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Un grupo de mujeres judías que reclaman rezar en el Muro de los Lamentos de Jerusalén fueron agredidas por su reivindicación

Contacto con Ana Jerozolimski, corresponsal de En Perspectiva en Jerusalén.


(emitido a las 9.20 Hs.)

ALEJANDRO ACLE:
El viernes pasado la explanada del Muro de los Lamentos, el santuario más sagrado del pueblo judío, fue escenario de protestas, gritos, insultos, silbidos y hasta incidentes violentos. A pesar de ello un grupo de mujeres, conocidas como las Mujeres del Muro, cantaba a viva voz, dando la impresión de estar muy satisfechas.

¿Qué paso en este sitio sagrado de Jerusalén?, ¿por qué las protestas?, ¿quién protestaba y quién estaba satisfecho? Para entender todo esto vamos a hablar en estos minutos con nuestra corresponsal allí en Jesusalem, Ana Jerozolimski.

Tratemos de poner un poco en orden el tema, ¿quiénes son estas mujeres que, decíamos, son conocidas como las Mujeres del muro? En el fondo allí hay un conflicto, una discusión sobre la forma en que las mujeres judías pueden rezar, ¿no es así?

ANA JEROZOLIMSKI:
Así es, exactamente, y te diré que antes de contestarte directamente quiénes son las Mujeres del Muro hay que hacer un breve comentario, recordar un hecho clave aquí. Hay en el judaísmo diferentes corrientes. Está la ortodoxia, que exige seguir los 613 preceptos del judaísmo en una forma determinada, estrictamente de acuerdo a la halajá, que es la ley religiosa judía; y en las últimas décadas fueron surgiendo otras dos corrientes que son mayoritarias en las diásporas, las comunidades judías fuera de Israel, y ya menos importantes numéricamente dentro de Israel aunque su peso va creciendo cada vez más en los últimos años. Son por un lado la corriente reformista y por otro la conservadora, la tradicional. Sin entrar en demasiadas explicaciones de fondo al respecto, mencionaría que uno de los puntos clave en los que se diferencian es en cuanto a lo que se llama el rezo igualitario. Tanto la corriente conservadora como la reformista hablan de rezo igualitario y se refieren a que hombres y mujeres puedan, a diferencia de lo que se hace en la ortodoxia, rezar juntos.

Las Mujeres del muro es un grupo que surgió en el año 1988 que está compuesto más que nada por mujeres de la corriente reformista y conservadora pero también incluye mujeres ortodoxas que siguen sus propias costumbres pero sostienen que hay que aceptar la libertad en otras corrientes judías de rezar como consideren necesario. Ellas exigen poder rezar una vez por mes, el primer día de cada mes del calendario hebreo, en el Muro de los Lamentos como ellas acostumbran. O sea, cubriéndose por ejemplo con el manto de oración, que se llama talit, lo cual en la ortodoxia está reservado solo para los hombres; que puedan colocarse tefilín, que es parte interesante y muy simbólica de la tradición, que conecta la cabeza con el pecho y las manos y quiere decir la razón, el sentimiento y la acción; y que puedan leer directamente de los rezos de la Torá y cantar a viva voz mientras lo hacen, algo que para la ortodoxia es inaceptable.

AA – Ana, decíamos en la introducción que pese a estos incidentes las Mujeres del Muro en las imágenes se podía ver que igualmente estaban felices, sonrientes, porque esta semana hubo una decisión judicial en un sentido favorable a sus demandas.

AJ – Sí, la decisión fue el 24 del mes pasado, un juez en el distrito de Jerusalén decidió que, contrariamente a lo que se imponía en la práctica cada vez que estas mujeres llegaban al Muro de los Lamentos, su forma de rezar no es una violación del término que se conoce como la ley del lugar. Debido a ello, la policía en lugar de detenerlas por orden del rabino del Muro de los Lamentos, que es el responsable del manejo de este santuario, de este lugar sagrado, debe protegerlas, porque tienen derecho a rezar así si ellas desean hacerlo.

Cuando llegó el primer día del nuevo mes del calendario hebreo, el mes de Sivan, este viernes 10 de mayo, ellas llegaron y por primera vez en lugar de ser detenidas fueron protegidas por la policía en una imponente cadena humana. Pero además en el medio de un escenario vergonzoso –yo trato de no hacer juicios de valor, pero no tengo otra palabra–, de ultraortodoxos lanzándoles botellas y silbando para tratar de tapar su forma de rezar cantando versículos de la Biblia a viva voz. Las insultaban, y la policía las protegió a ellas, lograron rezar como ellas quieren, sabiendo que comienza una nueva etapa aunque consientes, como me dijo a mí en una entrevista que me concedió hace poco la líder de este grupo de las Mujeres del Muro, Anat Hoffman "ganamos la batalla, pero claro que la guerra aún hay que librarla".

AA – A eso iba con mi pregunta final. La ley del Estado está avalando esta forma de rezo que piden las Mujeres del Muro, pero ciertas interpretaciones religiosas van en el sentido contrario. Con este panorama contrapuesto, ¿qué es lo que se puede esperar para el futuro?

AJ – Ante todo está claro que sí, que existe esa contraposición de la corriente ortodoxa en su expresión más ultraconservadora, no quiere decir que todos los ortodoxos estén de acuerdo con las escenas vergonzosas que hubo en el Muro de los Lamentos.

Ahora hay dos niveles, uno es ver que se pueda cumplir en la práctica el permiso a las mujeres a ir, que se siga cumpliendo como se cumplió este viernes, y ojalá que sin insultos y sin ataques, y la orden a la policía de que las proteja a ellas. Y además, y eso llevará más tiempo, elaborar una fórmula –está encargado de eso una figura muy conocida en Israel, Natan Sharansky, que es el presidente de la Agencia Judía, también el ministro de Culto dentro del gobierno de Israel– que permita dentro de la explanada del Muro de los Lamentos, que de acuerdo a la ortodoxia está separada entre la parte de rezo de los hombre y la de las mujeres –que dicho sea de paso es más chica físicamente en espacio– que en ese total se encuentre la forma de dividir la explanada de modo que haya también una sección de rezo igualitario.

Una cosa es que las mujeres puedan llegar a rezar como ellas quieren, cubriéndose por ejemplo con el manto de oración en el Muro de los Lamentos, y otra cosa es que haya inclusive una sección donde puedan reformistas y conservadoras que así lo deseen ir y rezar juntos hombres y mujeres. Algo que quiero aclarar, que es importante: el Muro de los Lamentos en Jerusalén, capital de Israel, es algo clave para el pueblo judío todo, este es un tema que debe interesar a todo el pueblo judío, dicen las Mujeres del Muro, y no solo a religiosos, ortodoxos, seculares, dentro de Israel.

EMILIANO COTELO:
Sabés, Ana, que mientas escuchaba tus respuestas seguía pensando en lo chocante que resulta imaginarse que dentro de una misma religión tendencias o corrientes diferentes diriman esas diferencias con violencia. Es algo tan chocante, tan duro de asimilar, que se llegue a agredir como se agredió en estos días a estas mujeres, que haya que terminar pactando todas estas fórmulas que tú estás describiendo para evitar ese tipo de excesos.

AJ – Sin duda, yo por eso antes aclaré que estoy segura de que es un grupo minoritario el que se atreve a hacer algo así. Leí en un artículo interesantísimo que escribió un rabino reformista en el periódico israelí Haaretz que contaba que como parte de esta batalla de los que querían impedir que las mujeres puedan ir a rezar al Muro de los Lamentos algunos grandes rabinos ordenaron a jovencitas que estudian en seminarios religiosos que el viernes en lugar de ir a clase fueran al Muro de los Lamentos. Eran 6.000 chicas religiosas ortodoxas, les ordenaron que fueran a la explanada del muro para que físicamente eso impidiera que las mujeres, que eran unas 100, pudieran llegar al Muro de los Lamentos.

Este rabino reformista que escribió el artículo decía que a él le alegra primero que hayan sacado a estas jovencitas ortodoxas a la calle, y además dijo estar seguro de que cuando ellas vieron a ese grupo, minoritario pero que fue el que más ruido hizo, como suele pasar con los extremismos, vieran su actitud y comprendieran que algo acá está mal. No puede ser que porque estas mujeres actúen de una forma muy distinta que la de la ortodoxia eso amerite a que se las insulte. Para expresarlo con un término fuerte yo diría que para los judíos religiosos de diferentes tendencias eso es un tema muy doloroso. No puede ser que las diferencias se diriman de esta forma. Cabe esperar que evidentemente los más moderados sean los mayoritarios y no permitan que se repitan escenas como la del viernes últimos en un lugar tan sagrado como el Muro de los Lamentos.

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