Según una encuesta que publica el diario argentino Clarín, la presidenta Cristina Fernández aumentó el nivel de desaprobación a su gobierno en 20 puntos desde la última medición hecha en octubre, fecha en la que el kirchnerismo fue derrotado en las elecciones legislativas de medio término, especialmente en las principales ciudades del interior de ese país.

La gestión de la presidenta había tenido su último repunte en octubre de 2013 cuando se conoció que sufría un hematoma subdural craneano. Sin embargo a partir de allí cosechó un rápido descenso de simpatizantes a su mandato.

Solamente un 27,4% tiene una imagen positiva de la forma en que conduce el gobierno la presidenta argentina y un 6,1% no respondió la encuesta.

De los nueve dirigentes argentinos que la encuesta midió su imagen pública, Fernández es una de las 4 que registra un diferencial negativo entre su imagen positiva y negativa con un – 15,5%.

Las cifras que se publicaron dicen que un 40,1% tiene una mala imagen de Cristina, un 25,2 regular, y un 24,6 una imagen entre buena (16,5) y muy buena (8,1%).

En la oposición, si se toma el diferencial entre las respuestas positivas y negativas, el diputado Sergio Massa aparece con un diferencial del 23% positivo, lo sigue el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, con un 18,4%, el socialista Hermes Binner con 18%, más alejado Julio Cobos 2,4% y Mauricio Macri que tiene la misma cantidad de apoyos y rechazos, por lo que su diferencial es cero. Elisa Carrió mostró un diferencial negativo, la diputada del sector UNEN cosechó un – 12, 1%.