobre todo por la decisión del Senado de concluir hoy mismo el proceso. ¿Cómo inciden opiniones como la del presidente uruguayo, José Mujica, que le propuso a sus pares que la delegación de Unasur, a su vez, plantee a la oposición paraguaya que se permita al presidente Lugo terminar su mandato en el plazo establecido, que es dentro de nueve meses apenas?

AR – A partir de la reunión que anoche mantenían los cancilleres con el presidente Fernando Lugo, una de las primeras resoluciones –que la decía Alí Rodríguez [secretario general de Unasur] en conferencia de prensa– es revisar efectivamente que se respeten absolutamente todos los términos del debido proceso en el caso de juicio político. Ya eso ha tenido una consecuencia inmediata, que es la presentación esta mañana de una acción de inconstitucionalidad ante la Corte Suprema de Justicia con respecto al reglamento que ayer aprobaba la Cámara de Senadores. Eso lo anunciaba el jefe de gabinete, López Perito.

Otro punto que puede ser clave es lo que podría ocurrir esta mañana, porque los cancilleres se reúnen con el otro lado de la moneda. Esta mañana los cancilleres de Unasur van a hablar con el Congreso y con todas sus autoridades. Una de las expectativas de esta mañana es que esta delegación y que esta presión internacional tenga como resultado algún tipo de acuerdo, algún tipo de salida política al conversar con el Congreso, y que esto sea determinante. Quizás no para revertir las cosas, pero sí para llegar a acuerdos mínimos.

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