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La nueva tendencia de restaurantes en EEUU

Son los restaurantes de comida rápida del que todos hablan en Estados Unidos y no es por su comida, sino por sus camareras. Las chicas que atienden en Twin Peaks usan diminutos tops a cuadros que acentúan sus pechos y el logotipo de la cadena es una imagen de dos puntiagudas montañas cubiertas de nieve. Y el bar no se detiene ahí: promete "vistas panorámicas".

El propietario de Twin Peaks, Randy Hewitt, resta importancia a todo eso e insiste en que la apelación del restaurante va más allá de lo obvio. Comidas abundantes y un enfoque en hacer que los clientes se sientan especiales, dice, son lo que realmente hace que siempre vuelvan.
 
Twin Peaks es parte de un mercado en auge en la industria de restaurantes estadounidenses conocidos como "breastaurants", o bares deportivos que cuentan con camareras ligeras de ropa. Estas cadenas pequeñas operan en la tradición de Hooters, que fue pionera en el concepto en la década de 1980, pero que ha luchado en los últimos años para mantenerse vigente.

Twin Peaks ya tiene 23 restaurantes en 20 estados y planea abrir cinco más en los próximos meses.

A diferencia de Hooters, que sólo confiaba en la lujuria, la nueva generación de restaurantes está creciendo ofreciendo nuevas temáticas en su decoración (casas de campo rústicas y pubs celtas) y menús variados (carne asada y pastel de carne en lugar de las hamburguesas).

Este tipo de restaurantes ha tenido un crecimiento del 30% respecto al año pasado, según Technomic, una firma de investigación de la industria alimenticia.

"Las masas más jóvenes quieren ir a un lugar nuevo, no donde iban con sus padres", dice Darren Tristano, un analista de Technomic.

Tilted Kilt Pub & Eatery es otro de estos restaurantes en donde las camareras llevan mini-faldas y tops que se adaptan con el tema del restaurante celta. Las chicas que atienden no pueden tener tatuajes, piercings o el pelo teñido.


Tilted Kilt, que sirve platos como pastel de carne y nachos "irlandés", tuvo unas ventas anuales de US$ 124 millones el año pasado, lo que refleja un crecimiento del 33% respecto al período anterior. Y a finales de este año, la compañía espera tener 95 puntos, frente a los 57 al final del año pasado.
Siguiendo el ejemplo de sus rivales más pequeños, Hooters también está haciendo cambios.

La compañía abrió su primer local en 1983 en Clearwater, Florida, con camareras que lucían los ya famosos pantalones cortos ajustados y diminutas remeras blancas con el logo de la empresa. La cadena creció rápidamente al principio, pero ha luchado en los últimos años por sobrevivir. Las ventas han caído constantemente.

El año pasado, un grupo de inversionistas privados compró la cadena de 365 restaurantes y decidió tratar de reactivar el negocio. En febrero, Hooters abrió en Atlanta un nuevo local donde exhibe su nueva imagen con televisores de mayor categoría, un bar con terraza y un patio cubierto. Este año remodelarán otros ocho restaurantes.

En abril, Hooters también reforzó su menú con ensaladas y platos en base a pollo. En la actualidad, más de tres cuartas partes de los clientes de Hooters son varones, con una edad media de 45 años.