(emitido a las 8.40 Hs.)

EMILIANO COTELO:
El presidente Barack Obama consiguió un segundo mandato al frente de la Casa Blanca, superando las dudas sobre su gestión de la economía y consiguiendo una clara victoria sobre el aspirante republicano, Mitt Romney.

Tras una larga y dura campaña, en la que se pusieron en cuestión dos modelos de país diferentes, el mandatario demócrata superó a Romney en estados que eran clave a los efectos de la conformación del colegio elector, y sobre las dos y media de la madrugada, hora uruguaya, ya estaba claro que obtendría el triunfo. Los números más recientes indican que tiene 303 votos en el colegio elector, cuando necesitaba un mínimo de 270, mientras que Mitt Romney obtiene 206.

El congreso se mantiene como estaba, con los demócratas controlando el senado y los republicanos en las cámara de representantes.

Poco después de las cuatro y media, hora uruguaya, Obama realizó en su cuartel general en Chicago el discurso de la victoria. Y allí dijo "nos hemos levantado, hemos luchado para volver, para EEUU lo mejor está por llegar".

(Audio Barack Obama)

Silvia Pisani, corresponsal en EEUU del diario La Nación, colaboradora de En Perspectiva, ha estado en Chicago en estos últimos días.

¿Continúan los festejos o la gente ya se fue a dormir?

SILVIA PISSANI:
Los festejos eran en el McCormick, el centro donde habló Obama y en algunos lugares de la ciudad. Pero esta no es una celebración como las se estilan en nuestras ciudades. Se terminó muy temprano para lo que son nuestros patrones.

EC – Danos una primera lectura de lo que deja este resultado.

SP – Está resucitando Obama, quien la pasó muy mal en las últimas semanas de campaña. Hay dos maneras de leer esto, una es sin duda el triunfo claro, en EEUU uno puede tener más o menos votos pero hay que tenerlos en el lugar donde hacen falta y Obama tuvo esos votos donde hacía falta, de ahí la distancia enorme que saca en el colegio electoral de 303 a 206. Contundente en cuanto al mecanismo electoral norteamericano.

Yo me hago más preguntas en el voto popular, la otra cara, y pese a que los demócratas lo relativizan, está surgiendo un país mucho más dividido, con un voto popular de 50 a 48% a favor de Obama, pero donde las fuerzas son mucho más parejas.

EC – Sí, además cae el apoyo popular de Obama porque en la elección en la que llegó a la Casa Blanca había obtenido casi el 53% de los votos, ahora obtiene el 50.

SP – Exacto. Obama ganó con claridad pero en un país mucho más republicano que hace cuatro años.

EC – ¿Qué implica eso entonces? 

SP – No quiero ser pájaro de mal agüero, pero van a ser cuatro años muy difíciles, cuatro años donde todos los intentos que haga Obama por llevar adelante este programa que ayer reforzó, tenga luces amarillas por todos lados. Le va a costar mucho porque también los republicanos, pese a la derrota, se sienten revalidados en su mensaje, los dos modelos de país están expuestos, la fractura y la polarización están expuestas y el desafío será construir un consenso por arriba de eso. En los cuatro años que pasaron Obama no ha sido bueno construyendo este consenso, más allá de la coalición que lo aupó y lo llevó al poder. Cuatro años muy difíciles por delante, con problemas graves para este país, que mañana tiene que estar resolviendo el tema de su deuda.

EC – En el discurso que pronunció Mitt Romney reconociendo la derrota, pidió terminar con el enfrentamiento entre los partidos republicano y demócrata, ir en busca de acuerdos bipartidarios, ¿qué importancia le asignas a esa exhortación?

SP – Una duda enorme. Creo que Romney está asistiendo al final de su carrera, lo de ayer me sonó a despedida. Y lo que dice es cierto, esto no puede seguir así.

EC – Sí, la frase fue "los demócratas y los republicanos con responsabilidad de gobierno deben colaborar a todos los niveles y poner a las personas por delante de la política".

SP – Que pena que no lo hicieron antes, porque los republicanos llevan cuatro años haciendo obstruccionismo total. Es alentador el mensaje, tengo mis dudas de que se lleve adelante, porque allí mismo había algunos republicanos hablando de oposición. Creo que todos tienen lecciones para aprender de lo ocurrido.

EC – De todos modos, ¿por qué ganó Obama? ¿Por qué la ciudadanía le ratificó la confianza?

SP – Porque Romney no fue capaz de construir algo, lo mismo que le pasó a Obama pero en otro signo, no fue capaz de construir más allá de sus apoyos naturales. Romney llegó apoyado por los votantes blancos, no pudo construir un discurso que generara confianza en las minorías, que se llaman así pero que numéricamente son cada vez más importantes, afroamericanos, hispanos a los que Obama les debe muchísimo, hubo muchas dudas en el voto femenino también. Romney no pudo extender su base y ahí estuvo el problema, no le creyeron. Con el tema de la economía tampoco pudo hacerlo.

EC – El apoyo que Obama tiene de las minorías de mucho peso, el voto de los afroestadounidenses, las mujeres, jóvenes, ¿qué repercusiones tiene en su segundo mandato?

SP – Es notable, yo creo acá triunfó la comprensión cívica también. Hubo una enorme comprensión hacia Obama, más allá del enojo. O sea hubo una madurez  de la sociedad. El compromiso con ellos se los dijo ayer a los hispanos, dijo que iban por la reforma migratoria. Volvemos a preguntarnos: ¿podrá? ¿Será este Congreso capaz de trabajar en conjunto luego de cuatro años de no poder hacerlo? El compromiso existe y lo ratificó, la pregunta es cómo lo va a conseguir y es la gran duda que se habla ahora y de la que depende el futuro del país, con los graves problemas que tiene para enfrentar, y con el impacto que tenga en la economía de occidente.

EC – La economía empieza a recuperarse en EEUU, el desempleo ha ido bajando, ¿dónde están los principales desafíos por ese lado?

SP – La deuda. Cuando decimos que tiene 16 billones de deuda, es mucho más en deuda que la economía de muchos pequeños países. El país está gastando mucho más de lo que genera, y esto le está quitando posibilidades. Es un peso enorme y en el futuro inmediato vamos a estar viendo decisiones en materia de impuestos, gasto, gasto social, pese a que de alguna manera se asordinó durante la campaña de Obama.

EC – La reforma de la salud fue una de las banderas de Barack Obama en la campaña electoral anterior y que terminó concretando muy trabajosamente, ¿ya es inamovible? ¿Cómo sigue ese tema?

SP – Ese es uno de los mejores temas y a partir del 2014 se va a empezar a ver el proyecto completo. En este momento se ve muy poco, y para la mayoría de la sociedad se ve el costo, porque para buena parte de la sociedad ha habido aumentos notables en el precio de los seguros de salud. Pero lo que se va a permitir ahora es que ese proyecto empiece a andar y a profundizarse. Habrá alguna modificación en el camino pero no ya en la esencia. Ese es uno de los principales activos que se rescatan con estos cuatro años que se abren ahora.

EC – Además de votarse para presidente, de renovarse el Congreso, había en juego una cantidad de plebiscitos en distintos estados, algunos de ellos tenían que ver con temas que están muy discutidos en nuestra región, y en Uruguay en particular. Pienso en el matrimonio homosexual, la legalización de la marihuana.  ¿Cuáles son las conclusiones sobre esas decisiones?

SP – Hay cero avances en esas alternativas, hubo un respaldo al tema de la marihuana y sobre todo al matrimonio homosexual que se vio que avanzaba y la comunidad homosexual tuvo un apoyo muy importante para el proyecto de Obama, y ayer lo hacía notar de una forma muy activa.

EC – Eran decisiones que iban tomándose estado por estado, ¿pero en la política nacional cómo están esos asuntos?

SP – Cuesta entenderlo, es estado por estado el que decide y hay un mensaje muy claro de aceptación hacia esto, que fue lo que surgió en la elección de ayer. Luego serán los estados los que lo decidan. En lo otro que puede influir es cuando estas cuestiones llegan a la Corte Suprema, porque el presidente es el que hace las nominaciones a la Corte Suprema.

EC – Otro tema es la despenalización del aborto en determinadas circunstancias, fue debatido entre los dos candidatos presidenciales en algunos de sus enfrentamientos públicos.

SP – Sí, Obama se pronunció a favor pero también dejando la potestad de la cuestión en los estados, es decir no hizo de esto una bandera, habló cuando cuando se vio apretado contra las cuerdas, lo mismo con el matrimonio homosexual. Es decir, son temas tan difíciles en la sociedad norteamericana que Obama jugó la carta con mucha cautela, y salvo cuando hubo situaciones que lo presionaron entonces salió a definirse en lo personal, es un mensaje que se va plasmando pero que luego pasa por el mecanismo de cada estado que compone el país.

EC – ¿Qué puede esperar América Latina de una segunda presidencia de Obama?

SP – Creo que en política exterior va a haber una continuidad, sobre todo porque es bastante estable. En los hechos, más allá de los discursos pasa mucho por el Congreso, las decisiones y la estrategia tiene que pasar por ese molinete, con lo cual creo que va a haber una continuidad.

Creo que para América Latina y para el mundo prima otro ambiente con Obama, me parece más distendido, en la búsqueda de relaciones de cooperación, y por ahí van a ir las cosas. No es otro lenguaje, pero sin ser mansos Obama es el presidente que todas  las semanas tiene una decisión que es qué blancos se atacan en el mundo, ahí van los Drones, estas máquinas no tripuladas, a hacer el ataque. Habrá un ambiente de diplomacia y estrategia internacional más distendido, pero no por eso menos blando.

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