Internacionales

Terminó la Convención Republicana

Desde Boston, crónica de Roberto Porzecanski

(Emitido a las 08.25)

EMILIANO COTELO:
Nos instalamos en Nueva York, donde anoche culminó la convención del Partido Republicano.

(Audio del discurso de Bush, seguido de una ovación)

Estamos en contacto con Roberto Porzecanski, nuestro corresponsal en Estados Unidos. Empecemos hablando del gran final de la convención, el discurso de Bush.

ROBERTO PORZECANSKI:
Antes de hablar de los contenidos parece importante destacar dos cosas que muestran la importancia que la campaña de Bush le asignaba al discurso de ayer. Por un lado, se sabe que antes de llegar a la redacción final se redactaron más de 30 borradores, nada menos. El grupo de asesores que escribe los discursos estuvo trabajando muy duro en estos últimos días.

Por otro lado, algo que para mí también fue impactante, la estructura del Madison Square Garden, donde se hace la convención, fue modificada totalmente durante la noche del miércoles, cambiando la distribución del escenario para que fuera más favorable al presidente.

EC - ¿Cómo es eso?

RP - Se pasó de una distribución tradicional, con un podio sobre un costado, a una distribución para que el presidente hablara en el medio de la convención, según dicen aquí para transmitir una imagen de "involucramiento directo con la gente". Parece que esto se debe a que a lo largo de la campaña los discursos que Bush ha dado en este tipo de circunstancias han rendido muchísimo más, él se siente más cómodo entre la gente.

EC - ¿Y en cuanto al contenido del discurso en sí mismo?

RP - Creo, y los analistas aquí parecen coincidir, que el discurso de Bush fue brillante, independientemente de si uno esta de acuerdo o no con las cosas que dijo. Le habló directamente al americano medio. El discurso tuvo todo, humor, humildad, aunque personal y no respecto de su presidencia; el presidente hasta se burló de sí mismo y de sus problemas con el idioma inglés.

Fue un discurso muy específico en cuanto a la agenda doméstica, llena de propuestas particulares. Esto hizo que la primera parte se pareciera  muchísimo más a un discurso del Estado de la Unión, al discurso de un presidente, que al de un candidato.

Pero sin duda el elemento más importante fue lo que pasó sobre el final, es decir la visión que el presidente presentó respecto de la política internacional de Estados Unidos.

EC - ¿Qué destacarías de esto?

RP - El presidente ratificó de manera elocuente el rumbo actual que está teniendo la política exterior, una política que tiene como eje central la democratización de Medio Oriente. "Nothing will hold us back", "nada nos detendrá", dijo. Una muestra fortísima de determinación y de no cambio de rumbo.

(Audio del discurso de Bush)

Allí Bush decía que él cree en el poder transformador de la libertad y que el mejor uso para la fuerza americana es promover la libertad. Habló de los ejemplos de Afganistán e Irak y de cómo eso es un ejemplo para el resto de Medio Oriente, un Medio Oriente entendido en el discurso de ayer en términos bastante vagos, para incluir a Afganistán. Bush terminaba esta parte de su intervención diciendo que "mientras la libertad avanza corazón por corazón y país por país, Estados Unidos está más seguro y el mundo será más pacífico". Es decir, una reafirmación del rumbo, de que la pacificación de Medio Oriente es la clave para él, para esta administración, para hacer a Estados Unidos más seguro. Ese es el eje de la política exterior de Bush, que ayer fue reafirmado en su totalidad.

(Sigue el discurso de Bush)

EC - Más allá del discurso de Bush, ¿qué resumen harías de la convención en general?

RP - La convención estuvo pautada a lo largo de los cuatro días por un único mensaje, que fue: "No hay que cambiar el capitán porque el barco está yendo en la dirección correcta". No hubo ni una sola insinuación de revisionismo, de autocrítica respecto de lo que se ha hecho en los últimos cuatro años. The Economist fue la que mejor anticipó lo que pasó esta semana; en su última tapa, antes de la convención, estaba el presidente Bush debajo del título "No me arrepiento de nada". Evidentemente los republicanos están orgullosos de lo que han hecho en los últimos cuatro años, y creen que reafirmarlo les va a alcanzar para ganar la elección.

EC - Sin embargo el martes, cuando hablábamos, nos decías que se esperaba una convención en cierta medida moderada, tratando de convocar a los votantes de centro. ¿Eso se confirmó?

RP - En grandes líneas te diría que no y que ésa fue una de las sorpresas, para mí y para la prensa que estaba cubriendo la convención. Si bien es verdad que hablaron muchas figuras moderadas, las que mencionábamos el martes -Giuliani, McCain, Schwartzenegger-, el discurso estuvo lejos de ser moderado. Lo que los republicanos quisieron demostrar parece ser que fue que incluso figuras que han discrepado con el presidente lo apoyan, particularmente en el tema que fue el eje de la convención, es decir la guerra contra el terrorismo en general y la guerra en Irak en particular.

Pero si te parece, podemos escuchar un fragmento del discurso de Schwartzenegger del martes de noche, un ejemplo bastante acabado de esto que estoy diciendo.

(Audio Schwartzenegger:

If you believe that this country, not the United Nations, is the best hope of democracy in the world... then you are a Republican!)

EC - Suena fuerte esa frase de Schwartzenegger.

RP - Schwartzenegger decía que "Si ustedes creen que este país, no las Naciones Unidas, es la mayor esperanza para la democracia en el mundo, entonces ustedes son republicanos". Y después continuaba diciendo: "Señoras y señores, si creen que ustedes debemos ser fuertes e implacables y terminar con el terrorismo, entonces ustedes son republicanos".

EC - ¿Por que decías que esto es un ejemplo acabado de personajes moderados con un discurso no moderado?

RP - Porque Schwartzenegger es moderado en el sentido de que no está de acuerdo con el presidente en temas como el aborto o los casamientos homosexuales. Temas que, de paso vale decir, estuvieron ayer en el discurso del presidente, quien reafirmó su línea política, es decir tratar de revertir una decisión de la Suprema Corte de Justicia que legalizó el aborto y tratar de hacer una enmienda constitucional para prohibir los casamientos homosexuales en los estados. Schwartzenegger, que está en desacuerdo con el presidente en esos temas, y que es el gobernador en un estado muy liberal, por lo que uno debería esperar que no fuera mucho hacia la derecha para no perder su popularidad, defendió sin peros la política seguida en la guerra contra el terrorismo. La inclusión explícita de la frase "no las Naciones Unidas" es una muestra de esto. El mensaje de la convención es que dentro del partido hay apoyo total y cero cuestionamiento a lo que la administración ha hecho en los últimos tres años y medio.

Pero este apoyo de los "moderados" fue más allá e inclusive llegó a la participación de un senador demócrata, Zell Millar, de Georgia, quien dice que votará republicano y está haciendo campaña por Bush porque, según él, los demócratas se han ido demasiado a la izquierda.

EC - No faltaron, sin embargo, las alusiones directas a John Kerry, ¿verdad?

RP - No faltaron en ninguno de los discursos, no faltaron en el discurso del presidente Bush, pero sin duda al que le quedó el trabajo de atacar a Kerry más directamente fue al vicepresidente Dick Cheney:

(Audio de Cheney:

The President's opponent is an experienced senator. He speaks often of his service in Vietnam, and we honor him for it. But there is also a record of more than three decades since. And on the question of America's role in the world, the differences between Senator Kerry and President Bush are the sharpest, and the stakes for the country are the highest.)

Allí Cheney decía sugestivamente que honra al senador Kerry por su servicio en Vietnam. Digo sugestivamente por lo que hablábamos la semana pasada, los cuestionamientos que se han hecho a su servicio. Cheney directamente se pone, sin decirlo explícitamente, en contra de los ataques y libera ese flanco para Kerry. Pero después dice que en sus veinte años como senador Kerry ha estado siempre del lado equivocado en las decisiones respecto de la seguridad nacional, citando, entre otras cosas, como ejemplo, su oposición a las iniciativas en materia de defensa del presidente Reagan y a la primera guerra en Irak, en 1991. Cheney decía también que "las diferencias entre Bush y Kerry son muy agudas, y lo que está en juego para el país es lo máximo".

(Sigue Cheney:

History has shown that a strong and purposeful America is vital to preserving freedom and keeping us safe yet time and again Senator Kerry has made the wrong call on national security. Senator Kerry began his political career by saying he would like to see our troops deployed "only at the directive of the United Nations". During the 1980s, Senator Kerry opposed Ronald Reagan's major defense initiatives that brought victory in the Cold War. In 1991, when Saddam Hussein occupied Kuwait and stood poised to dominate the Persian Gulf, Senator Kerry voted against Operation Desert Storm.)

Lo que escuchábamos en el discurso de Cheney, la participación activa de los delegados, de los que estaban llenando el Madison Square Garden...

EC - Estuviste a punto de decir "del público".

RP - Sí. No solamente abuchearon a Michael Moore en un momento del lunes -algo que fue muy publicitado-, sino que muchos se pusieron curitas con corazones púrpura haciendo clara alusión a las heridas de guerra de Kerry, que ellos dicen que son ficticias. Muy agitada estuvo la convención, tanto dentro como fuera del Madison Square Garden, y ahora empiezan dos meses que van a ser sin duda una carrera.

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Edición: Jorge García Ramón