Internacionales

John Kerry será el nuevo secretario de Estado de Estados Unidos, en reemplazo de Hillary Clinton

Contacto con Mauricio Rabuffetti, colaborador de En Perspectiva


(emitido a las 8.38 Hs.)

ALEJANDRO ACLE:
A partir de mañana viernes John Kerry, un senador de 69 años del Partido Demócrata, será el nuevo secretario de Estado norteamericano en reemplazo de Hillary Clinton.

"Apoyé a Ronald Reagan cuando envió tropas a Granada. Apoyé a George Bush cuando envió tropas a Panamá. Apoyé al presidente [Bill] Clinton cuando contra la voluntad del Congreso hizo lo que era necesario en Kosovo y Bosnia", decía Kerry en un trecho de su audiencia ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso la semana pasada. De esta manera el nuevo secretario de Estado, que es un veterano de Vietnam, crítico de la guerra, explicaba su posición sobre el papel del Poder Legislativo para autorizar a un presidente de Estados Unidos a entrar a un conflicto armado.

Kerry toma el lugar de Hillary Clinton cuando Estados Unidos está cerrando su guerra en Afganistán y se retiró de Irak. Pero el momento es delicado si se observa lo que pasa con Irán y su programa nuclear, un tema que ocupará buena parte de la agenda del nuevo secretario de Estado, que fue confirmado esta semana por el Senado luego de ser nominado por el presidente Barack Obama.

¿Quién es John Kerry? ¿Qué se puede esperar de su gestión al frente de la cancillería del país más poderoso del mundo? Lo charlamos esta mañana con Mauricio Rabuffetti.

Decíamos recién que Kerry es un veterano de la guerra de Vietnam, también es un senador de larga trayectoria, casi 30 años en el Congreso. Tuvo un apoyo abrumador entre sus pares del Senado, su nombramiento fue aprobado por 94 votos a favor y solo 3 en contra, con una inasistencia. ¿Qué características resaltarías de Kerry para este puesto que es tan importante en el Gobierno estadounidense?

MAURICIO RABUFFETTI:
Lo primero es algo que tal vez se agrega a lo que tu señalabas recién: él tiene tres décadas de congresista y durante prácticamente todo ese tiempo integró el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, que fue el organismo que ahora lo confirmó en el cargo, primero el Comité y después el Senado en pleno. Recordemos que en Estados Unidos es el Congreso, y más precisamente el Senado, el que confirma a los ministros.

Kerry fue candidato presidencial, a diferencia de Hillary Clinton, que llegó al Departamento de Estado por un acuerdo político luego de haber sido derrotada en las internas demócratas por Barack Obama. Kerry llega a este puesto por su trayectoria en el terreno de las relaciones internacionales. Es alguien que conoce el funcionamiento de la diplomacia, pero a diferencia de lo que ocurre en otros países, como podría ser Brasil o Uruguay (por poner ejemplos conocidos donde los cancilleres actuales vienen del propio ministerio) el nombramiento de Kerry sigue una tradición de poner a políticos al frente de la política exterior norteamericana. Eso es algo muy necesario en Estados Unidos para, por ejemplo, negociar con el Legislativo.

Su nombramiento también tiene otro atractivo para el Partido Republicano, para la oposición, y es que su banca en el Senado por Massachusetts va a quedar libre y entonces va a haber una elección para definir quién va a ocuparla.

AA – Vayamos a la agenda de John Kerry, ¿qué tanto va a cambiar respecto a lo que se venía viendo durante la gestión de Hillary Clinton?

MR – Muy poco. Creo que habrá seguramente una cuestión de estilo, pero los problemas de Estados Unidos y las prioridades que tiene el Gobierno de Barack Obama, siguen siendo los mismos. Esta segunda administración de Obama va a tener que consolidar la recuperación de la economía del país, va a tener que recortar el gasto público de forma importante, y en ese sentido el Departamento de Estado puede dar una mano tejiendo alianzas que después mejoren las relaciones comerciales. Recordemos que Estados Unidos además tiene un ministerio específico para el comercio y una especie de embajador itinerante para el comercio exterior, que es lo que se llama el USTR [United States Trade Representative], el representante estadounidense para comercio exterior.

Kerry, por otra parte, es un fuerte promotor de medidas para combatir el cambio climático, que puede ser un tema que difiera un poquito de lo que era la agenda de Clinton. Ese es un tema que el presidente Obama se encargó de mencionar como una prioridad para su segundo gobierno, luego de que en su primer mandato quedara relegado. Podría ser un área de especial interés para el nuevo secretario de Estado.

En cualquier caso creo que la agenda está bastante clara y el propio Kerry se encargó de reafirmar una y otra vez que su gestión va a seguir la línea de Clinton.

AA – Si, mirá esta frase, dice: "Si están intentando encontrar una diferencia entre la secretaria Clinton y yo, eso no va a pasar hoy ni en este tema", fue lo que dijo Kerry la semana pasada a sus colegas hablando del ataque al consulado estadounidense en Bengasi.

Pero al tope de las prioridades quien parece estar es Irán.

MR – Sí, claramente, Irán y la situación en Medio Oriente en general. El caso Irán es especialmente importante, Estados Unidos al igual que otras potencias europeas no quieren ver a Teherán controlando armas nucleares y quieren que el programa nuclear iraní se someta a control internacional, es algo de lo que hemos hablado varias veces En Perspectiva. La razón principal es que Irán con armas nucleares es una amenaza potencial para Israel que, sabido es, es el primer aliado de Estados Unidos en Oriente Medio, y Estados Unidos no va a permitir entonces que este país llegue a tener armas nucleares.

Kerry es partidario de la negociación y en este sentido está en línea con las ideas que el presidente Barack Obama ha presentado. Obama, recordemos brevemente, fue muy criticado en su momento cuando siendo candidato dijo que Estados Unidos tenía que sentarse a la mesa con muchos de sus enemigos; algo que en aquel momento, en 2007, 2008, implicaba un cambio radical en términos de lenguaje de política exterior. Ahora el mensaje oficial del Gobierno estadounidense sobre Irán es que todas las opciones son consideradas, pero Kerry es un conocido partidario del diálogo, que permanentemente hace valer esa condición, y va a ser muy interesante por lo tanto ver cuál va a ser su estrategia en este tema en particular. Hillary Clinton no logró avanzar con Teherán.

AA – ¿Y cuál es la visión de Kerry con respecto a otro de los conflictos fuertes en la zona, me refiero al caso de Israel y la Autoridad Nacional Palestina?

MR – El New York Times publicó un resumen de opiniones de Kerry en distintos temas extraído de sus intervenciones en el Senado. Es un artículo muy bueno porque de alguna manera permite trazar su perfil a partir de la forma en la que observa distintos problemas que enfrenta la diplomacia norteamericana. En este punto en particular, en el tema del conflicto israelo-palestino, Kerry señalaba que la mejor forma de terminar con el extremismo y con el rechazo de algunos países, como puede ser Irán, hacia Israel, es que se avance hacia la paz entre israelíes y palestinos. Kerry argumentaba además que solamente la creación de dos estados, en este caso de un estado palestino que coexista con el Estado de Israel que ya existe, permitiría alcanzar ese objetivo.

Lo que se puede esperar es que sea partidario de una solución de dos estados, como se le llama comúnmente, y que busque alentar una negociación entre las partes.

AA – ¿Y qué perspectivas hay con respecto a América Latina?

MR – Ahí la verdad que se me va el optimismo, creo que se esperan muy pocos cambios. Estados Unidos está pasando por una etapa en la que prima la recuperación económica, su mirada en materia de política exterior está en zonas mucho más inestables del planeta. En el plano económico te diría en Europa, en el plano político claramente en Medio Oriente, como comentábamos, tal vez el norte de África y África en general puedan ganar algo de importancia ante estas acciones de grupos islamistas que estamos viendo en Malí y en particular después de estos episodios sangrientos que ocurrieron hace algunos días en Argelia. La inestabilidad en Egipto, que es un país clave para el tránsito de petróleo por el Canal de Suez, también para la resolución del conflicto entre israelíes y palestinos, debería ser una prioridad de la gestión de Kerry.

Pero América Latina, a diferencia de estos otros casos que mencionábamos, está en una etapa de estabilidad y de crecimiento, y los problemas con Estados Unidos pasan más bien por el plano de la retórica.

Tal vez el caso más interesante sea el de México, porque está por verse todavía cuál va a ser la estrategia del gobierno de [Enrique] Peña Nieto en la lucha contra el tráfico de drogas. Eso va a ser necesariamente uno de los principales terrenos de trabajo conjunto con Estados Unidos.

Por otro lado, en el plano comercial creo que hay que prestarle atención a cómo avanza esta iniciativa de un Tratado de Libre Comercio Transpacífico. En esas negociaciones están integrados Chile, Perú, se podría integrar Colombia, también está integrado México, que ya es socio de Estados Unidos y Canadá en el NAFTA [North American Free Trade Agreement]. Pero poca cosa más.

AA – Por último, Mauricio, ¿qué va a pasar con el futuro político de Hillary Clinton? Por ejemplo, ¿va a ser candidata a la presidencia?

MR – Difícil saberlo ahora, ella no lo ha descartado en los comentarios que ha hecho últimamente, pero claro, todavía es secretaria de Estado y por lo tanto no puede referirse a estas cuestiones tan políticas. Habrá que ver en los próximos días.

Hillary Clinton es una figura preponderante del Partido Demócrata, perfectamente podría volver a buscar la candidatura del partido. El único detalle podría ser su edad, porque tiene 65 años, por lo tanto tendría 68 o 69 al momento de la próxima campaña. En las últimas seis elecciones, es decir, con los últimos tres presidentes que han tenido, los estadounidenses se han inclinado por mandatarios mucho más jóvenes.

Pero dejando de lado ese detalle, creo que Hillary podría perfectamente aspirar a una candidatura por el Partido Demócrata.

***