Rusia y la doctrina de los "ataques preventivos"
Comentario de Mauricio Rabuffetti
(Emitido a las 08.26)
EMILIANO COTELO:
En una de las últimas reacciones a la tragedia ocurrida la semana pasada en la escuela de Beslán, las autoridades rusas anunciaron que podrían emprender ataques preventivos en cualquier lugar del planeta contra lo que denominaron "bases terroristas". Esta posición, que recibió el apoyo entre otros de Gran Bretaña, fue dada a conocer casi al mismo tiempo que el presidente ruso, Vladimir Putin, ratificaba la política de mano dura contra los rebeldes chechenos y dejaba de lado la alternativa de una investigación del papel de las fuerzas de seguridad en la masacre de Beslán.
Ya lo hemos informado, pero al terminar la semana vamos a analizarlo con Mauricio Rabuffetti. Esta reacción de las autoridades rusas se parece mucho a lo que ocurrió en Estados Unidos luego del 11 de setiembre de 2001: esta adhesión a una doctrina de "ataques preventivos". Pero ¿qué implica exactamente esta afirmación realizada por un alto jefe militar ruso, Yuri Baluyevsky, qué consecuencias inmediatas tiene este anuncio?
MAURICIO RABUFFETTI:
Primero que nada digamos que no se trata de cualquier jefe militar sino del general ruso de más alto rango, según informaciones divulgadas por la agencia Reuters. En segundo lugar, si bien es cierto que impresiona por supuesto este anuncio, digamos que no se trata de un esquema nuevo. Tú señalabas recién que lo aplica Estados Unidos, pero también lo aplica Israel. Y hay muchos países que están de acuerdo con esta posición de atacar para prevenir.
EC - Una de las reacciones de apoyo más fuertes a este anuncio ruso vino de parte de Gran Bretaña, a través de su canciller, Jack Straw, quien dijo que esta reacción está contemplada en la legislación internacional y aclaró que no cree que Putin pretenda lanzar un "ataque inminente".
MR - Evidentemente esta toma de posición por parte del gobierno de Putin persigue un doble efecto. En primer lugar presentar una reacción de fuerza que reclama buena parte de la sociedad rusa ante lo que ocurrió en Beslán, y por supuesto también, un intento por disuadir eventuales ataques futuros. Sabiendo que esto último es muy difícil cuando se trata de atacantes suicidas, creo que queda concentrarse en lo primero e interpretar este anuncio de posibles "ataques preventivos" como una ratificación de la política de mano dura que el gobierno de Putin viene promoviendo en Chechenia, a las claras sin demasiado éxito. Y aunque no se hable como tú señalabas recién de "ataques inminentes", es de preguntarse cuáles serán los criterios según los cuales Moscú va a decidir un eventual ataque preventivo
EC - Sí, o si Rusia va a esperar algún aval para lanzar un ataque de este tipo o lo haría en forma unilateral.
MR - Claro, como ocurrió con la invasión de Irak en la que Estados Unidos y Gran Bretaña actuaron sin apoyo de la comunidad internacional. Evidentemente estamos tirando preguntas al aire para las cuales no tenemos respuestas, pero creo que son inquietudes que legítimamente nos podemos plantear cuando escuchamos anuncios como estos que, más allá de que quizá no se materialicen en acciones concretas, no me cabe ninguna duda que contribuyen a esa sensación de vulnerabilidad de los principios de convivencia, y a esa sensación de inestabilidad que ha ganado al mundo después del 11 de setiembre de 2001.
EC - Mientras tanto, en Beslán, donde estaba ubicada la escuela en la que se produjo el secuestro masivo la semana pasada (que se saldó, recordemos, con casi 350 muertos), la población, que sigue enterrando a sus seres queridos, también le pide explicaciones al gobierno de Putin sobre la acción de las fuerzas de seguridad.
MR - La percepción que uno se forma por la información que nos va llegando es la de que la gente, no sólo en Osetia del Norte donde está Beslán, sino esencialmente en Moscú que es desde donde llega el grueso de los datos, está bastante dividida entre quienes quieren saber si hubo errores de parte de las fuerzas de seguridad que hayan agravado este balance tan terrible, y quienes consideran que las fuerzas de seguridad hicieron lo que pudieron o lo que debían.
EC - Según la agencia Reuters, el martes pasado, uno de quienes no quieren investigar eventuales responsabilidades de las fuerzas de seguridad es el propio Putin.
MR - En los últimos días se han conocido muchos cuestionamientos de expertos en relación a la forma en que se produjo el ingreso de las fuerzas de seguridad rusas a la escuela en la que había más de 1.000 rehenes en manos de este comando pro checheno (no digo checheno porque tampoco se sabe todavía si eran chechenos, si eran árabes, si eran de unos y otros, aunque sí se sabe que estaban alineados con la posición de los rebeldes chechenos enfrentados con Moscú), se conocieron algunos cuestionamientos a esta acción de las fuerzas oficiales. Putin sabe que una investigación abierta que eventualmente determinara responsabilidades de las fuerzas oficiales tendría un costo político muy alto para él. Quizá la situación actual de indignación generalizada que se percibe en Rusia permita al mandatario permanecer en esta tesitura y nunca se sepa exactamente qué fue lo que pasó. Pero eso lo irán diciendo los días.
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Edición: Jorge García Ramón