Internacionales

Obama espera la autorización del Congreso para atacar Siria tras asegurar que hay pruebas suficientes del ataque químico

Contacto con el politólogo uruguayo Juan Rial, colaborador de En Perspectiva en Estados Unidos.


(emitido a las 8.39 Hs.)

ALEJANDRO ACLE:
La posibilidad de un ataque de Estados Unidos a Siria parece cada vez más cerca.

Este fin de semana el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, recorrió varias cadenas de televisión de su país explicando que a su entender hay sobradas pruebas de que el régimen de Bashar al Assad usó armas químicas el 21 de agosto pasado en Damasco, en un ataque que dejó más de 1.200 personas muertas. Kerry explicó sin embargo que el presidente Barack Obama quiere tener la autorización del Congreso para iniciar el ataque, una autorización que en principio no parece ser solamente un trámite. El legislativo estadounidense está dividido en cuanto a esa posibilidad, por eso Kerry ha tratado en estos días de convencer sobre la conveniencia de empezar el ataque cuanto antes.

"Este es un asunto de seguridad nacional, es importante para la credibilidad de los Estados Unidos, es importante para apoyar los intereses de nuestros aliados y amigos en la región. Jordania, que está siendo amenazada por lo que sucede, Israel, Turquía, Líbano, todos los cuales, como he dicho, están al alcance de una suave brisa del uso de armas químicas. Hay grandes intereses aquí", sostuvo Kerry.

Para averiguar cuál es el clima en Estados Unidos sobre este tema, vamos a conversar en los próximos minutos con el politólogo uruguayo Juan Rial, colaborador de En Perspectiva desde Estados Unidos.

Un ataque de Estados Unidos sobre Siria, como decíamos, parece casi un hecho, aunque le presidente Obama todavía no lo haya anunciado oficialmente. Para empezar, ¿cuáles son los argumentos que maneja el Gobierno de Estados Unidos para emprender esta campaña?

JUAN RIAL:
El punto viene de las palabras, las palabras a veces dejan presa a la gente. Obama en determinado momento dijo que había una línea que no se podía pasar que era justamente el uso de armas químicas, y ese es el argumento clave en el cual se basa todo este embrollo en el cual todavía no tenemos muy claro qué va a pasar. Tú lo titulaste "habrá un ataque cercano", todavía no sabemos cuán cercano puede ser.

Los argumentos respecto a si se usaron o no armas químicas pueden llegar a ser creíbles para algunos, para otros no, el problema importante es que sean convincentes, eso es lo que no está tan claro, y ese es el problema con el que se enfrenta ahora Obama. Obama en determinado momento llegó a hablar, al principio de su administración, que su antecesor, el señor [George W.] Bush tenía una guerra de elección y otra de necesidad: la de Irak, que le tocó terminar en una forma no muy convincente a Obama, y la de Afganistán, que trata de terminar. La pregunta es, ¿es una guerra de elección esta que Obama intenta llevar adelante en Siria? Acá, en Estados Unidos, es un tema relevante porque se mezcla con la agenda doméstica, interna. Al haber pedido la autorización del Congreso para llevar adelante esta acción militar en Siria, Obama se enfrenta a la institución que le causó más problemas en los cuatro años y medio que lleva de presidencia, teniendo en cuenta que todavía le quedan prácticamente tres años largos para culminar. En ese período su programa, que era un gran cambio en Washington, casi no se pudo lograr, le costó mucho imponer la reforma del sistema de salud pública que recién en enero tiene que superar las barreras de implementación, le ha costado mucho llevar adelante con todos los problemas presupuestales, y justamente en este momento estamos sufriendo lo que se llama el secuestring, una traducción literal sería el secuestro, que implica que un tercio de los empleados federales no trabaja por un tercio de su tiempo, y a su vez es muy probable que dentro de meses tengamos de vuelta la gran discusión respecto a la posibilidad de seguir endeudándose o no, y hasta enfrenta la posibilidad de un cierre de gobierno.

Ante eso, lo que busca el Gobierno de Obama en el Congreso es ponerlo de rodillas en estas circunstancias y obligarlo a que lo apoye en esta acción militar, que en principio es muy limitada, pero uno no sabe una vez que lanza un tipo de campaña militar, por más que se diga que sea limitada, qué es lo que puede pasar. Los líderes del Congreso y muchos aún de sus apoyantes intentan que en el caso de que se otorgue la autorización, sea muy limitada. Y acá enfrenta a su vez a dos cámaras, una Cámara de Senadores donde se supone que Obama tiene apoyos y mayorías, y una Cámara de Representantes, de diputados, el House, en donde probablemente tenga muchas más dificultades porque ahí están muchos de los republicanos del movimiento Tea Party que se oponen fuertemente a todas sus iniciativas.

¿Qué pasará con todo esto?, tendríamos que adivinar, el problema serio es que hay campaña publicitaria y de palabras. El secretario Kerry estuvo en todos los programas políticos del domingo a la mañana, es una tradición que en los domingos en la mañana suele haber una serie de programas de discusión política y Kerry estuvo prácticamente en todos y planteó justamente el problema que tú señalaste: ¿somos creíbles, si realmente después de haber dicho que pasada cierta línea tendría que haber una repercusión y habiéndola pasado no hacemos nada? Además, Kerry dejó bien claro: ellos quieren que el régimen de Al Assad termine, pero no por esta intervención militar, entonces el punto es, si el régimen de Al Assad termina, ¿qué sigue después? Esto no tiene ningún tipo de respuesta.

AA – Tú hablabas recién sobre el clima político que se vive en el Congreso, esas diferencias entre la cámara de senadores y la de representantes en cuanto a los apoyos que tiene Obama, ¿cómo se ha expresado la población estadounidense al respecto?

JR – Por lo general la población no se expresa salvo en las respuestas a encuestas, y en este caso las encuestas son escasas, casi te diría mínimas, hay una de la cadena NBC del 28 de agosto donde decía que solo el 42% apoyaba una respuesta militar, el 50% estaba en contra y el 64% estaba totalmente en contra de una intervención que implicase enviar soldados a Siria. No hubo manifestaciones, no hubo otro tipo de repercusión importante a nivel de la población, hay que tener en cuenta además que desde largos años atrás acá las Fuerzas Armadas están integradas exclusivamente por personal profesional en general proveniente de pequeños pueblos del medio oeste y del sur, y lo que puede ser la oposición a medidas militares es más que nada una actividad propia de activistas, de gente muy preocupada por el tema. Y además, tené en cuenta que este fin de semana es un fin de semana largo, hoy acá es feriado, es el día del trabajo, y sin embargo va a tener que esperar por lo menos hasta el 9 de setiembre a que retorne el Congreso, visto además que el gran cambio que se le planteó fue el escenario internacional. La falta de apoyo que obtuvo [el primer ministro británico, David] Cameron en el parlamento inglés significó que por primera vez en 200 años un jefe de gobierno británico no consiguiera la autorización del Congreso para una acción militar.

AA – El ataque con gas sarín, que ha dicho Estados Unidos que fue el elemento que se utilizó en las afueras de Damasco, ¿pudo haber sido hecho por otros actores del conflicto que no sea el gobierno sirio? Te lo pregunto porque hay varios actores que dudan de que eso haya sido así, incluso porque destacan que ese ataque no tuvo una importancia militar trascendente, los que murieron allí fueron civiles, parece como una acción demasiado burda y que obviamente iba a provocar la condena internacional como para que la hubiera hecho el propio gobierno de Bashar al Assad.

JR – Si te quieres afiliar a teorías conspirativas puedo decir que hasta fue algo provocado, sin ninguna duda (risas). En un conflicto que lleva 100.000 víctimas, 1.400 no parecen demasiado, por más que todas sean civiles, es cierto. Y además se sabe ya desde la Primera Guerra Mundial que el uso de gases desde el punto de vista militar es prácticamente inútil, es un tipo de arma que se usa a los efectos de inducir terror. Que lo haya hecho otro es irrelevante, el problema es: ¿esto sirve como pretexto o no para llevar adelante este tipo de operación limitada que es algo así como un tirón de orejas, o no?, es simplemente eso. Y que los señores inspectores digan que se utilizó, sí, pero no pueden determinar quién lo utilizó, eso es prácticamente imposible. Así que a partir de eso el punto clave, como ves, estamos en una operación en donde nosotros, los que estamos en medios, somos los más importantes de todos.

Simplemente para terminar quería decir que en este momento en la cadena HBO se está pasando los domingos una excelente serie que se llama The News Room, la sala de prensa. Justamente no en el episodio de ayer sino en el penúltimo, del domingo anterior, antes de empezar esta crisis, se hablaba de un caso en que presuntamente personal estadounidense habría utilizado gas sarín y se muestra allí cómo se llegó a eso a través de una manipulación que se hizo de parte de servicios de información para hacer caer a la cadena televisiva en una trampa. La cadena televisiva de ficción se llama ACN, bastante peculiar si se tiene en cuenta que la actriz que encarna a la principal de la cadena es Jane Fonda, entonces eso te dice hasta qué punto hoy la clave está en la repercusión que tienen en los medios de comunicación todos estos efectos. Tendremos que todavía lidiar unos cuantos días con las idas y vueltas de este problema acá en Estados Unidos antes de saber finalmente qué se hará. Para Obama la gran jugada es si realmente le puede ganar una más al Congreso antes de enfrentarse a problemas aún mayores.

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