(emitido a las 8:38)

EMILIANO COTELO (EC):
En la noche del domingo, Michelle Bachelet se proclamó, por segunda vez, como presidenta electa de Chile.

Respaldada esta vez por la coalición llamada Nueva Mayoría, que incluye al Partido Comunista, Bachelet se impuso por un amplio margen, ya que obtuvo el 62,16% de los votos contra 37,83% de Evelyn Mattei, del actual oficialismo, la Unión Demócrata Independiente, de centroderecha.

La diferencia de casi 25 puntos porcentuales entre las dos candidatas fue la  mayor que se ha dado desde que existe en Chile la segunda vuelta, un sistema instaurado en la Constitución de 1980.

Pero hubo otro número que llamó mucho la atención a los analistas: la abstención, que se ubicó en el 58%.

Para examinar los resultados que dejó este proceso electoral estamos en contacto con Fernando Rosenblatt, doctor en Ciencia Política, Profesor Asistente de la Escuela de Ciencia Política en la Universidad Diego Portales y colaborador de En Perspectiva en Santiago.

Fernando, parece que las predicciones tan anticipadas por varias periodistas y analistas, se cumplió. Ganó Bachelet. Y ganó por mucho.

FERNANDO ROSENBLATT (FR):
Sí, nada raro pasó. Pasó lo que sabíamos que iba a pasar. Que iba a ganar Bachelet.  Lo del domingo era un resultado altamente probable. Y ganó por mucho. En la segunda vuelta, obtuvo el 62% y Matthei, el 38%.

EC - ¿Cuáles son los elementos que tenemos que destacar para explicar esta diferencia?

FR - Bachelet terminó su mandato con una popularidad que llegó al 80%. ¿Cómo se explica eso? Sería para largo. Pero podemos repasar alguno de los elementos que generalmente se destacan: Bachelet montó un estilo de liderazgo de cercanía.

Además atacó un tema que le redituó adhesión de los sectores más pobres de la sociedad chilena. Ella atacó la desigualdad. Apuntó a diseñar políticas que iban en un sentido redistributivo…de todas formas, no fue de una dimensión transformadora como puede ser, por ejemplo, una profunda reforma tributaria. Pero sí hay allí un acento, en alguna de sus políticas más emblemáticas de su primer mandato.

Estos dos elementos, estilo de liderazgo y tipos de políticas que promovió podrían ayudar a comprender esos niveles de adhesión.

Ahora, una precisión, la adhesión es a ella. La gente siente compromiso afectivo con ella.

Los partidos, las coaliciones políticas, los partidos…ninguno recoge el involucramiento de los ciudadanos como el nivel que ella genera. Los niveles de adhesión a las instituciones de la democracia representativa o a las organizaciones institucionalizadas son bajos (como comentamos en otros contactos). [1]

Ahora, volviendo a tu pregunta, la diferencia entre Bachelet y Matthei también la podemos analizar poniendo el foco en la perdedora, en Matthei.

EC - Bien, a propósito de Matthei, ¿cómo fue su campaña de cara a la segunda vuelta? Leí diferentes declaraciones donde se señalaba que ella estuvo bastante sola, que no tuvo un fuerte respaldo de la coalición.

FR - Matthei asumió una candidatura que, como ella misma dijo, no buscó. Apareció tras la renuncia de Pablo Longueira, que recordemos eran quien había ganado la primaria de la centro-derecha. Longueira renunció por sufrir un cuadro de depresión.

Por otro lado, Bachelet venía corriendo desde marzo, cuando regresó a Chile y empezó a definir su candidatura. Hay que recordar que en el 2012 una pregunta recurrente era si Bachelet volvía o no. [2]

Entonces, incluso antes de definir su candidatura Bachelet marcó los ritmos de la campaña. Además, marcó la agenda de temas de la campaña sobre todo en segunda vuelta.

Matthei fue Senadora y Ministra del Trabajo, es un personaje político conocido pero llegó tarde a la campaña y para competir contra una rival, Bachelet, con muchísima adhesión. Además tiene una historia conflictiva con algunos políticos de la Alianza, la coalición de centro derecha. Además, Renovación Nacional y la Unión Demócrata Independiente (los dos partidos de la centro-derecha) estuvieron peleando bastante a lo largo de todos el proceso electoral (algo que, igualmente, es habitual en la derecha chilena).

Entonces, llegó tarde, no tuvo un respaldo organizacional fuerte y en su coalición había conflictos. Enfrente, de nuevo, estaba Bachelet con mucha adhesión y que marcó los ritmos de la campaña. Todo esto ayuda a comprender la diferencia en el resultado final. La distancia fue mucha y el resultado era esperado.

EC - Detengámonos en algunas cosas que sucedieron el domingo.

FR - Lo primero que hay que decir es que fue un día bastante aburrido. No había un clima de día de elección (esto ya pasó pero esta vez fue aún más marcado). [3]

EC - Bueno, además, la participación fue baja, del orden del 42%. ¿Esto se explica porque el voto es voluntario y por lo "obvio"; del resultado que se anticipaba? [4]

FR - Sí, esos son dos principales sospechosos.

Había un elemento que podría haber generado mayor nivel de participación. Se puede decir que, programáticamente, era de las elecciones más interesantes en mucho tiempo. Lo que se discutió fue de mucha profundidad. Fue una elección donde era claro que había dos visiones diferentes de país.

Lo interesante es que esto no logró revertir la baja competitividad de la elección o el voto voluntario.

Ahora, Bachelet, con la adhesión que despierta logró movilizar a una cantidad similar que la votación obtenida por la Concertación. En el contexto de baja intensidad política en Chile, esto ya es mucho (volvamos a recordar el voto voluntario).

EC - Hace un minuto tú señalabas que Bachelet, además, marcó la agenda, el ritmo.

FR - Sí, se percibió que en la derecha había más una reacción a la agenda que impuso Bachelet. Otra vez, corría de atrás. Matthei y su coalición no lograron poner ningún tema de la agenda. Quiso ganar el voto religioso, sobre todo el evangélico, diciendo que no haría nada en contra de lo que señala la biblia. [5]

Acá hay además un elemento interesante. Hay una especie de disputa entre lo que se denomina como las "dos almas"; de la derecha, una liberal y otra más conservadora. Además, hay un elemento generacional, de aquella derecha más ligada a la dictadura, y los "sub 40"; que procuran instalar la idea de una nueva derecha (que también es una aspiración de Piñera).

EC - Y específicamente del voto voluntario, un sistema que operó por cuarta vez, ¿qué conclusiones se han sacado?

FR - El voto voluntario genera un sesgo de clase. Los ricos votan más. Tras las experiencias de las municipales, las primarias, la primera vuelta y ahora la segunda, hay algunos políticos que han vuelto a poner sobre la mesa la necesidad de replantear esta parte del sistema electoral. Algunos hablan de volver al voto obligatorio.

Además del sesgo de clase, esta reforma se impulsó en un momento de debilitamiento de la relación ciudadanía y política "institucionalizada";.

Esta reforma entonces, que no genera mayores niveles de participación o involucramiento, se aplicó en un momento de ya bajo involucramiento político de la ciudadanía con las instituciones y organizaciones de la democracia representativa.

EC - Siguiendo con el día de la elección, me llamaron la atención dos o tres elementos. Por un lado, lo rápido que se conocieron los resultados. Además, la visita de Matthei a Bachelet para felicitarla por su triunfo y el gesto de la llamada telefónica del presidente Sebastián Piñera, una llamada que fue transmitida por todos los canales de televisión dividiendo la pantalla en dos y mostrando en vivo a los dos interlocutores…

(inicio audio)

-Leí Michelle que usted se va a tomar unos días de vacaciones en NY, tiene toda la razón, que nadie la convenza de lo contrario porque, no solamente se lo merece, sino que lo va a necesitar a partir del 11 de marzo porque usted sabe que este trabajo es maravilloso pero también es un trabajo muy exigente así que la queremos en un 100%.

-Muchas gracias presidente, la mala noticia es que no voy a ir a NY, no sé de dónde sacaron eso, pero sí me voy a tomar unos días acá en Chile, en Santiago, no sé.

-Michelle, pero tómese sus días de descanso porque usted es doctora y sabe que, todo ser humano, incluso los que son resistentes y trabajadoras como usted, necesitan un buen descanso.

(fin audio)

EC - Esta es parte de la conversación de Piñera con Bachelet. ¿Es una tradición esto?

FR - Se está convirtiendo sí, en algo así como una tradición. Pero tampoco es muy antigua. Creo que el primero fue Ricardo Lagos, que precisamente llamó a Michelle Bachelet.

Sobre la visita de la perdedora, Matthei, a la ganadora, Bachelet, sí, es un gesto republicano interesante, importante.

En relación a la velocidad con la que se conocieron los resultados, es un sistema bastante expedito. Aunque el conteo ayer era muy sencillo por había una urna y únicamente dos opciones. Ahora, la organización del acto electoral o aspectos relacionados al padrón…tienen algunas deficiencias pero que ahora no nos podemos detener.

EC - Pasada la campaña y cumplida la predicción de muchos de que Bachelet ganaría y cómoda. ¿Qué se puede esperar de este nuevo gobierno de Bachelet?

FR - Las expectativas son muchas. De nuevo, el de Bachelet es de los pocos liderazgos políticos que genera adhesión, movilización. La ciudadanía se ha movilizado sí, pero organizada en movimientos sociales, como el de educación, no entorno a partidos o líderes políticos tradicionales. Bachelet es una excepción parcial.

Bachelet plantea tres grandes reformas: Reforma de la educación que se camine hacia la gratuidad, reforma de la constitución y reforma tributaria.

EC - ¿Por qué estos temas tan estructurales surgieron ahora?

FR - De los tres temas, dos surgen desde la ciudadanía. La reforma de la educación, como recordarán los oyentes, se instala a raíz de las movilizaciones estudiantiles.

Los estudiantes lograron poner en agenda la necesidad de una transformación estructural del sistema educativo que encuentra su origen en el modelo que se instala a partir de 1981. [6]

La Constitución es la que se aprobó en Dictadura, en 1980. Desde el retorno a la democracia (incluso antes también) ha habido reformas del texto de 1980.

Pero en los últimos años creció con fuerza la necesidad de generar una nueva constitución nacida en democracia. También hubo un movimiento social "Marca Tu Voto";, que promovió marcar "AC"; (Asamblea Constituyente) en la hoja de votación. [7]

Lo cierto es que hace algún tiempo hay un grupo cada vez más numeroso de personas que promueven la redacción de una nueva constitución. El movimiento estudiantil, a medida que amplió sus demandas, también habló de reforma constitucional.

En este sentido, Bachelet ha dicho que no tiene una preferencia especial por un tipo de mecanismo (ya sea Asamblea Constituyente o a través del Congreso).

El tercer tema, el de la reforma tributaria, apunta a uno de los temas que más ha crecido en interés en la ciudadanía: la desigualdad. En estos años se ha ido politizando y ha cobrado fuerza. Recordemos que Chile es uno de los países con mayor PIB per cápita en la región pero, al mismo tiempo, de los más desiguales.

EC - Son tres grandes temas para un período presidencial. Parece que el desafío es importante.

FR - Por un lado, tiene mayoría en ambas cámaras, lo que facilita bastante el camino. Pero, no todo lo necesario por la necesidad de mayorías especiales para algunas reformas.

Por otro lado, su coalición es más diversa que en la época de la Concertación. Uno de los principales cambios sería la incorporación del Partido Comunista al gabinete. Está claro que la convivencia de la Democracia Cristiana y el Partido Comunista va a ser algo a observar. Además, están el Partido Socialista y los otros sectores tradicionales de la Concertación, sumados a otros independientes…todo esto hace que la Nueva Mayoría sea una coalición más diversa y compleja que lo que era la Concertación. En todo caso, el problema, creo yo (como sabemos por nuestros propios partidos) no es la diversidad de la coalición sino la estructura organizacional y el esquema institucional. Aquí se pondrá a prueba nuevamente el liderazgo de Bachelet.

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[7] "Marca tu voto"