En México surgieron grupos de autodefensa ciudadana para combatir el narcotráfico, en respuesta a la omisión de las autoridades
Contacto con Homero Fernández, colaborador de En Perspectiva en México.
(emitido a las 8.39 hs.)
ALEJANDRO ACLE:
En las últimas semanas las noticias que llegan de México hablan de la aparición de un nuevo fenómeno que retroalimenta el clima de violencia sin fin aparente que vive ese país desde hace tiempo. Los diversos cárteles del narcotráfico superaron hace tiempo la capacidad de contención del gobierno y ahora varios grupos de autodefensa ciudadana surgieron para llenar ese vacío.
En particular estos grupos están presentes en estados como Michoacán y Guerrero, en la costa del Océano Pacífico. Están integradas en su mayor parte por civiles y cuentan con un respaldo significativo entre la población ante el descrédito de las fuerzas policiales.
Por su parte el Estado mexicano adoptó una actitud de expectativa ante estas autodefensas, pero hasta ahora no las ha reprimido, sino que incluso ha implementado un plan de regularización de estos cuerpos.
Para conocer más de cerca qué está pasando en México estamos en comunicación con Homero Fernández, colaborador de En Perspectiva en ese país.
Para entrar en este panorama, ¿cuál era la situación en Michoacán, en el suroeste de México?, ¿cuáles son las características de esa zona que derivaron en esta situación?
HOMERO FERNÁNDEZ:
El tema de Michoacán toma ahora visualmente, desde los medios, una nueva importancia por el surgimiento ya organizacional de las autodefensas. Pero ya durante el gobierno de Felipe Calderón [2006-2012] el gobierno del Partido Acción Nacional había tratado de intervenir directamente en Michoacán y había aprobado operativos militares, de policías federales y de las fuerzas policíacas del Estado, tratando de reforzarlas para combatir al crimen organizado del lugar. Evidentemente, las cosas están a la vista, no tuvo éxito, pese al esfuerzo incluso económico y militar que se hizo en el lugar.
Las fuerzas de autodefensas ya existían de hecho en ese momento pero lo que ha ocurrido últimamente es que han salido más a la luz y se han organizado mucho mejor. De hecho Michoacán es un territorio estratégico para el paso de la droga hacia Estados Unidos, es en sí mismo -históricamente lo ha sido- un lugar con características bastante difíciles desde el punto de vista natural y geográfico de poder combatir. Tiene muchas sierras, muchas selvas, muchos bosques, lo que hace a veces muy difícil la ubicación de los grupos; e inclusive tiene una posición estratégica frente al Océano Pacífico con una gran cantidad de puertos artificiales y naturales.
AA – Y las fuerzas de seguridad del Estado y regionales también, ¿se estaban viendo desbordadas por el accionar de estos grupos del crimen organizado como para que fuera una opción válida que surgieran estos grupos de autodefensa?
HF – Ahí en Michoacán tuvo influencia el grupo tan famoso del que alguna vez hablamos en el programa, es el grupo de Los Zetas, que encontró a un grupo local que se autodenomina La Familia Michoacana, con ciertos rasgos religiosos porque tenía o tiene un ideario bastante mezclado con la religión. Lo cierto es que estos grupos se enfrentaron y La Familia Michoacana después de expulsar a Los Zetas del territorio se dividió. Hoy pasó a llamarse Los Caballeros Templarios, siguiendo un poco con la cuestión religiosa.
Con Los Caballeros Templarios se aumentó la fuerza del crimen en el lugar no solamente con el tráfico de drogas sino también con la extorsión a comerciantes. Es fácil hoy leer en la prensa nacional algunas anécdotas o historias muy crueles donde cuentan prácticamente cómo los sicarios o los jefes de estas bandas entran a los pueblos y prácticamente se adueñan del lugar, consumen droga, alcohol, la comida, violan mujeres, se llevan a las jóvenes. Es prácticamente una estampa del viejo oeste, o incluso anterior a la época de la revolución mexicana, estamos hablando de fines del siglo XVIII. El crimen hartó a las comunidades que no encontraron en la autoridad formal un apoyo para tratar de evitar este tipo de desmanes, ya sea por una negligencia del gobierno federal, por corrupción de la autoridad local. Ahí es cuando se organizan y empiezan a surgir estas cosas.
Hay que recordar que también Michoacán es una zona rural que tiene muy buena producción agrícola y por ejemplo la producción del limón, un elemento muy importante en la dieta del mexicano, allí se veía afectada porque estos grupos llegaban y extorsionaban a los productores y les indicaban cuánto les pagaban por el limón o qué días podían trabajar. Todo eso provocó un movimiento de autodefensa en Michoacán.
AA – ¿O sea que son los propios productores y comerciantes de la zona los que apoyan y financian a estos grupos?
HF – Eso es lo que conocemos públicamente, ellos reivindican esa necesidad de defenderse debido a la ausencia de la autoridad. Ellos mismos son ganaderos y agricultores que se juntan, hace poco conocimos la historia de uno de los jefes de las autodefensas, un médico, que tomó la decisión de levantar al pueblo, de ir con dos amigos a la plaza a tratar de reclutar gente para tratar de formar ese pequeño ejército de autodefensa. Así empezó: ese pueblo se levantó y fue seguido por otros. El doctor [José Manuel] Mireles, así se llama, tuvo hace aproximadamente un mes y medio un accidente, se cayó la avioneta en la que viajaba, murieron dos de los acompañantes, y él resultó herido. El gobierno federal lo trasladó a la Ciudad de México, le pagó todos los cuidados en un hospital privado de calidad en donde el hombre estuvo convaleciente, y de hecho todavía está en la Ciudad de México, fuera del hospital. Hubo un asunto interesante, en un momento dado este señor grabó un video que le pidieron oficialmente, ese video se pasó en la televisión nacional en Televisa en un informativo muy importante en la noche, donde el hombre llamaba a las autodefensas a deponer las armas. Los grupos que estaban operando en el territorio lo desconocieron, entonces él luego desmintió… en fin, hubo una intriga entre que lo presionaron y no para que hiciera esa declaración.
El gobierno ahora envió un comisionado especial a Michoacán, un hombre con superpoderes por decirle así, más allá del poder del gobernador del Estado [Fausto Vallejo Figueroa ] que ha estado enfermo y desconocido, ya la autoridad es la intervención. Recordemos que en México los estados son soberanos, la intervención federal del Comisionado para la Paz de Michoacán se justifica en que es el que está coordinando los esfuerzos federales en la zona. Es Alfredo Castillo, un político muy allegado al presidente Enrique Peña.
AA – Lo que se ha conocido en las últimas semanas es este intento del gobierno por legalizar y regularizar a las autodefensas, ¿cómo va ese proceso?
HF – Así lo anunció el comisionado, hubo algunos grupos que accedieron a hacerlo, parece que los van a tratar de integrar a la llamada policía rural que ha sido también un proyecto que en su momento presentó el gobierno al comenzar su gestión. Sin embargo hay cierto escepticismo al respecto, ayer hubo un ejemplo de un grupo de autodefensas que avanzaron más allá del territorio que estaba pactado y tomaron dos municipios más de Michoacán, entonces preguntaron [las autoridades]: "¿qué pasó?, ¿no había un acuerdo para no avanzar?", y les respondieron: "pero ellos no estaban enterados del acuerdo y ahora en las próximas horas vamos a hablar con ellos". Ya se pusieron en contacto con los otros grupos y están de acuerdo en que no pueden hacer ningún tipo de movimiento sino es con la autorización oficial. Incluso hay unas declaraciones del comisionado diciendo: "Se hizo el acuerdo de que ninguna organización podría volver a tener el más mínimo margen de movilidad si no era a partir de las instituciones".
AA – Este avance de las fuerzas de autodefensa, ¿implica cierto riesgo para el Estado mexicano y sus instituciones democráticas?
HF – Hay muchas manifestaciones de expertos y también de gente que ha vivido este tema de las autodefensas como autoridades o analistas colombianos que dicen que este surgimiento está inspirado en la mejor voluntad, en el derecho a defenderse cuando el Estado no ayuda, pero que casos como los que ocurrieron en Perú con las rondas campesinas o con los paramilitares en Colombia terminan luego degenerándose y convirtiéndose en otro poder dentro de la región y pueden terminar extorsionando a las autoridades políticas o inclusive a los grupos productivos de la zona.
Por otro lado está la visión de que una de las facultades integrales de un Estado es el uso exclusivo de la fuerza o de la ley, y aquí estamos viendo que civiles están armados y ejerciendo actividades de policías o militares. Eso de alguna forma está quebrantando el orden jurídico en el que se debe establecer cualquier Estado.
Está por el otro lado la parte política, uno puede decir "Bueno, si el Estado no les ha ayudado tienen el derecho de tomar las armas para eso", pero eso es una opinión política, no jurídica. Algunos expertos jurídicos establecen que se está llegando a un punto de lo que ocurrió a finales del siglo XVIII, por 1760, 1770, donde el Estado mexicano estaba invadido por la proliferación de grupos armados extra oficiales. Eso terminó resquebrajando al Estado y llevó a una dictadura. Hay quienes dicen que este tipo de situaciones pueden también proliferar en otras partes del país.
De hecho en el Estado de Guerrero, donde está el famoso Acapulco, también se está viviendo una situación no tan estruendosa como la de Michoacán pero sí también existen esas autodefensas que están ejerciendo actividades policíacas. Si es el caso, me comentaba un amigo que había ido el fin de semana a una zona cercana a Acapulco en su moto con un grupo de amigos y dejaron la moto en un hotel pequeño y les robaron algunas partes. Se quejó en el hotel, preguntó qué podía hacer y el dueño, que era de esa región, le dijo: "Usted puede llamar a la policía, a la marina, al Ejército o a las autodefensas. Yo llamaría a las autodefensas porque a los otros no les interesa solucionar el problema, a las autodefensas sí porque es gente de aquí que le interesa que los turistas vengan".
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