La situación de los refugiados sirios que se instalan en territorio turco buscando una "nueva vida"
Contacto con Ana Jerozolimski, corresponsal de En Perspectiva en Medio Oriente, desde Turquía.
(emitido a las 7.50 Hs.)
EMILIANO COTELO:
Esta es una semana en la que Siria acapara buena parte de la atención. A propósito de si intervenir o no militarmente ese país, esta es una semana de definiciones.
El secretario de Estados Unidos, John Kerry, le ofreció una tenue cuerda de salvación al presidente sirio Bashar al Assad para evitar el ataque que prepara el gobierno de Barack Obama. Durante una rueda de prensa celebrada tras una entrevista que mantuvo con el ministro de Exteriores británico, William Hague, cuando le preguntaron si el régimen de Damasco tenía alguna manera de convencer a Estados Unidos para que cancelase sus planes militares, Kerry dijo: "Claro que sí, podría entregar todas y cada una de sus armas químicas a la comunidad internacional a lo largo de la semana". El secretario de Estado de todos modos dejó claro lo poco probable que ve que Al Assad ceda en este punto: "No lo quiere hacer y no se puede hacer", declaró.
La crónica de El País de Madrid dice que Kerry sostuvo que la intervención militar en Siria que propone el Ejecutivo estadounidense "no es una guerra". "Nuestra respuesta será increíblemente pequeña y limitada", prometió el canciller estadounidense. "Seremos capaces de hacer responsable a Bashar el Asad sin tener tropas sobre el terreno", agregó, en un mensaje que pretende enfriar los temores de los miembros del Congreso de Estados Unidos, que deben votar la aprobación a un ataque al país árabe. "La solución a los problemas en Siria es política, no militar", insistió. "No nos hacemos ilusiones al respecto", agregó. Pero sí dijo que para lograr una solución política "hay que llegar ahí".
Mientras esto sigue discutiéndose y negociándose a distintos niveles en la diplomacia internacional, prestémosle atención al drama humanitario que está de telón de fondo. Ana Jerozolimski, nuestra corresponsal en Medio Oriente, está hoy ocupándose de ese ángulo, y concretamente lo hace con una cobertura que viene desarrollando en Turquía.
Ana, ¿qué es lo que te ha llevado a Turquía?
ANA JEROZOLIMSKI:
El tema de los refugiados que diariamente llegan a territorio turco. Me encuentro en estos momentos en la provincia de Hatay, una de las provincias al sur de Turquía lindantes con Siria, muy cerca de la ciudad de Antioquía, en camino a la localidad de Reyhanli, la localidad de esa zona de Turquía más pegada a la frontera con Siria, para ver de cerca a los refugiados que, me decían unos interlocutores turcos y sirios con los que estado conversando en las últimas horas, se pueden ver todos los días bajando de las montañas desde Siria hacia lo que esperan que sea su salvación aquí en territorio de Turquía.
EC Sí, este fenómeno de los refugiados de origen sirio no se da solo en Turquía, hay mucha gente desde hace ya meses desesperada por salir de su propio país, de escapar a la muerte, a la destrucción. ¿En Turquía qué características especiales tiene este fenómeno?
AJ Te diría que Turquía es el país que al parecer más ha sufrido por el tema de los refugiados, lo siente en la forma más dramática, por eso me permito citar el trasfondo de mi llegada aquí: el periódico de México, El Universal, del que soy corresponsal hace años, me envió aquí a tratar el tema. Es interesante que del casi de medio millón de refugiados de Siria que llegaron a territorio turco se estima que menos de la mitad está en el campo de refugiados, al parecer hay 20 de las llamadas "ciudades carpa" en diez provincias en la zona lindante con Siria. No hay cifras oficiales ordenadas, hay gente que me dice que hay más de 20, mucho más, están en las diferentes localidades de estas provincias fronterizas. Hay, por supuesto, quienes están en situación de mayor solvencia, lograron salir con más bienes, y los que tienen más dinero y llegan a Estambul, a Ankara. Se ve todo el emprendimiento impresionante, el intento de empezar una nueva vida no solo dentro de los campamentos de los refugiados.
También hay un fenómeno interesante de refugiados sirios que llegaron aquí en plan de salvación y que después volvieron a Siria. Por ejemplo, un caso concreto, en esta localidad hacia la cual estoy llegando en pocos minutos, Reyhanli, en mayo hubo dos explosiones de autos bomba que oficialmente, según lo que aquí se publicó, provocaron la muerte de 50 personas, tanto refugiados sirios como locales turcos. Un muchacho turco con el que estaba hablando hace algunos minutos me decía que perdió al suegro en esa explosión, extraoficialmente la gente dice que murieron allí 170 personas y aquí las autoridades no permiten mostrar todo, no permiten dar todos los datos, y ellos suponen este es uno de los problemas con los que lidia aquí la gente que esas explosiones fueron obra de lo que llaman aquí los Muhabarad, los servicios secretos sirios, que se adentraron a territorio turco para complicar la vida a los refugiados y evitar que se les ayude. Y por ejemplo el hermano de una chica con la que estuve conversando, una siria miembro de la comunidad circasiana siria, me decía que su hermano estaba con su esposa en Alepo, logró llegar aquí, al poco tiempo fueron las explosiones en Reyhanli y dijo: "para que me explote algo al lado de mi cabeza aquí, que me explote en donde tengo la casa, vuelvo", volvió a Alepo y no puede salir por ahora.
EC Tú decías recién, Ana, que esta gente busca iniciar una nueva vida escapando en dirección a Turquía. ¿Pueden efectivamente iniciar una nueva vida?, ¿cómo es el proceso una vez que llegan allí?, porque tú misma lo señalaban, terminan viviendo en carpas, en campamentos, ¿qué posibilidades se les abren?
AJ No es un solo problema. Evidentemente quienes están en los campamentos de refugiados me imagino que casi por definición se sienten en una época transitoria. No he entrado a los campamentos, te diré que tampoco tengo ninguna certeza de que logre hacerlo, eso requiere un permiso explícito del Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía con quien estoy aún desde Jerusalén en contacto telefónico tratando de conseguir ese permiso, todavía no lo tengo. Espero poder verlo desde adentro, pero evidentemente casi por definición el estar dentro de los campamentos es una sensación no solo de algo interino sino de pocas perspectivas. Me decía esta siria circasiana con la que estuve conversando que está aquí hace nueve meses, vino en relación a la guerra pero más que nada porque quería ayudar a su madre a hacer los trámites para que pueda salir de Siria con su hermano mayor, que está viviendo allí, y ya por la situación insostenible en su país natal se quedó aquí en esta zona de Turquía. Ella me decía que en los campamentos de refugiados no pueden sentir mucha esperanza de futuro, por eso la gente trata de estar también afuera, de adentrarse en la vida de las provincias fronterizas, aunque formalmente está prohibido, yo le decía que suena un poco ilógico, creo que en general es diferente, cuando hay movimiento de refugiados tratan de dejarlos en la frontera y de evitar que lleguen a las capitales. Me decía esta siria que en este caso la política oficial formalmente prohíbe a los refugiados instalarse en las provincias fronterizas: o están en los campamentos de refugiados donde no hay lugar para todos o tienen que ir más tierra adentro, llamémosle, a Estambul, a Ankara o a otras localidades. Si permanecen en las provincias fronterizas no tienen permiso oficial, lo cual quiere decir que no pueden trabajar, no pueden anotar a sus chicos en las escuelas.
Los propios refugiados y las organizaciones de ayuda humanitaria se organizan para poder prestar asistencia a hospitales, hay escuelas creadas especialmente para ayudar a los niños de los refugiados, pero quizás a través de una vivencia personal que me contaba esta traductora siria que me está acompañando aquí se puede entender qué quiere decir eso de empezar una nueva vida. Ella, que está aquí hace nueve meses, me cuenta que ya ha hecho muchas relaciones con locales, también ayudando a circasianos como ella y a gente que no lo es, y dice que a raíz de esas relaciones personales que ha desarrollado la han invitado a numerosas bodas que tuvieron lugar en esta zona en los últimos meses. Y dice: "Aunque tengo relación personal y me alegro desde el punto de vista humano por esas parejas que se enamoran y se casan no necesariamente de refugiados yo me disculpé y no pude ir a las bodas. Es que yo no puedo ir a un evento en el que el símbolo es la alegría pura cuando tanta gente está muriendo diariamente en mi país".
EC Es todo un problema social para Turquía, que acoge a esos refugiados pero al mismo tiempo, por lo que tú estabas recién relatando, enfrenta a partir de ese momento una serie de complicaciones.
AJ Así es, y esto me lleva ante todo a volver un poco para atrás y mencionar rápidamente algo a lo que has hecho referencia en otra pregunta que yo por error lo dejé pasar: Turquía es el país que creo que numéricamente más refugiados ha recibido pero no es el único, también han llegado a Irak, Líbano, Jordania, por ejemplo.
En cuanto a los problemas sociales, en un intervalo que hicimos en el viaje hasta la frontera misma me comentaba este muchacho que perdió al suegro en la explosión en Reyhanli que por ejemplo si antes un apartamento valía 400 liras turcas el alquiler por mes, unos 200 dólares, ahora anda en 1.000, o sea que evidentemente subió muchísimo, lo cual es un problema también para la gente local, a menos que sea justo propietaria de un apartamento que pueda alquilar. Dice que todos los servicios han subido, que no hay infraestructura suficiente para atender a todos.
Un tema que me comentaba la joven siria circasiana con la que estaba hablando, que alguien a quien conoce personalmente le contó, hablando de esos casamientos a los que no fue, que quedó anonadado al ir a lo que sería para nosotros el Registro Civil y ver que había por ejemplo un hombre de más de 70 años y una jovencita, 14, 15, 16 años, que pensó que era la nieta, y no, era una jovencita siria a la que sus padres dieron en matrimonio a un turco local, de la edad que yo mencionaba, que podría ser su abuelo. Aprovechándose de la necesidad de esas familias que están refugiadas, en situación evidentemente muy complicada, crean esas relaciones terribles. Y tanto ella como este joven turco al que ya he citado me aclaraban: en todas partes del mundo, también aquí, también entre los sirios, hay gente buena y hay gente que hace mal uso o se aprovecha indebidamente de la situación. Ven también ese problema social terrible sin duda. Yo le decía a esta traductora siria: "o sea que una cosa es salvar la vida, después empieza la otra guerra, ¿verdad?", y me dice: "Sí, cuánta razón tenés".
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