Corte Internacional de Justicia

La resolución del diferendo entre Chile y Perú sobre el espacio marítimo abre una nueva era en sus relaciones bilaterales

Contacto con Horacio Brum, desde Santiago de Chile, y Raúl Sotelo, desde Lima, colaboradores de En Perspectiva.

(emitido a las 8.42 hs.)

ALEJANDRO ACLE:
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya emitió ayer su fallo sobre los límites marítimos entre Perú y Chile. El principal órgano de justicia de las Naciones Unidas concedió a los peruanos una porción de mar que hasta ahora estaba en manos chilenas.

De todos modos los jueces confirmaron las fronteras reivindicadas por Chile hasta las 80 millas, pero más allá de ese punto y hasta las 200 millas, le dieron la razón a Perú.

¿Qué implica concretamente el final de esta controversia? ¿Cómo influye este dictamen en las relaciones entre los dos países? Vamos a conversarlo en paralelo con el periodista Horacio Brum, colaborador de En Perspectiva desde Chile, y con Raúl Sotelo, periodista en Lima.

Vamos a empezar a precisar brevemente cuál era la posición que llevaba cada país. Empezamos con Horacio, desde Chile.

HORACIO BRUM:    
Chile sostenía, y lo que ha sostenido siempre en sus conflictos limítrofes, que no había nada que tratar. La frontera estaba fijada por un paralelo geográfico que en términos de mapa sale desde la costa y que se había fijado por la década de los 50 en virtud de una serie de tratados pesqueros que ampliaban la zona económica exclusiva, en ese entonces un concepto innovador en el cual Perú y Chile estuvieron al frente, y que esa era la única cosa que había que considerar, que el límite estaba fijado. Por lo tanto desde el punto de vista chileno no había nada que discutir con Perú.

AA – ¿Y desde Perú, Raúl, cuál era el reclamo?

RAÚL SOTELO:
Nuestras autoridades habían señalado que si bien es cierto que se había zanjado la frontera terrestre, quedaba pendiente la frontera marítima y que los tratados y acuerdos pesqueros no tenían un carácter definitivo en este sentido. Es por eso que al no llegar a un acuerdo entre los gobiernos de Lima y de Santiago se decidió acudir al organismo que tenía que ver con el deslinde de esta situación, la CIJ. Después de seis años la CIJ dio a conocer su sentencia, con lo cual ya volteamos esta página y consideramos que tanto peruanos como chilenos tenemos que encaminarnos en la construcción de una nueva historia.

ROMINA ANDRIOLI:
¿Cuál es la importancia de esta área para ambos países?

HB – Aquí hay dos planos que tal vez habría que desligar y que tienen mucho que ver con la reacción y con el tratamiento del tema. Uno es el plano estrictamente económico y la importancia fundamental en esa zona son los recursos pesqueros. Eso es lo que se ha venido manejando y post fallo se ha ido viendo qué magnitud, importancia y repercusión tienen los recursos pesqueros. Esa zona es bastante importante en términos de pesca, allí trabaja buena parte de los pescadores artesanales chilenos. Hay que recordar que en este país hay aproximadamente 80.000 pequeños pescadores que en términos económicos son gente que vive prácticamente al borde de la miseria, que depende de lo que captura cada día en el mar, y por lo tanto están muy aferrados a esos recursos y a lo que pueda suceder con ellos.

El otro aspecto era el tema diplomático de la fijación definitiva del límite marítimo. Chile temía que hubiera un problema si la CIJ se pronunciaba respecto del límite terrestre, sobre lo que en Chile se denomina el Hito 1, que es el comienzo de la frontera terrestre hacia adentro del mar, porque eso podía llevar a una discusión bastante más complicada de lo que es el límite marítimo con Perú.

Esa es la importancia que tenía este problema del fallo de la CIJ vista desde Chile.

RA – Raúl, ¿y desde Perú cómo se ve?, ¿cuál es la importancia que tiene esta zona?

RS – En nuestro caso, en el caso concreto de Tacna, la ciudad limítrofe con Chile al sur de Perú, los tacneños tenían mucha expectativa por la sentencia de la CIJ. Ellos consideraban que podían tener una soberanía desde el primer kilómetro contado a partir de las costas de esta localidad; sin embargo la sentencia de la CIJ dice que la soberanía sobre el mar es a partir de las 80 millas. A partir de este fallo los pescadores artesanales de Tacna, que también son personas de muy escasos recursos económicos, están solicitando al gobierno que se dicten medidas a favor del desarrollo de Tacna porque consideran que la pesca artesanal no se podrá realizar a partir de las 80 millas hacia adelante, que lo harán buques de gran calado que no corresponden a la pesca artesanal.

AA – Horacio, ¿en Chile cómo se recibió este fallo de ayer?

HB – Yo diría también como hablábamos antes: hay dos dimensiones. A nivel de los gobiernos ha habido palabras que tienen que ver con el patriotismo. Una palabra que ha estado tanto en el presidente de la República [Sebastián Piñera] como en la futura presidenta, Michelle Bachelet, ha sido que la pérdida de mar territorial es lamentable. Pero en todo momento se ha reiterado la intención de trabajar en conjunto con Perú, de hecho ya se hicieron los contactos para las comisiones correspondientes, y de continuar con la normalidad y el mejoramiento, si se quiere, de las relaciones con el vecino del norte.

Ese es un nivel, ahora, ha habido en otros niveles, relativamente pequeños y yo diría que incluso relacionados con el nivel de educación de la población, en los cuales ha habido brotes de cierto nacionalismo primitivo en la reacción. Esto estuvo aumentado por los medios de comunicación, que han estado haciendo una cobertura permanente y, a mi parecer desde el punto de vista profesional, exagerada, de lo que era un problema bastante complejo en términos de diplomacia y complejo en términos de la CIJ. Recordemos que nosotros los uruguayos hemos tenido ya esta experiencia con el tema con Argentina por la planta de celulosa de Fray Bentos y sabemos que tiene sus ritmos, complicaciones, y no es una cosa para tratarla como un partido de fútbol, pero aquí en Chile en determinado momento se le ha dado esa dimensión.

Hay que recordar que este es un país donde la educación ha sido muy nacionalista y la Guerra del Pacífico es prácticamente un refuerzo de la identidad nacional que han venido haciendo ciertas clases dirigentes desde hace casi un siglo y medio. Por lo tanto hubo algunas reacciones bastante primitivas y elementales a nivel de la población, pero yo diría que en general la mayoría está dispuesta a acatar el fallo, incluso a convivir con los numerosísimos peruanos que han llegado a este país y que están haciendo un gran aporte en aspectos que van desde la gastronomía hasta la cultura.

AA – Raúl, nos comentabas recién la situación en particular de los pescadores de Perú y cómo afecta el fallo. Ahora, esta sentencia, desde las autoridades y la población en general, ¿cómo se recibió?

RS – La mayoría de los medios de comunicación locales coinciden en que Perú amanece hoy con un nuevo mapa tras el fallo de la CIJ. Para la mayoría de los peruanos nuestro país ha resultado favorecido con el fallo porque ha ganado soberanía de mar que antes estaba bajo control de Chile. El presidente Ollanta Humala dijo que la CIJ ha reconocido un espacio marítimo que se puede calcular, preliminarmente, en 50.000 kilómetros cuadrados de derechos soberanos para Perú.

RA – Les consultamos a los dos: ¿Cómo afecta el fallo a las relaciones entre ambos países? ¿Consideran que estamos ante una nueva etapa en las relaciones bilaterales entre Chile y Perú?

HB – Desde Chile yo diría que mucha gente ha hablado en esos términos, se cierra un problema y comienza una etapa tal vez de mayor entendimiento. Hay que tener en cuenta una cosa muy importante que son sobre todo las relaciones comerciales: en Perú hay invertidos prácticamente más de 15.000 millones de dólares de empresas chilenas que están muy activas en todos los rubros, desde supermercados hasta tiendas de departamentos. En Chile está comenzando a crecer la inversión peruana, por lo tanto hay un aspecto a tener en cuenta ahí.

Las zonas de frontera es otra cosa que hay que tener en cuenta. La gente de Arica, mucho de los cuales estaban agitando banderas y quejándose del fallo, concurre diariamente a la ciudad peruana de Tacna donde encuentra servicios mejores y más baratos que en Chile, especialmente en la salud, sector en el que los servicios pueden salir el 10% de lo que están costando en Chile; ni que hablar de las compras y demás. De manera que hay una relación muy fluida que se tiene que ir perfeccionando y que tiene que ir eliminando todos estos tipos de conflicto, cueste lo que cueste. Estamos en un mundo moderno donde estas cosas de las naciones y los nacionalismos han ido despareciendo.

RS – Nosotros en Perú abrigamos la esperanza de que tras el fallo de la CIJ se comience a escribir desde hoy una nueva historia en las relaciones de Perú y Chile. Quería complementar lo que señalaba Horacio: efectivamente Tacna es una ciudad fronteriza que diariamente recibe a muchos chilenos que llegan a esa ciudad peruana atraídos por la oferta gastronómica y los servicios médicos. No hay que olvidar también que hay unos 100.000 peruanos que radican en Chile y que a partir de este fallo las relaciones tienen que mejorar, como en su momento ocurrió con Ecuador.

Perú y Ecuador estuvieron enfrentados en una guerra y luego de la firma de la paz entre ambas naciones hoy cada cierto tiempo se realizan reuniones de gabinetes binacionales encabezados por los presidentes de ambos países, lo que significa que hay una muy buena relación entre los gobiernos de Lima y de Quito, y esperamos que esta situación se replique a partir de hoy entre los gobiernos de Santiago y de Lima.

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