Segundo debate Bush-Kerry
Desde Boston, Roberto Porzecanski
(Emitido a las 08.55)
EMILIANO COTELO:
Nos vamos a Estados Unidos para hablar de esa otra campaña electoral que corre paralela a la nuestra y que tanta atención está demandando.
George W. Bush y John Kerry preparan sus municiones para el segundo debate televisado, que ocurrirá esta noche a partir de las 23, hora de Uruguay, en Saint Louis, Missouri, en el centro del país.
El choque, que se extenderá por 90 minutos, promete ser virulento, con un endurecimiento de ataques personales lanzados por el presidente saliente contra el candidato demócrata, según dicen algunos despachos de las agencias de noticias que cita hoy el diario El País, aquí en Montevideo.
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¿Cómo lo ve nuestro corresponsal en Estados Unidos, Roberto Porzecanski? ¿Qué cabe esperar hoy, un debate de qué características?
ROBERTO PORZECANSKI:
Cabe esperar un debate en un formato distinto del último, un formato de cabildo abierto, menos rígido y más descontracturado que el anterior. Las preguntas vendrán del público esta vez, un público seleccionado por la empresa Gallup y compuesto por votantes indecisos de Saint Louis, Missouri, donde tendrá lugar el debate. Esto no es un detalle menor, ya que Missouri es un estado considerado como de disputa, donde en las últimas encuestas Bush aparece liderando por solamente 2 puntos porcentuales.
EC - Y en cuanto a la agenda, ¿qué se vislumbra?
RP - Como consecuencia del formato, la agenda está abierta a lo que decidan preguntar los votantes. La organización no ha chequeado las preguntas, salvo para asegurarse de que no haya repeticiones. Parece bastante probable que Irak siga estando al tope, sobre todo después de dos cosas que han pasado en los últimos días. En primer lugar el informe de Charles A. Duelfer, máximo inspector estadounidense de armas en Irak, presentado ayer, que corrobora que al momento de la invasión Irak no presentaba un peligro inminente ni poseía armas de destrucción masiva.
EC - ¿Esas conclusiones han tenido impacto en la campaña?
RP - Sin duda, Irak ha sido el centro de la campaña, y las dos campañas han interpretado esta información de acuerdo a su conveniencia: Kerry de la manera previsible, insistiendo en que la guerra es un error, y Bush dedicándose en el día de ayer a destacar una parte del informe en la que se afirma que si bien Saddam Hussein no tenía armas de destrucción masiva, estaba haciendo todo lo posible por buscarlas activamente. Cada uno miró la parte del informe que daba más luz a su posición.
Pero este no fue el único desarrollo del día de ayer. Paul Bremer, quien fuera el primer administrador de la invasión estadounidense en Irak, dijo anteayer en un discurso en Washington que se suponía no iba a filtrarse a la prensa, que piensa que Estados Unidos nunca tuvo las tropas necesarias paran asegurar la paz. Es decir, dos comentarios muy duros para la administración. Seguramente esto va a estar en el tope de la agenda.
EC - ¿Qué más, además de lo internacional y de la invasión a Irak?
RP - Sin duda vamos a volver a tener un poco de la agenda doméstica, que es una de las preocupaciones principales del público y del público indeciso, que es el que va a formular las preguntas esta vez. Los temas de la agenda doméstica van a girar en torno a los impuestos y la renovación del recorte impositivo para los estadounidenses más ricos que tuvo lugar en estos días. Recordemos que el tema doméstico será el eje central del tercer y último debate que tendrá lugar el próximo miércoles en Arizona, que de vuelta va a tener un formato convencional.
EC - Y a propósito de los candidatos, ¿qué tienen que lograr en el encuentro de hoy?
RP - Para el presidente Bush es imprescindible recomponer la imagen después del debate del pasado jueves con respecto al cual, a pesar de que su campaña no lo reconozca públicamente, hay unanimidad en cuanto a que salió perjudicado. Por su lado Kerry buscará reforzar la imagen muy positiva que dejó en el primer debate, para así mantener el impulso que le ha permitido ganar un poco de terreno en las encuestas.
La expectativa es que Bush tenga una mejor performance, ya que es en este formato que se siente más cómodo y que ha venido practicando hace muchísimo tiempo. Kerry, por otro lado, puede sorprender positivamente, como lo hizo el jueves pasado. La sombra de Clinton, unánimemente coronado como el maestro en este tipo de formatos, sobrevolará la sala, sin duda.
EC - ¿De qué manera incidió el debate que tuvieron esta semana los candidatos a la vicepresidencia, cómo se insertó en la campaña?
RP - Pasó algo parecido a lo que pasó la semana pasada con el debate entre Bush y Kerry: la primera reacción de las dos campañas fue decir que su candidato ha ganado. Se vieron cosas muy claras, se vio que Cheney es una persona con mucha más experiencia que Edwards y se lo hizo notar públicamente, pero Edwards también estuvo muy incisivo. De todos modos los analistas destacan que por más bien que le haya ido a Cheney o a Edwards en este debate, la gente no termina votando de acuerdo a los vicepresidentes, es una cantidad de información que no termina definiendo.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón