Internacionales

Convención republicana con mensajes al centro

Convención republicana con mensajes al centro

Desde Boston, corresponsal Roberto Porzecanski

(Emitido a las 08.25)

EMILIANO COTELO:
El ex alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani rememoró durante la primera jornada de la convención republicana ayer las escenas de horror de los ataques del 11 de Setiembre para alabar la figura de George W. Bush y defender que el actual presidente republicano es el único capaz de luchar contra el terrorismo. A pesar de las críticas de los demócratas, que temían una utilización partidista de aquella tragedia, efectivamente el 11-S fue el hilo conductor de varias intervenciones en la primera jornada de la convención republicana; entre ellas la de Giuliani, que justificó la guerra contra Irak y Afganistán al relacionarla con los atentados de hace tres años.

El ex alcalde, que dejó el cargo poco después de los atentados, en su momento de máxima popularidad, fue la figura estelar que cerró la primera jornada de la convención republicana que se celebra en Nueva York.

***

A propósito de esta convención del Partido Republicano (PR), nos disponemos a conversar con nuestro corresponsal en Estados Unidos, Roberto Porzecanski. Antes de hablar de otros temas acerca de la convención, hay una pregunta que creo que muchos oyentes se hacen: ¿por qué los republicanos eligieron Nueva York?

ROBERTO PORZECANSKI:
No sólo los oyentes se hacen esa pregunta: todo el mundo aquí en Estados Unidos se la hace, porque la ciudad de Nueva York no es lugar precisamente acogedor para los republicanos. Políticamente Nueva York es, en lo que respecta a política nacional, firmemente liberal y demócrata. Esta es la primera vez en la historia que una convención republicana se hace en esta ciudad.

EC - Entonces, ¿cómo se explica que los republicanos hayan elegido Nueva York?

RP - Se explica en base a lo que estabas diciendo: es la primera convención y son las primeras elecciones después del 11-S; entonces la explicación es que Nueva York también simboliza dos cosas muy importantes que los republicanos quieren destacar. En primer lugar simboliza la actitud desafiante frente al terrorismo, algo que el partido del presidente Bush quiere asociar a su personalidad; y en segundo lugar -en esto hay consenso entre los analistas- fue en Nueva York que el presidente tuvo el momento más alto, paradójicamente, y si se quiere mas místico, de su presidencia, cuando visitó las ruinas del World Trade Center, en ese momento que todos recordamos, con esas imágenes tan fuertes, todo el país -y en gran medida el mundo- cerró filas detrás de él.

La presidencia de Bush está inevitablemente asociada al 11-S y evidentemente los republicanos creen que evocar ese momento y cómo reaccionó la administración, como hizo Giuliani ayer, les será beneficioso. Paradójicamente, ese momento es también el eje de las críticas. Dos interpretaciones muy diferentes de los mismos tres años.

EC - Sin embargo, el hecho de que Nueva York no sea un lugar acogedor para los republicanos, se ha notado y bastante.

RP - Sin duda. Está claro que sin importar dónde fuera la Convención iba a haber un número muy importante de manifestantes porque las emociones que despierta Bush son muy fuertes. Sin embargo el hecho de que sea en Nueva York, lugar de origen de gran parte de lo que podríamos llamar el movimiento anti-Bush, ha hecho más fácil organizar a los manifestantes y alcanzar niveles tan importantes de convocatoria. Aquí en Estados Unidos se manejaba que en las manifestaciones del domingo habían participado nada menos que 400 mil personas.

EC - ¿Cómo han impactado en esta convención las consideraciones respecto de la seguridad?

RP - Sin duda han impactado menos que en la convención demócrata en Boston. Nueva York es una ciudad más acostumbrada a medidas importantes de seguridad, ya que es percibida en Estados Unidos, junto con Washington, como el objetivo terrorista número uno. De todos modos las medidas de seguridad han aumentado, por supuesto, y el costo -esto es interesante- de las mismas para la convención se estima en 100 millones de dólares.

EC - ¡Qué número! 100 millones de dólares el costo de seguridad para una semana de convención.

RP - Sí, y a pesar de que Nueva York está acostumbrada a medidas importantes de seguridad, una ocasión como esta afecta la vida de la ciudad, y muchos neoyorkinos decidieron tomarse la semana libre, como habían hecho muchos habitantes de Boston. La broma aquí es que se tomaron la semana libre para escaparse de los republicanos, no para evitar las medidas de seguridad.

De todos modos se habla más de la seguridad en lo que refiere a los manifestantes que en relación a eventuales atentados. Claramente hay una preocupación de que el enfrentamiento entre partidarios de Bush y manifestantes en contra del presidente se vaya de las manos. Respecto de esto, los manifestantes han expresado su preocupación por una posible restricción del derecho a expresarse y manifestarse públicamente, algo que además es una de las líneas de crítica contra esta administración. El domingo, gran parte de las manifestaciones suponían terminar con una gran reunión en el Central Park, pero fue prohibido que el Central Park se utilizara como centro de reuniones, así que esto ha estado sobre el tapete claramente.

EC - ¿Qué es lo que tratará de obtener el PR, qué es lo que se buscará que la campaña del presidente Bush obtenga en esta convención?

RP - Está bastante en línea con lo que decías en la introducción. Claramente hay un objetivo dominante, que es captar los pocos votos indecisos que están en disputa. Para eso el PR va a tratar de correrse tan hacia el centro como pueda, ya que la imagen dominante -no en vano, claramente- es que se ha corrido muchísimo a la derecha en los últimos cuatro años, en particular en los tres años después del 11-S.

EC - ¿Y qué estrategia va a utilizar el PR para alcanzar ese objetivo?

RP - La estrategia parece ser mostrar en los horarios más vistos por el público en general -lo que aquí se llama "primetime"- a las figuras más moderadas y si se quiere más populares del partido. Eso explica que ayer hablaran el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg -un ex demócrata que se transformó en republicano para llegar al gobierno-, el ex alcalde Rudy Giuliani, una figura como tú decías muy popular pero también dentro del espectro republicano, en lo que se refiere a política interna, muy moderado, y el senador John McCain, una de las figuras de mayor relevancia del partido, muy popular entre republicanos y demócratas. En "primetime" estará también, pero hoy, el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, otra figura moderada, sobre todo en temas sociales, y bastante popular.

EC - Y más allá de estos oradores, ¿cómo será la agenda?

RP - Seguirá con lo que es tradicional en las convenciones. Hoy, junto a Arnold Schwarzenegger, hablará la primera dama, Laura Bush; mañana será el turno de los Cheney, Dick y su esposa Lynne; y por supuesto el jueves, en el final, será el turno del presidente George Bush de aceptar su segunda nominación.

EC - Te preguntaba por la agenda también en cuanto a temas. ¿Tenemos alguna idea de en qué tema harán más énfasis los oradores?

RP - Me parece que en este último mes los republicanos aprendieron la lección de Kerry y van a hablar más del futuro y no tanto del pasado. Pero también se hablará, claro, de lo que los republicanos creen -respecto de lo cual están orgullosos- que han sido los avances más importantes de los últimos cuatro años: la recuperación de la economía, a pesar -en esto se hace mucho énfasis- de haber heredado una recesión del presidente Clinton y haber sufrido atentados terroristas, y avances claves en la guerra contra el terrorismo, con énfasis en particular en lo que los republicanos llaman la "liberación" de Afganistán e Irak, a lo que presentan un avance, como dijo Giuliani ayer.

Sin embargo los demócratas han establecido, como lo hicieron los republicanos en Boston, una "oficina de respuesta rápida" para responder a través de los medios a los planteos que los republicanos hagan en la convención.

EC - Ah, el Partido Demócrata tiene montada una "oficina de respuesta rápida".

RP - Claro, porque no quieren esperar a que termine la convención, no quieren dejarles una semana de atención exclusiva a los republicanos, y quieren tratar de debatir punto a punto. Lo interesante es que esta oficina está dirigida por Hillary Clinton, senadora demócrata por Nueva York.

Respecto de Hillary hay un tema muy interesante: al decir de Giuliani "los dos vamos a votar al mismo candidato". La broma se refiere a que todos creen que Hillary quiere que gane Bush para ser la candidata demócrata de 2008.

--------------------------
Edición: Jorge García Ramón