Se trata de un experimento para investigar cómo las condiciones de microgravedad en las que viven los astronautas afectan su salud física y mental.

Con este motivo, ya empezó la primera etapa de recepción de voluntarios, a quienes se les ofrece US$5.000 por mes. Los partícipes deberán estar 70 días acostados en una cama, con sus pies levemente levantados sobre el nivel de la cabeza, simulando las condiciones que resisten los astronautas.

Como atrayente para que los voluntarios se aburran, la agencia espacial les pondrá videojuegos, televisión, computadoras con acceso a internet, libros e incluso podrán bañarse ahí mismo. También podrán recibir visitas en las instalaciones del Jonson Space Center de Houston, donde estará situada la sala de experimento.

Una vez terminada la prueba los voluntarios comenzarán una recuperación de 14 días. Luego de este descanso, seguirán su vida normal con US$10.000 más en su bolsillo.

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