La tensión reinante obligó "a reducir plazos del proceso"
El senador paraguayo del partido opositor Patria Querida, Marcelo Duarte, habló con El Espectador para explicar las razones de porqué fue cesado en su cargo el hasta entonces presidente de Paraguay, Fernando Lugo.
Al momento de la entrevista, Duarte se encontraba dentro mismo del Congreso, apenas finalizada la destitución de Fernando Lugo y a la espera de la toma de juramento al vicepresidente, Federico Franco.
Duarte votó por la destitución porque "la situación por la que atraviesa nuestro país, desde el inicio de la administración Lugo, pero con mucho más gravedad las últimas semanas, conllevan a lo que en nuestra Constitución establece como mal desempeño de las funciones".
El pasado viernes 15 de junio, por orden judicial la Policía procedió a la desocupación de un predio en Curuguaty, en el departamento esteño de Canindeyú. En el lugar acampaba un grupo de personas, que se enfrentó a balazos con las fuerzas del orden con un saldo de seis policías y 11 campesinos muertos. "Estas acciones se produjeron, como otras muchas, con el conocimiento del presidente de la República, de que esa gente que estaba acampada lo estaba haciendo de manera ilegal y que se estaba armando. Y lo reprochable del caso es que habiendo sabido eso recibía en su despacho a uno de los líderes que encabeza a esa agrupación", acusó Duarte.
El senador de Partia Querida estuvo en el encuentro con los cancilleres de Unasur, que llegaron de urgencia a Paraguay desde Río para ser testigos de este acontecimiento, y relató a El Espectador cuáles fueron los términos de esas reuniones. "Lo que los cancilleres de Unasur criticaban, no era la instauración de los juicios, sino la brevedad de los plazos que se dieron a las partes, tanto a la acusación como a la defensa. Y tratamos de explicar que no es una falta de voluntad del Senado, sino a una situación de tensión que existe en las calles, que es lo que se está viendo ahora", argumentó Duarte.
Foto: EFE
Duarte votó por la destitución porque "la situación por la que atraviesa nuestro país, desde el inicio de la administración Lugo, pero con mucho más gravedad las últimas semanas, conllevan a lo que en nuestra Constitución establece como mal desempeño de las funciones".
El pasado viernes 15 de junio, por orden judicial la Policía procedió a la desocupación de un predio en Curuguaty, en el departamento esteño de Canindeyú. En el lugar acampaba un grupo de personas, que se enfrentó a balazos con las fuerzas del orden con un saldo de seis policías y 11 campesinos muertos. "Estas acciones se produjeron, como otras muchas, con el conocimiento del presidente de la República, de que esa gente que estaba acampada lo estaba haciendo de manera ilegal y que se estaba armando. Y lo reprochable del caso es que habiendo sabido eso recibía en su despacho a uno de los líderes que encabeza a esa agrupación", acusó Duarte.
El senador de Partia Querida estuvo en el encuentro con los cancilleres de Unasur, que llegaron de urgencia a Paraguay desde Río para ser testigos de este acontecimiento, y relató a El Espectador cuáles fueron los términos de esas reuniones. "Lo que los cancilleres de Unasur criticaban, no era la instauración de los juicios, sino la brevedad de los plazos que se dieron a las partes, tanto a la acusación como a la defensa. Y tratamos de explicar que no es una falta de voluntad del Senado, sino a una situación de tensión que existe en las calles, que es lo que se está viendo ahora", argumentó Duarte.
Foto: EFE