Xi Jimping es el nuevo Secretario General del Partido Comunista chino, lo que implica un cambio generacional de sus líderes
Contacto con Heriberto Araujo, colaborador de En Perspectiva en China.
(emitido a las 8:38 Hs.)
EMILIANO COTELO:
Esta semana, China dio el primer paso hacia el recambio generacional de sus líderes: Xi Jimping, un ingeniero químico de 59 años, hijo de un héroe revolucionario que luchó junto a Mao Zedong, esposo de una muy popular cantante de su país, y padre de una joven estudiante de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, se convirtió ayer en el nuevo Secretario General del Partido Comunista chino, y presidente de la Comisión Militar Central.
La importancia que China ha ido cobrando en el mundo, obliga a prestarle atención y conocer cuáles son las perspectivas para su futuro. Recordemos que China ya es la segunda economía más grande del planeta. Algunos analistas auguran, incluso, que en pocos años más se convertirá en la primera desplazando a EEUU.
Para acercarnos un poco más a este nuevo escenario que ahora se presenta con la aparición de Xi Jimping, vamos a conversar minutos con Heriberto Araujo, colaborador de En Perspectiva en Pekín, China. Periodista español free lance en medios como El País de Madrid y Radio Francia Internacional.
¿Cómo es el tiempo? ¿Cómo son estos días en la capital china? Tratemos de ubicar ese elemento de contexto.
HERIBERTO ARAÚJO:
Ahora hace bastante frío, y como se llevó a cabo el congreso del partido parece ser que había una modificación del tiempo, lo cual es bastante habitual en China. Hemos tenido un cielo azul sin contaminación desde el pasado 8 de noviembre.
EC Empecemos describiendo quién es Xi Jinping. ¿Se sabe qué tipo de actitud tendrá, por ejemplo, ante el avance del capitalismo en China?
HA Xi Jinping ha sabido manejarse muy bien entre las diferentes facciones del partido, los diferentes grupos de influencia conservadores, los más liberales económicamente y los reformistas en lo político, ha mantenido un discurso bastante claro en el que, según él, China tiene que seguir con esa apertura al mundo a nivel económico.
En su primer discurso después de ser el secretario general del partido dejó claro que el país tiene que cometer reformas en lo referido a la corrupción. Ha habido grandes problemas de corrupción en los últimos meses que han alcanzado incluso al primer ministro chino Wen Jiabao, cuya familia se estima que tiene una fortuna de 2.700 millones de dólares y eso es un problema que el partido tiene que subsanar. Xi Jinping dio a entender que lo va a hacer pero desde dentro del partido, o sea va a hacer lo que los chinos llaman una democratización, siempre dentro de esta autocracia o dictadura del Partido Comunista de China.
Respecto a las líneas maestras de su política en función de los hombres que eligió ayer como compañeros para esta nueva etapa de China, se desprende que él va a seguir en la misma línea durante los próximos cinco años, no se esperan grandes cambios de timón a nivel político, porque los siete hombres que eligió para ser miembros del comité permanente del Politburó son de corte moderado y conservador, y han quedado los grandes reformadores de China.
EC En varios medios se lo ha calificado como un "príncipe rojo". Es decir, el hijo de uno de los revolucionarios que lucharon junto a Mao Zedong. ¿Cómo juega ese aspecto en relación a la ascendencia que puede tener con la población?
HA En un país como este, donde la familia tiene tanta importancia, y los lazos familiares y los apellidos son clave para cualquier tipo de actividad que uno quiera hacer, es muy importante. Sobre todo porque llega avalado por una institución que aquí es muy poderosa, aunque a veces no sea público, que es el ejército. Su padre es un héroe de la guerra de la revolución y eso le da credenciales de alguien que ya ha estado entre las bambalinas del poder, cuando su padre era viceprimer ministro de China. Eso ha hecho que Xi Jinping sea elegido para suceder a Hu Jintao, un hombre completamente distinto, un tecnócrata, un hombre que ha ido poco a poco ascendiendo y que se convirtió en 2012 en secretario general del partido y presidente. Pero cuando Hu Jintao logró hacerse con el control del partido y del Estado, tardó dos o tres años en obtener la dirección de la comisión central militar, o sea ser el jefe militar de China.
Sin embargo ha logrado hacerse con todo de una vez: es secretario general del partido, también es jefe de la comisión militar y será presidente de China cuando Hu Jintao deje el cargo que será en marzo de 2013.
Esa pureza, esa aristocracia roja como aquí también le llaman, ese príncipe rojo, ha sido a su favor para que sea una transición limpia y se haga de una vez con todo el poder en China.
EC La trayectoria de su padre, ¿tiene continuidad en él?
HA Más que continuidad, la trayectoria de su padre le avala. Eso significa que ha estado educado en una familia y en los estándares en los que no se cuestiona la hegemonía del Partido Comunista en el poder político y en algunas ocasiones, depende de cómo se mire, también económico de China.
Eso da tranquilidad a los conservadores que siempre son reacios al cambio y que quieren mantener al partido como única formación política al frente del país.
EC Al asumir su cargo, Xi Jinping admitió que el Partido Comunista afronta una serie de importantes problemas, desde la "corrupción y aceptación de sobornos" a "la desconexión con el pueblo" y el "énfasis indebido en la burocratización y las formalidades". ¿Esos son hoy los principales problemas del país?
HA Hay muchísimos más problemas, lo que pasa que el discurso fue breve y me imagino que quiso correr un tupido velo respecto a la anterior administración que ha tenido algunos escándalos de corrupción, como ya mencionaba. El país enfrenta muchísimos desafíos y el principal es cómo seguir haciendo que la locomotora que ha crecido durante los últimos 30 años a ritmos de casi el 10%, siga evolucionando con esa fuerza y esa rapidez, teniendo en cuenta que el sistema económico está empezando a dar signos de agotamiento.
China es un país que ha basado su emergencia en dos factores, al menos a nivel económico, el primero es esa poderosa maquinaria exportadora que ha logrado crear en el este y en el sur del país, China es la fábrica del mundo, y sigue siéndolo todavía. Y la segunda es la gran inversión a nivel estatal, infraestructura sobre todo. Ha habido miles de millones de kilómetros de carreteras y líneas de tren que se han creado en China y eso evidentemente ha dado muchísimo trabajo y ha fomentado el crecimiento.
Pero eso se está agotando y hay que empezar a avanzar hacia un modelo en el que ya no se exporte tanto, sino que se centre más en el consumo interno chino y al mismo tiempo que el capital privado tenga más rol en el PIB del país. Es una tarea muy difícil porque China es un país con muchas universidades y con grandes desigualdades entre regiones, y es un gran reto.
Otro de los retos que tiene el país también es el de la corrupción. Tiene que volver a conectar a los mandos del partido que muchas veces viven en una situación de grandes ventajas. Hace unos días escuchábamos algunos informes aquí en China, todos de prensa no autorizada, que hay muchísimos hijos del partido que van en Ferrari por las grandes ciudades del país. Entonces su trabajo va a ser acercar ese Partido Comunista que lleva el poder con el apoyo del pueblo.
EC Pero yo supongo que en esa lista que estás manejando has tenido que elegir y has dejado puntos afuera. Por ejemplo, ¿qué pasa con la posibilidad de una mayor apertura política? Se ha visto en los últimos tiempos en China una serie de protestas, algunas reclamando derechos y libertades y otras cuestionando medidas que se toman como parte de ese desarrollo económico tan impetuoso, por ejemplo confiscaciones de terrenos, instalación de fábricas que impactan negativamente en el medio ambiente. ¿Cómo encaja ese tipo de reacciones de la gente en las restricciones que están vigentes en China hoy a las libertades y a las posibilidades de cambios en esta materia?
HA Sí, hay muchos más desafíos. La última vez que se publicaron cifras oficiales sobre manifestaciones violentas en 2007, se contabilizaron 180.000, y la gran mayoría fueron por expropiaciones indebidas o que se llevan a cabo de manera irregular. También por contaminación, un problema acuciante en China, ha habido un degradamiento enorme de las condiciones ambientales y evidentemente la población ya no está tan de acuerdo con que le pongan una fábrica química a un kilómetro y medio de su ciudad.
Ha habido muchas protestas, hay cierta apertura en algunos temas que tienen que ver con la sociedad civil, como por ejemplo los foros de Internet o redes no gubernamentales que han podido existir, pero es muy importante recordar que casi ninguno de los chinos cuestiona el modelo político de China. Se están quejando de cuestiones particulares, de oficiales corruptos, de algunas fábricas de explotaciones, pero casi nadie está pidiendo un cambio democrático para mañana, o una democracia liberal. Es cierto que hay algunos intelectuales y algunas personas, muchas de ellas en la cárcel, que han pedido eso, pero los chinos saben que enfrentarse al poder de esa manera es algo que el poder no va a aceptar y que si ellos se arriesgan acaban en prisión, completamente aislados de la sociedad. Me parece importante entender que los chinos todavía no están pidiendo públicamente eso. No digo que muchos no lo quieran, sino que simplemente no tienen el marco para poder expresarse.
EC Me llamó la atención que al principio de esta conversación, cuando yo te preguntaba por el tiempo, decías que como suele ocurrir cuando se reúne el congreso del Partido Comunista Chino en Pekín desapareció el smog y hay un cielo azul, espléndido, ¿era dicho con ironía o era una referencia simplemente a una casualidad?
HA No es ninguna ironía, es algo que todos los que vivimos en China, sobre todo en Pekín donde hay un gran problema de circulación de los vientos y es un clima muy árido, se concentra muchísima contaminación. Es una capital con un clima muy continental, muy frío, con muchas industrias de carbón alrededor. Desde hace varios años, sobre todo ante los juegos olímpicos de 2008, China utiliza pequeños misiles de dos componentes químicos que lanzados a la atmósfera explotan y provocan que las nubes que hay se conviertan en lluvia. Esto se utiliza para limpiar toda la atmósfera y que de un día para otro el cielo quede azul.
EC Allí está otro de los retos, el problema de la contaminación de distinto tipo. El desarrollo económico chino ha estado apoyado en el desprecio hacia el impacto ambiental, ¿hay ahora condiciones para que ese factor sea corregido y tenido en cuenta?
HA Sí, se están empezando a hacer algunas cosas. China se ha marcado un objetivo muy ambicioso en las negociaciones climáticas, ha logrado que pese a un aumento del PIB, las emisiones de CO2 sean limitadas, pese a que cada año hay doce millones de vehículos que se venden en este país. Las autoridades saben que no sólo tienen que hacer una China rica, sino que tienen que hacer una China armoniosa socialmente, y eso pasa por cuidar el medio ambiente. Pero es cierto que el desarrollo económico de los últimos 30 años ha tenido un impacto enorme en el medio ambiente, desde el agua hasta los alimentos que consumimos, y por supuesto el aire. Es algo en lo que tiene que trabajar rápidamente porque la gente sale a las calles para protestar contra el impacto medioambiental.
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