Argentina obliga a garantizar la producción de trigo
La eventualidad de tener que llegar a importar trigo es demasiado para el Gobierno de Cristina Fernández, que decidió aplicar la ley de abastecimiento para garantizar su provisión. El ejecutivo acusa a los productores de retener 3 millones de toneladas. Lo que Uruguay podría venderle sólo alcanzaría para 10 días.
El precio del pan experimenta un aumento imparable de los precios. El Gobierno no puede contener ni la suba ni el desabastecimiento de muchos productos de la canasta básica. Por eso, volvió a utilizar la ley de Abastecimiento, esta vez exhortando a los molinos harineros.
El secretario de Comercio, Guillermo Moreno venía sopesando la idea de aplicar esta ley al trigo para lograr que el pan se venda a $ 10. Aunque hubo algunas iniciativas de centros de panaderos, los precios del pan y también de las pastas y las facturas siguieron en aumento, ya que sus fabricantes aducen que se incrementó el costo de la harina.
En febrero, los panaderos porteños de la Capital Federal pagaban $ 115 la bolsa de 50 kilos de harina. En las últimas semanas, estuvieron abonando $ 265. De esa forma, su principal insumo aumentó un 230% y tuvieron que volcar ese incremento en los productos que elaboran.
Según publica "Clarín" la industria molinera precisa 500.000 toneladas mensuales.
El Gobierno acusa a los productores de retener 3,5 millones. Pero hay 1 millón de esas toneladas que fueron atacadas por un hongo.
Por eso el mercado se presenta tan ajustado y los precios del trigo argentino, que hace seis meses atrás eran los más bajos de todo el mundo, ahora están entre los más caros, y superan los US$ 500 la tonelada.
Para diversos analistas, esto es a consecuencia de la contradicción de la política económica del kircherismo
Citado por Radio Colonia, el economista y experto en el mercado agrícola Jorge Ingaramo aseguró que el Gobierno en su momento de equivocó con la asignación de los cupos de exportación y ahora está desesperado por divisas.
Esta es, según dijo, la culminación de una serie de errores cometidos desde hace seis años. A juicio de Ingaramo, la escasez de trigo no podrá resolverse fácilmente. Importar desde el Golfo de México cuesta US$ 400 dólares la tonedas en costo y flete.
El trigo uruguayo, que cotiza a la mitad del argentino, es una alternativa "no oficial", pero según el experto como máximo sería suficiente para unos diez díaz, y a Argentina le faltan seis meses para la próxima cosecha.