Michaela Harte, una maestra de 27 años, fue encontrada muerta en su lujoso cuarto de hotel en enero pasado por su esposo de hacía dos semanas, la estrella del futbol gaélico, John McAreavey.

Un examen post-mortem reveló que la reina de belleza había sido estrangulada, de acuerdo con la policía.

 "Ella había regresado al cuarto para tomar unas galletas para su té, y cuando no regresó, su esposo fue a buscarla", dijo Yoosoof Soopun, jefe de la Policía de Mauricio.

"Cuando la encontró en la habitación, ya había sido asesinada. Trató de ayudarla, pero ya estaba muerta", agregó. El asesino utilizó una tarjeta de llave electrónica para entrar al cuarto.

Harte era la hija de una de las más conocidas figuras en el deporte irlandés, el entrenador del equipo de futbol gaélico de Tyrone, Mickey Harte.

Este jueves, el viudo y otros miembros de la familia quedaron incrédulos, luego que los hombre de lo que se cree fueron los asesinos de Michaela fueron absueltos por el Tribunal Supremo de Mauricio.

El juicio duró siete semanas. Inicialmente se espera que llevara dos semanas, pero se convirtió en uno de los juicios más largos en la historia de la legislación de Mauricio.

Los acusados eran Avinash Treebhoowoon y Sandip, empleados del exclusivo hotel en ubicado en una paradisíaca playa en la isla de Mauricio, donde Michaela fue encontrada estrangulada en una bañera.

El veredicto puso fin a la terrible experiencia vivida por el viudo, quien luego de encontrar muerta a su esposa la policía de Mauricio, para consolarlo, le dijo que no se preocupara pues era lo suficientemente joven para tener otra esposa. En el juicio fue acusado por la defensa durante de practicar juegos sexuales con su esposa, teoría descripta como "grotesca" por el fiscal.

Durante el juicio los abogados defensores dijeron que sus defendidos fueron torturados por la policía para que confesaran un asesinato que no habían cometido.

El viudo, John McAreavey, quien señaló en una entrevista que sólo puede dormir algunas horas cuando toma inductores al sueño, es un famoso jugador de fútbol gaélico, uno de los deportes populares en Irlanda, con equipos por cada condado en la República de Irlanda e Irlanda del Norte, atrayendo a grandes multitudes y audiencias. Los jugadores pueden usar sus manos y pies para anotar puntos al patear la pelota en un arco con red, o entre postes de estilo rugby.