(Emitido a las 08.28)

EMILIANO COTELO:
El presidente ruso Vladimir Putin anunció el lunes una serie de propuestas de reforma que, según dijo, apuntan a mejorar las posibilidades de luchar contra el terrorismo. Pero este anuncio se transformó poco menos que en un escándalo porque las críticas empezaron a llover de inmediato sobre el Kremlin cuando quedó en evidencia que estas propuestas aumentarían la concentración de poder en manos del presidente ruso.

Vamos a ver entonces cuáles son estas medidas tan polémicas presentadas por Vladimir Putin, cómo se explican y qué consecuencias pueden tener en el futuro de esta Rusia tan golpeada por la violencia.

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Vamos a conversarlo con Mauricio Rabuffetti. La semana pasada hablamos de un anuncio hecho por el presidente Putin que había desatado polémica hacia fuera...

MAURICIO RABUFFETTI:
Sí, la posibilidad de "ataques preventivos".

EC - Exacto. Ahora hablamos de otras propuestas que, vale aclarar, por ahora no son nada más que eso porque no han sido aprobadas, una serie de propuestas que han generado escándalo, sobre todo hacia dentro de Rusia. ¿Podemos hacer un resumen de estos planteos de Putin?

MR - Sí. Pero antes que nada recalco el "sobre todo" hacia dentro, porque también, ya lo vamos a ver, se generaron algunos ecos fuera, principalmente en Estados Unidos y en la Unión Europea, a raíz de una serie de planteos formulados por el presidente Vladimir Putin que, como tú bien señalabas, tienden a concentrar el poder en su persona en detrimento de los poderes locales, con el argumento de mejorar la lucha contra el terrorismo y unir a la sociedad rusa. Esencialmente hablamos de dos medidas; son más, pero dos son las que interesan desde el punto de vista específico del control del poder en la Federación Rusa. La primera, que es la más chocante, es la idea de que los gobernadores regionales -para hacer un símil: nuestros intendentes- sean electos por los parlamentos locales en base a nombres propuestos por el presidente; ahora son electos por voto directo de la gente.

EC - Es decir que se eliminaría el sufragio como forma de elección de estas autoridades regionales.

MR - Claro. La consecuencia lógica de esto sería que nunca habría a propuesta de los parlamentos locales un candidato que esté en oposición a las ideas del gobierno central porque justamente es el gobierno central el que propone al candidato, así que no se va a hacer trampas al solitario. Y además, por supuesto, se eliminaría la posibilidad del voto directo, algo que a todas luces marcaría una regresión de la democracia rusa. En definitiva, como tú señalabas al comienzo y vale la pena remarcarlo, esta medida apunta a concentrar el poder en el gobierno central y en la figura del presidente en detrimento de las autonomías locales. Un diputado independiente decía ayer -palabras más, palabras menos- que es como si en Estados Unidos después del 11 de setiembre de 2001 George W. Bush hubiese pretendido atrapar a Osama bin Laden designando él mismo a los gobernadores de los estados.

EC - De acuerdo a lo que tú explicabas recién, parece una comparación muy ilustrativa. Pero tú decías que hay más medidas, y al comienzo mencionaste por lo menos dos. ¿Cuál sería entonces la segunda propuesta de Putin?

MR - La segunda es una idea que puso los pelos de punto a más de uno en la Duma, la cámara de diputados del Parlamento ruso. La idea es que sólo puedan ser electos como representantes, como diputados, candidatos de partidos que tengan extensión nacional, que sean conocidos y actúen en todo el país. Con ello en la práctica se elimina la posibilidad de que pequeños partidos o incluso candidatos independientes, como existen hoy en la Federación Rusa, personas o partidos que representan sobre todo intereses locales en un país tan segmentado regionalmente como la Federación Rusa, tengan a alguno de sus integrantes ocupando un escaño parlamentario. Y por cierto, algo que señalaban ayer casi todos los despachos que llegaban desde Moscú, favorece a los grandes partidos, como el del presidente ruso, con lo cual también se refuerza el poder central.

EC - Estas medidas, tú lo señalabas hace un rato, fueron criticadas también fronteras afuera, entre otros por la Unión Europea y el secretario de Estado estadounidense, Collin Powell. En ambos casos manifestaron su preocupación.

MR - Te confieso que ayer cuando leía estas reacciones que tú mencionás, tanto de la Comisión Europea como de Estados Unidos, la pregunta que me vino de inmediato a la cabeza es qué postura van adoptar tanto la Unión Europea y Estados Unidos, como el resto de la comunidad internacional, o por lo menos las democracias del mundo, si estas ideas que anunció Putin se concretan. Por ahora tanto la Unión Europea como Estados Unidos dejaron claro que están observando lo que pasa en Rusia. Pero me preguntaba, por ejemplo, qué pasaría si finalmente son aprobadas por el Parlamento ruso y se convierten en cambios definitivos. ¿Habrá en ese caso expresiones de condena ante este tipo de iniciativas que reducen de hecho el poder de decisión de la gente y sin duda alguna van en contra de la consolidación de la democracia? ¿Las habrá, o será que una vez más la lucha contra el terrorismo se va a transformar en el argumento que todo lo justifica? Son preguntas a las que creo que hay que buscar respuesta después de que el Parlamento ruso trate estas iniciativas, pero me parecen realmente importantes.

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Edición: Jorge García Ramón