(emitido a las 8.39 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Venezuela está pendiente de la salud de Hugo Chávez, el presidente que gobierna ese país desde 1999, y que en octubre pasado fue reelecto para un tercer período de seis años. El lunes pasado las autoridades suspendieron los festejos públicos de fin de año en Caracas y llamaron a la población a esperar el 2013 con una oración de fe y esperanza por la salud del mandatario. El martes el vicepresidente, Nicolás Maduro, sostuvo que Chávez estaba consciente, pero que su condición permanecía delicada y compleja. Ayer, a través de su cuenta de Twitter, el yerno de Chávez y ministro de Ciencia y Tecnología, Jorge Arreaza, indicó que el presidente se encuentra estable dentro de un cuadro delicado. También dijo que sigue batallando duro y que sus familiares lo acompañan en Cuba.

A principios de diciembre Chávez informó que debía someterse a una nueva operación en La Habana, debido a otro empuje de un cáncer cuya ubicación y gravedad nunca se quiso notificar. En esa ocasión Chávez designó como su sucesor al vicepresidente Nicolás Maduro, pero el mecanismo para definir cómo continua su gobierno si Chávez no puede asumir es algo que no está tan claro, como tampoco es obvio que el movimiento del socialismo bolivariano pueda continuar existiendo sin la presencia de su líder y fundador.

Nos interesa examinar este momento político de Venezuela tan complejo. Para eso, Alejandro Acle está en diálogo con el analista Luis Vicente León, presidente de la consultora Datanálisis.

ALEJANDRO ACLE:
Desde que se conoció la enfermedad de Chávez, el cáncer que padece, no han dejado de circular las versiones oficiosas, los rumores, y por otro lado la información oficial del Gobierno, que en un principio fue muy escasa, y que en los últimos días ha empezado a extenderse, a conocerse un poquito más. ¿Qué es lo último que se sabe del estado de salud de Chávez?

LUIS VICENTE LEÓN:
Hay una información que en verdad nunca es completa, el Gobierno ha bañado todo esto en un secretismo al principio total, negando incluso la enfermedad, el secretismo alrededor del tipo, las características del cáncer; y más recientemente ha dado parte, ha ido explicando, hasta decir que la situación del presidente es una situación muy compleja, muy difícil, como preparando de alguna manera a la población a un evento o desenlace final, pero sin entregar información suficientemente seria.

Es claro que el presidente está enfermo y complicado de salud, pero no sabemos cómo precisar qué significa esa gravedad o cuánto tiempo requiere el presidente Chávez para recuperarse o para estar inhabilitado.

AA – Haciendo referencia a lo que tú comentabas en tu respuesta, Chávez, el Gobierno, ha hecho de esta enfermedad un secreto, tú decías el halo de secretismo que rodeaba toda esta situación. ¿Qué tipo de ventajas y desventajas te parece que conlleva haber manejado de ese modo las cosas?

LVL – Yo creo que existe un manejo estratégico de la información, o el secretismo, fundamentalmente porque el Gobierno gana el control de la situación, al no entregar información completa, decidía cuándo le convenía entregar la información crítica. En este mismo momento, estamos a días de juramentar al presidente Chávez en el momento en el que habría que ir a la Asamblea Nacional y juramentarlo. El no saber si el presidente Chávez va a estar o no le garantiza al Gobierno el control de la situación en la generación de expectativas, y poner nerviosa a la oposición alrededor de una información que no conoce bien, y eso le impide tomar decisiones claras.

Entonces, sabes que tu eres dueño de lo que no dices y esclavo de lo que dices, y el Gobierno ha preferido mantenerse como dueño a través de la información.

AA – ¿Cuál es el contexto que se abre para el chavismo si el presidente fallece? ¿Hay líderes claros y respetados o se puede abrir un período de luchas por "la herencia"? ¿Cuánto puede subsistir el chavismo sin su figura principal, sin su líder?

LVL – Ninguno de los líderes del chavismo tiene el peso que tiene Chávez, intrínsecamente son incomparables. Incluso me atrevería a decir que ninguno de los líderes importantes del chavismo es per se más fuerte que el candidato de la oposición, si lo compara cara a cara, no individualmente.

Sin embargo, es absurdo plantear esa comparación para un evento electoral que pueda ocurrir de manera muy cercana, en apenas 30 días, un par de meses. Y es imposible porque en realidad esa campaña no sería entre [Henrique] Capriles, por ejemplo, el más probable candidato de la oposición, y Maduro, el más probable candidato del chavismo. Sería entre Capriles versus las características de Maduro más el endoso emocional que le entrega el presidente Chávez, más el control institucional del país, que le genera recursos, control de medios, control de comunicación, etcétera.

Entonces, no es verdad que pueda ser una comparación cara a cara, la comparación de características intrínsecas de Maduro puede no ser tan importante, pero se va a acumular a una gran emoción que ocurre alrededor de la desaparición, el retiro, la muerte del presidente Chávez.

Y si vamos al tema de si puede existir chavismo sin Chávez, pues tienen un vecino, o una experiencia muy concreta. Es muy fácil decir, y en Venezuela mucha gente lo dice, que no hay chavismo sin Chávez, y parece tener sentido desde el punto de vista digamos lógico, como si no hay limonada sin limón. Pero ustedes conocen el peronismo, también se decía que no había peronismo sin [el ex presidente argentino Juan Domingo] Perón y luego de 40, 50 años no solamente existe, sino que gobierna. Entonces todas estas cosas dependen mucho de cómo se vayan desarrollando los acontecimientos, pero nada es imposible.

AA – ¿Podemos explicar brevemente cómo sería el proceso de sucesión, digamos, cuándo, cómo, en qué casos debería llamarse a nuevos comicios?, porque ahí se abren varias posibilidades.

LVL – Estamos en un momento crítico porque el 10 de enero se supone que debe ser la juramentación del presidente, la Constitución de Venezuela así lo plantea. Pero si no hacen esa juramentación, si el presidente Chávez muriera antes o no puede juramentarse, la Constitución indica que en este período debe instalarse como presidente encargado el presidente de la Asamblea Nacional y convocar a elecciones en los próximos 30 días.

Si, en cambio, el presidente Chávez renuncia, se inhabilita o muere inmediatamente después, en los primeros cuatro años de su gobierno, ya instalado, ya juramentado, quien asume la presidencia es el vicepresidente, que en el caso venezolano es nombrado a dedo por el presidente de la República, no es un funcionario elegido por el pueblo, y también convoca a elecciones en un mes.

De manera que, solo en el caso de que la muerte fuera en los últimos dos años el vicepresidente terminaría el período, pero en todo caso la Constitución y el Tribunal Electoral exigen una elección inmediata a los 30 días después de ese evento.

AA – Luis, con respecto a la asunción de Chávez el próximo 10 de enero para su próximo mandato, no podemos asegurar si informaciones o rumores, pero al menos de los datos que circulaban hasta anoche en los medios es que habría un eventual acuerdo entre oficialismo y oposición para retrasar la fecha de ese evento a ver si Chávez finalmente podría estar. ¿Tenés idea cuánto de verdad tiene esa información?

LVL – Yo dudo que la oposición esté dispuesta a hacer un acuerdo sobre ese tema, creo que lo máximo que puede ocurrir es que se hagan los locos.

La fecha del 10 de enero es constitucional, no es una interpretación, ni interpretable. La Constitución dice explícitamente que el presidente debe ser juramentado el 10 de enero, y eso no se interpreta. Puede haber un acuerdo político, pero de nuevo, es un acuerdo político para violar la Constitución, la oposición puede entender que para ellos es lo mismo que sea Diosdado Cabello [el presidente de la Asamblea Nacional] o sea Nicolás Maduro quien asuma el poder como encargado, siempre y cuando convoquen a una elección en los próximos 30 días.

Todas esas cosas pueden pasar pero, de nuevo, una no juramentación del presidente del 10 de enero es una violación flagrante a la norma constitucional y se convertiría en un golpe de Estado de facto en Venezuela.

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