Rooftopping, una práctica que desafía a la muerte
Estas fotos no son para los débiles de corazón o para los que tienen miedo a las alturas. Muestran a un grupo de jóvenes que disfrutan de la práctica de Rooftopping, una afición que hace vivir la vida, literalmente, al borde del abismo. Se trata de escalar lo máximo posible un rascacielos para sacarse una foto con cara impávida.
Esta llamativa serie de fotos muestra al ruso Kirill Oreshkin y sus temerarios amigos en la parte superior de edificios, grúas y obras de construcción, de pie o incluso colgando de la parte superior. La tendencia de rooftopping o skywalking parece ser muy popular en Rusia y Ucrania.
A pesar del peligro de su hobby, Oreshkin aparece perfectamente tranquilo en las fotos, incluso en las que lo muestran colgado de las estructuras, sin un arnés o red de seguridad.
Las hazañas de estos temerarios son bastante alarmantes. Pero para ellos vale la pena arriesgar la vida con tal de pasar un rato en el techo del mundo.