(emitido a las 8.36 Hs.)

EMILIANO COTELO:
En Paraguay, el empresario Horacio Cartes, que hasta hace menos de cuatro años carecía de afiliación política, asumió ayer la Presidencia y lo hizo con la promesa de aprovechar la riqueza natural del país y de aplicar su experiencia en el mundo de los negocios para combatir la pobreza.

El nuevo presidente juró el cargo sobre una Biblia que le sostuvo su hija mayor, Sofía, poco después de que lo hiciera su vicepresidente, Juan Afara.

"No estoy en política para cuidar una carrera ni enriquecer un patrimonio. Estoy en política para servir a mi pueblo. Estoy para mejorar el futuro de las nuevas generaciones y atesorar nuestra identidad como pueblo libre, independiente y soberano", dijo el nuevo mandatario.

Cartes pidió a Dios que lo "ilumine" en su afán de encabezar un Gobierno "patriota, honrado, capaz, eficiente e incluyente" para dar "batalla" a la pobreza.

La investidura se celebró al aire libre en la explanada del Palacio de Gobierno, a orillas de la bahía de Asunción, en el río Paraguay, con la presencia entre los invitados de cinco presidentes latinoamericanos y el príncipe Felipe en representación de España.

En una mañana soleada pero bastante fría, los organizadores no pudieron ver colmadas sus expectativas de un gran acto de masas –esperaban unas 30.000 personas–. De todos modos, el posterior traslado del mandatario en un coche descapotable hacia la catedral, para una misa, congregó en las aceras a unos pocos miles de ciudadanos.

En su discurso, Cartes destacó también la riqueza de su país, del que dijo tiene "energía limpia y renovable" y "las mejores tierras cultivables". Paraguay es "el secreto mejor guardado" de América Latina, lo cual "es una fortaleza y una oportunidad", indicó en una clara invitación a la inversión extranjera en su país.

¿Qué deja esta ceremonia de ayer?

Vamos a conversarlo con Adrián Cattivelli, periodista uruguayo radicado en Asunción desde muy chico.

ADRIÁN CATTIVELLI:
Efectivamente, ayer fue la asunción del nuevo presidente, y fue un día de fiesta, hubo muchos actos oficiales, el día terminó con un acto cultural al que asistió mucha gente. Hay mucha expectativa, esperanza de los ciudadanos con relación a lo que pueda significar el gobierno de Horacio Cartes, que en su discurso inaugural anunció una guerra contra la pobreza, tan necesaria.

EC - ¿Qué dicen los paraguayos al respecto? ¿Ven factible que un gobierno de este tipo avance en esa dirección?

AC - Hay buenas señales en el sentido de que el Paraguay está teniendo una macroeconomía en general bien organizada, pero además de eso un crecimiento económico bastante considerable en los últimos años. Para este año de hecho hay una perspectiva de crecimiento del orden del 13%. Entonces hay interés en que ese crecimiento económico pueda revertirse hacia los intereses de la gente. Cartes estuvo impulsando durante este período de transición entre que fue elegido, el 21 de abril, y su toma de posesión una serie de medidas de carácter tributario para lograr una distribución más equitativa del ingreso. Por ejemplo, se estudia un proyecto de ley para imponer gravámenes sobre las exportaciones de granos, en particular de la soja, que es uno de los productos emblema de Paraguay, que en estos momentos es el cuarto gran productor mundial de soja.

EC - Hubo también en el discurso del presidente Cartes referencias muy concretas a la corrupción, dijo que librará una batalla contra la corrupción, que quienes cometan ese delito no tendrán la complacencia ni la complicidad del jefe de Estado. ¿Cuán creíble resulta esto? ¿Cómo se analiza este posicionamiento teniendo en cuenta los propios antecedentes de Cartes? Se ha hablado mucho de que cuando era joven pasó un par de meses en prisión por la obtención irregular de dólares preferenciales, un proceso del que después fue absuelto. Además fue investigado por la DEA de Estados Unidos por lavado de dinero y contrabando de cigarrillos, y en Paraguay por la aparición de cargamentos de droga en algunas de sus propiedades, pero nunca fue procesado. En fin, tomo estos apuntes de una nota que publica hoy el diario El Observador, pero ha habido mucha información en ese sentido.

AC - Sí, toda la información que aquí se hizo pública durante la campaña electoral. Desde luego el pasado de Horacio Cartes tiene algunas de esas lagunas y él mismo admitió –porque es un hecho público– que en la década del 80, durante la dictadura de Alfredo Strossner, estuvo procesado por un tema de evasión de divisas. Dicho esto, hay también una cuestión que fue gravitante en la campaña: ninguna acusación de las que surgieron en torno a él o a la forma en que obtuvo su fortuna tuvo una correlación importante en cuanto a presentación de pruebas contundentes que llevaran a la gente a tener la certeza de que estuvo involucrado realmente en hechos irregulares muy gravitantes. Como que quedó todo eso y es parte de su legajo público ante los medios de comunicación, pero no hay pruebas sustantivas.

EC - De todos modos, ¿qué pasa con la credibilidad de Cartes en asuntos como estos de la corrupción que promete combatir?

AC - Sin duda, es un flanco de él, pero también hay mucho que hacer aquí en términos de seguridad jurídica y de funcionamiento de las instituciones, sobre todo en el ámbito jurisdiccional, en lo que respecta al Poder Judicial. Mientras eso no funcione, no haya un castigo real y se corte el largo brazo de la impunidad, va a ser muy difícil que la lucha contra la corrupción emprendida por cualquier gobierno sea creíble. Lo que se precisa sobre todo en Paraguay son sanciones ejemplares para las personas que contravienen la ley o que se enriquecen ilícitamente o que utilizan el Estado para ampliar su patrimonio. En ese sentido mucha gente resaltaba en el caso de Horacio Cartes que él nunca había estado en el ámbito de la administración pública, que la riqueza que amasó no la había hecho en el ámbito del Estado. Sin duda hay muchos claroscuros en esta historia y habrá que ver cómo avanza en el transcurso de los próximos meses, cuáles son las señales que da sobre todo en el tema muy sensible de la reforma del Poder Judicial.

EC - Veía en los cables y los análisis que llegan de Asunción que la ceremonia de ayer marcó también la reconciliación de Paraguay con los otros tres países fundadores del Mercosur, Argentina, Brasil y Uruguay, que lo habían suspendido a raíz del juicio político que terminó con la destitución del presidente Fernando Lugo el año pasado. De todos modos llamó la atención que en su discurso no utilizó expresamente la palabra "Mercosur"; sí agradeció la presencia de las presidentas de Argentina, Cristina Fernández, y de Brasil, Dilma Rousseff. ¿Cómo hay que leer todo esto?

AC - El hecho de que los presidentes hayan estado presentes fue muy importante. Pero desde luego es el principio de la recomposición de unas relaciones con Mercosur que se vieron muy deterioradas. No hay que olvidar, por ejemplo, en el caso del presidente Mujica, que producida la destitución de Fernando Lugo acusó a lo que llamó el "narcocoloradismo" de ser el artífice de esa destitución. Se han dicho cosas muy fuertes y muy severas de los dos lados, y evidentemente recomponer eso y retrotraer las cosas al escenario previo a la destitución de Lugo no va a ser fácil, pero el transcurso del tiempo va a ayudar a que las cosas mejoren y a que se olvide parte de todo lo que se ha dicho. Porque por ejemplo ayer Mujica decía aquí en Asunción que Cartes va a funcionar, que lo ve bien, que el Mercosur va a salir adelante. Y además hay muchas dudas con respecto a cómo está funcionando el Mercosur en sí mismo.

EC - Está funcionando con muchos problemas, eso está bastante claro.

AC - El escenario es un poquito complejo. Pero estoy seguro de que gradualmente se va a ir recomponiendo y que la visita de los presidentes aquí fue muy importante para que eso tenga una solución final.

EC - Hay quienes dicen que el hecho de que no haya mencionado al Mercosur y sí a algunos presidentes en particular da la pauta de lo que va a ser la acción de Paraguay en los próximos meses, que será mantenerse en el plano de las relaciones bilaterales con Uruguay, con Argentina y con Brasil mientras dura este período durante el cual la presidencia protémpore está a cargo de Venezuela.

AC - Claro, que es el gran obstáculo, a pesar de que ayer Nicolás Maduro hizo declaraciones muy favorables y le deseó éxito a Horacio Cartes en su gestión. Sigue estando ahí el hecho de que el Congreso de Paraguay el año pasado rechazó el protocolo de adhesión de Venezuela al Mercosur, entonces hay que ir salvando esas lagunas legales que se fueron creando para avanzar en la integración. Pero estoy seguro de que más pronto que tarde Paraguay va a retornar al Mercosur, y Cartes, aunque no mencionó la palabra Mercosur en particular, sí dijo que Paraguay quiere participar activamente en los bloques regionales. Todos lo entendimos como una alusión indirecta al Mercosur.

***

Transcripción: María Lila Ltaif