Atroces detalles sobre vida en cautiverio de Gina DeJesus

La más joven de las tres mujeres cautivas en Cleveland quiere ir al baile de graduación que perdió cuando fue secuestrada en la calle cuando apenas tenía 14 años. Fue violada y encadenada por más de una década.
Un amigo de la familia dijo que Gina DeJesus todavía ve el mundo a través de los ojos de una niña de 14 años de edad, y está decidida a recrear algunos de los eventos más importantes que perdió en su cautiverio.
También se han conocidos más detalles de su secuestro. Su raptor, Ariel Castro, se cubría la cabeza cada vez que la violaba pues le decía era muy joven y también era la mejor amiga de su hija cuando la raptó. No hizo lo mismo con las otras víctimas, Michelle Knight y Amanda Berry.
Castro formó parte de los mítines que organizó la familia de Gina para buscarla, repartió volantes e, incluso, llegó a consolar al padre de la niña.
La escalofriante revelación da una nueva visión sobre los retos que Gina y las otras jóvenes deben enfrentar en su largo camino hacia la recuperación.
Gina tenía sólo 14 años cuando desapareció, Amanda tenía 16 años y Michelle tenía 21 años. Ahora tienen 23, 27 y 32, respectivamente.
"Gina deberá madurar. Nunca ha crecido mentalmente, sigue siendo una niña de 14 años de edad", dijo un amigo de la familia al Daily Mail británico.
"Nunca tuvo la oportunidad de ir a los bailes o fiesta de graduación o las cosas que los niños hacen. Todos los niños quieren lo mismo, pero ella se lo perdió todo, nunca tuvo la oportunidad de ir a un baile con sus compañeros de liceo. Había cumplido 14 años la semana anterior a su desaparición", recordó.
Otro problema que enfrenta Gina es que su cuello quedó corto porque llevó cadenas durante meses mientras sus huesos debían desarrollarse. Esto le ha provocado restricción de movimientos que los médicos están tratando de rectificar, aunque el proceso será difícil de revertir.
Pero el problema mayor de Gina es que deberá tomar conciencia de que ya no es una niña, sino una mujer.
Las secuelas psicológicas causadas por el cautiverio son profundas. Gina pasa sus días con la familia y pide permiso a sus padres constantemente para todo lo que hace, lo que refleja el extraño limbo que habita entre la independencia y la dependencia infantil de su familia.