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El triunfo de Horacio Cartes en las elecciones presidenciales de Paraguay devolvió al Partido Colorado al poder

Contacto con el doctor en Sociología Raúl Fernández, director del Departamento de Sociología, Ciencia Política e Historia en la Universidad Católica de Asunción.


(emitido a las 7.49 Hs.)

EMILIANO COTELO:
En Paraguay hay nuevo presidente electo. En los comicios de ayer se impuso el candidato del Partido Colorado (PC), de la Asociación Nacional Republicana, Horacio Cartes, que alcanzó el 45,8% de los votos.

Su rival más cercano, el representante del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), Efraín Alegre, obtuvo 36,94%, mientras que la participación se ubicó en el 68% de los 3,5 millones de habitantes habilitados para votar.

De esta forma, el PC regresa al gobierno después de que perdiera en 2008 el lugar que ostentó durante más de 60 años, cuando resultó electo Fernando Lugo, quien luego sería destituido en el polémico juicio político de junio del año pasado.

Así hablaba Horacio Cartes durante su discurso luego de que se confirmara su triunfo:

"Yo quiero ratificarme algunos compromisos de campaña: nuestro país, nuestra tercera edad, nuestros jóvenes, nuestras mujeres. ¡Vivan las mujeres del Paraguay! En nombre mío y de mi compañero Juan Afara, el querido partido que me distinguió en que lo represente el partido más grande y más lindo del mundo, nuestra querida Asociación Nacional Republicana".

Horacio Cartes, un empresario de 56 años, no tenía ninguna experiencia política hasta hace tres años. Es más, estas fueron las primeras elecciones nacionales en las que votó. Incluso ni siquiera cumplía con un requisito que había exigido el PC para designar a sus candidatos, que implicaba una antigüedad mínima de 10 años como afiliado. Finalmente, superó ese obstáculo promoviendo la modificación de los estatutos del partido.

Efraín Alegre, su rival, lo acusó durante la campaña de estar vinculado al narcotráfico. Otras denuncias lo vinculan al negocio del contrabando de tabaco y el lavado de dinero, algo a lo que el propio Cartes responde que ningún tribunal lo condenó jamás por algún delito.

¿Quién es Horacio Cartes? ¿Qué características tendrá el nuevo escenario político?

Vamos a conversarlo con Raúl Fernández, doctor en Sociología, director del Departamento de Sociología, Ciencia Política e Historia en la Universidad Católica de Asunción.

Cuéntenos en primer lugar cómo se explica este giro político que se produce en Paraguay: el presidente anterior, el destituido en junio del año pasado, Fernando Lugo, era un hombre de izquierda. ¿Por qué regresa el PC al poder?

RAÚL FERNÁNDEZ:
Hay muchas variables que pueden explicar el regreso de los colorados al poder. En primer término, el antecedente más lejano es el golpe parlamentario en el que el PLRA tuvo una activa participación, si bien es cierto que también colaboraron los otros partidos, como el PC, Patria Querida y otras nucleaciones menores. En definitiva el actual presidente, Federico Franco (del PLRA), entonces vicepresidente, tuvo una relativamente activa participación, desde el triunfo de Lugo, contraria a todas las actividades del presidente Lugo, y esto fue creando una enemistad y una sensación de desagrado en la población.

Con Horacio Cartes, que es un outsider de la política, el PC aunó filas, cerró sus flancos –porque había divisiones internas–. Una vez que triunfó en las internas, Cartes se preocupó rápidamente por eliminar todos los obstáculos y el PC se presentó en las elecciones muy unido. En cambio, la oposición, especialmente el PLRA, aparece dividida.

Hay 11 partidos pequeños nucleados en Avanza País, que es el partido de izquierda, por decirlo así, que ocupa ahora el tercer espacio político. Y por otro lado está el Frente Guasú, del expresidente Lugo, que en cierto modo nuclea al sector rural. Por eso yo siempre divido, como analista político de Radio Cáritas Universidad Católica, en dos fracciones. Por un lado tenemos un liderazgo urbano y por el otro lado el liderazgo rural. El liderazgo rural está encabezado por Fernando Lugo (Frente Guasú). Y el Frente [Avanza] País (liderazgo urbano) se presentó nucleando a 11 partidos de izquierda, llamémoslos así.

Por consiguiente, la oposición dispersó sus votos enormemente, en cambio el PC llegó unido y alcanzó unos 1.100.000 participantes en las elecciones, en términos redondos sacó el 46%, lo cual le da una cómoda ventaja en el Congreso. Y hay que tener en cuenta la influencia del PC en el Poder Judicial y en el Poder Legislativo, que en cierto modo ya manejaba. Ahora el PC regresa al Poder Ejecutivo [y al poder] en términos absolutos, porque influencia en el Poder Judicial y en el Congreso ya tenía. Ahora va a manejar otra vez el Congreso, porque tiene 47 diputados y 19 senadores, con lo cual va a asegurarse la gobernabilidad.

EC - Yo quería saber por qué se produce este giro en el electorado paraguayo, sobre todo teniendo en cuenta que Fernando Lugo, el presidente anterior, era un hombre de izquierda. De todos modos, por lo que usted señalaba recién, corresponde recordar que Lugo no había sido elegido presidente solo con sus votos; en realidad lo respaldaba una coalición de partidos, que entre otros integraba el PLRA, que después empezó a marcar distancia.

RF - Claro, pero digamos que Fernando Lugo cuando estaba en campaña era un candidato ideal, porque se desconocían sus antecedentes, especialmente como obispo. En Paraguay el catolicismo está en mayoría, y cuando comenzaron a surgir noticias, informaciones y evidencias de su conducta personal, eso agravió considerablemente a un sector de la población católica, especialmente. Eso supone que en definitiva también esa alianza que él tenía con los liberales se rompió finalmente, y para peor, entre los llamados de izquierda hubo una división considerable, ya cerca de las elecciones, que vino a restar todavía más posibilidades a un frente izquierdista. De ahí es que Fernando Lugo se identificó más con los movimientos campesinos, y por el otro lado Mario Ferreiro, el otro candidato, con una nucleación de partidos pequeños, que logra en cierto modo establecer un tercer espacio dentro del contexto político.

EC - Llama la atención el peso que termina teniendo la suma del PC y el PLRA. Porque entre ambos están en el orden del 80%. O sea, dos partidos que promovieron el juicio político a Fernando Lugo alcanzan una amplia mayoría en el electorado paraguayo.

RF - Sí, suman casi 83, 84%. Eso tiene sus explicaciones teniendo en cuenta que en Paraguay los dos partidos, tanto el PLRA como el PC, operan bajo la ideología liberal, son de doctrina liberal desde 1887, son los dos partidos que manejaron la historia del Paraguay. Desde 1904 a 1935 estuvo en el gobierno el PLRA, ahí viene una revolución de un pequeño partido revolucionario federalista que duró 18 meses. Luego de 1937 a 1954 otra vez hay una transición de gobiernos colorados, y en el 54 asume Alfredo Strossner, quien duró 35 años, hasta 1989, y después continúa el PC hasta el 2008, cuando pierde por primera vez el poder. Es decir, entre liberales y colorados manejaron el país desde la Guerra de la Triple Alianza.

EC - Pero mi pregunta apuntaba a saber, más allá de que es interesante el repaso histórico que usted hace, en qué medida la población ayer estaba convalidando el juicio político y la destitución de Lugo.

RF - Lo que pasa es que gran parte de la población condena a los liberales en ese sentido, porque tuvieron una activa participación, más allá de que se tiene información de que el mismo Cartes tuvo una activa participación para que se realizara ese juicio político. Pero en definitiva los liberales despertaron un grado mayor de desagrado en la población, porque no tuvieron un comportamiento debido con relación a la alianza que habían establecido. Por consiguiente los colorados trabajaron bien, aunaron sus esfuerzos puliendo todas las diferencias internas y se presentaron muy unidos. Y la clave fundamental está en el aparato del partido, el PC siempre tiene mayoría a nivel de gobernadores e intendentes, ahora mismo de los 19 gobernadores ya ganaron 17, y a ellos hay que sumarles los intendentes colorados. Es decir, manejan el país entero en términos de gobernaciones.

EC - Pero el PC tuvo que recurrir a una figura nueva, a este empresario, Horacio Cartes, que no figuraba en los planes de nadie hace muy poco tiempo. ¿Cuál es el análisis que usted hace a propósito de los antecedentes confusos y sobre los cuales hay una serie de denuncias?

RF - Dentro mismo del PC los presidenciables anteriores tuvieron serios problemas y discrepancias, a partir del derrocamiento de Strossner para este lado, entonces no había una figura que pudiera aglutinar a la población. Cartes estaba fuera, ni siquiera era afiliado al PC, pero como empresario maneja 21 empresas en Asunción, con lo cual venía implementando un perfil ganador; también participó en el Club Libertad en el campo deportivo, se desempeñó como empresario y comenzó a desarrollar una estrategia indirecta de éxito instalando su candidatura. En ese sentido incursionó en la política y en un espacio de crisis interna del PC tuvo mayor aceptación y rapidez. Pero fundamentalmente en toda su campaña Cartes es el financiador, lo que él hace es financiar toda la campaña electoral, por consiguiente nadie puede discutir ni estar en disidencia con su opinión. Todo eso lo lleva a establecerse y afianzarse como candidato.

EC - ¿Qué pasará con la decisión pendiente, en el Congreso paraguayo, a propósito del ingreso de Venezuela al Mercosur? Anoche mismo distintos presidentes de los países integrantes del Mercosur, incluido el presidente uruguayo, José Mujica, presidente pro témpore, se comunicaron con el candidato ganador, lo saludaron, lo felicitaron y pusieron en marcha ya las gestiones para que Paraguay vuelva a ser miembro pleno del Mercosur, y por otro lado de la Unasur, condiciones estas en las que se encuentra suspendido a raíz del juicio político a Fernando Lugo. O sea, el regreso de Paraguay al Mercosur una vez cumplida la instancia electoral, parece que es un hecho, no tendría discusiones. Pero sobrevolando aquella decisión de la suspensión estaba también el hecho de que el Mercosur tenía pendiente la incorporación de Venezuela, algo que no se concretaba porque estaba trancado en el Congreso paraguayo. La suspensión de Paraguay permitió que Venezuela terminara ingresando sin que se necesitara su voto, también una decisión muy polémica. ¿En qué quedó ese tema en Paraguay, en qué queda de ahora en adelante?

RF - En cierto modo está asegurado el regreso de Paraguay al Mercosur, porque Horacio Cartes durante su campaña ya había establecido y anunciado en todas sus participaciones que era imposible que Paraguay no regresara al Mercosur teniendo en cuenta que estamos rodeados por Brasil, Argentina, Uruguay, países con los que el comercio es fluido y las relaciones también. Entonces ya lo venía anunciando. Ahora va a tener mayoría –en Diputados ya tiene una mayoría absoluta–, y hay que recordar que Cartes es un hombre pragmático, no es valorativo, y por consiguiente consigue rápidamente doblegar las situaciones a su favor.

EC - ¿Qué es lo que está asegurado? ¿Usted dice que Paraguay terminaría votando el ingreso de Venezuela al Mercosur?

RF - Por supuesto que sí, porque va a tener mayoría en el Congreso y desde el Poder Ejecutivo, y siempre manejó el Poder Judicial, más la mayoría aplastante que tiene en las gobernaciones y en todos lados, no hay ningún problema.

EC - Pero ¿en qué posición estaba el PC durante el gobierno de Lugo en esta materia? ¿Qué posición tenía el PC cuando se discutía esto en el gobierno de Lugo?

RF - En ese momento había en cierto modo un rechazo sencillamente formal, se siguió discutiendo si el golpe parlamentario tenía un ropaje legal y por consiguiente había que salvaguardar la legalidad y el Estado de derecho. Pero esos son meramente discursos formales, en la práctica, llevado a la situación actual, creo que con seguridad Paraguay regresa, con o sin Venezuela, no va a poner objeciones para que ingrese Venezuela, teniendo en cuenta la mayoría que va a tener el PC y el pragmatismo de Cartes.

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Transcripción: María Lila Ltaif