Una adivina tailandesa usa el ajedrez para ver el futuro
En un país donde abundan los clarividentes, místicos y ocultistas, una adivina se vale de una técnica poco convencional para ver el futuro de sus clientes: las piezas y el tablero de ajedrez.
En las calles y mercados de Tailandia resulta corriente encontrar en las aceras a clarividentes que despliegan en el suelo o sobre mesas plegables sus amuletos y artilugios para ofrecer sus servicios.
"Necesitaba un método nuevo e innovador para atraer a los clientes en un negocio masificado", explicó Amunnata Lamwanna, vidente tailandesa conocida en el mundo del ocultismo como "Ajarn Nong". La adivina cobra entre 1.000 y 1.500 bat (entre 25 y 40 euros) por cada sesión de clarividencia con su singular técnica.
Nong combinó la carta astral tailandesa con el Feng Shui para asociar el tablero de ajedrez con un sistema de adivinación que le permitiría ver el futuro de sus clientes dependiendo de cómo muevan las piezas de este milenario juego.
"Cuando las personas juegan al ajedrez están mostrando su personalidad, su forma de enfrentarse al futuro. El poder con el que se concentran me permite responder las preguntas sobre su vida futura" explicó Nong.
"La mayoría de las personas que solicitan mis servicios están preocupados por algún problema jurídico, de negocios o consultan sobre un posible ascenso en su trabajo" afirmó la adivina. Nong también destacó a las madres preocupadas por el espíritu de sus hijos tras sufrir un aborto durante el embarazo, aunque en estos casos sólo puede hacer consulta una vez cada 6 meses y los honorarios de la médium ascienden a los 3.000 bat (75 euros).
Para iniciar la sesión de este "método revolucionario" hay que escoger al azar cinco piezas de ajedrez que se encuentran dentro de un cofre y colocarlas en el tablero de manera aleatoria, un primer paso que ayuda a la vidente a conocer "el comportamiento en la vida" del cliente. Por cada pregunta que se formule habrá que escoger otras dos nuevas piezas y colocarlas en el tablero.
Nong, quien saltó a la fama como presentadora de un programa esotérico en la televisión tailandesa al que acuden a conocer su futuro famosos cantantes y actores tailandeses, señala que cada una de las cuatro piezas que utiliza corresponde a un planeta y posee unas características concretas.
El peón, que representa a Venus, una pieza con propiedades femeninas, altruistas y de personalidad abierta, mientras el caballo, en alusión a la Tierra, resalta un carácter más directo, ingobernable, desconfiado y trabajador, un comportamiento unido al hombre, según la clarividente. El rey, que simboliza a Júpiter, posee un temperamento frío, calculador y reflexivo, por su parte la reina, en referencia a Saturno es la pasión, el impulso y la temeridad.
Nong, que afirma desconocer las reglas y los movimientos de las fichas de este juego de estrategia, apunta que la clarividencia ha dejado de ser un negocio próspero en Tailandia y que entre sus planes futuros está abrir su propia escuela de adivinos que contará con el código de "no engañar a los clientes".
Fuente y foto: EFE