(emitido a las 7.45 hs.)

EMILIANO COTELO:
Las fotos y los videos que llegaron este fin de semana desde Venezuela mostraron a un país que se acerca peligrosamente al abismo. Las movilizaciones no ceden, tanto Gobierno como oposición han puesto a decenas de miles de personas en las calles, y al mismo tiempo se responsabilizan mutuamente por esa espiral de violencia que ya ocasionó varios muertos y que amenaza con desencadenar un enfrentamiento civil de consecuencias impredecibles.

La polarización está bien marcada. El presidente Nicolás Maduro aseguró que el país se defenderá de las bandas fascistas que aliadas con intereses extranjeros procuran desestabilizar a su Gobierno y a la institucionalidad democrática. Del otro lado los grupos opositores denuncian en qué se estaría traduciendo en los hechos el Plan de Pacificación anunciado por el presidente, hablan de arrestos, abusos, torturas, represión a los manifestantes, e intimidación y censura a la prensa.

Desde afuera cuesta procesar y digerir versiones tan sesgadas y apasionadas, pero en cualquier caso lo que está ocurriendo es muy grave y no puede resultarnos indiferente. Venezuela tiene una gravitación importante en los ámbitos de integración latinoamericana y ha desarrollado, en especial, vínculos muy estrechos con Uruguay.

Por eso vale la pena tratar de acercarnos a esa realidad interna de Venezuela. Para eso estamos en contacto con el periodista Andrés Rojas, a quien ya hemos escuchado varias veces en 810 Vivo Tarde en El Espectador.

Ubiquemos, si es posible, el origen de esta agitación que se ha instalado en Venezuela durante la última semana. Los movimientos estudiantiles han sido protagonistas, pero ¿de qué se quejan?

ANDRÉS ROJAS:
El motivo tiene que ver básicamente con la inseguridad, los altos índices de criminalidad, robos y asaltos que han ocurrido. El año arrancó con un crimen horrible de una ex miss Venezuela que estaba con su esposo en una autopista y fueron asesinados. A raíz de eso se han venido reseñando y denunciando una cantidad de hechos delictivos en universidades públicas y privadas donde se han cometido asaltos en las aulas de clase, en los estacionamientos… Los estudiantes decidieron convocar a una marcha el pasado miércoles 12 de febrero, que aquí en Venezuela se celebra el Día de la Juventud. Es una fecha histórica porque recuerda la Batalla de La Victoria de 1814 donde nuestro héroe José Félix Ribas luchó solo con jóvenes; siempre ha sido un día feriado tanto para la educación básica como universitaria. Los dirigentes estudiantiles de distintas universidades públicas y privadas -sin llamado de la oposición- convocaron a esa marcha que se realizó de manera pacífica hasta que terminó en el centro de Caracas, donde hubo enfrentamientos con grupos colectivos que están armados y simpatizan con el Gobierno, que se enfrentaron con los estudiantes; hubo intervención policial de la Guardia Nacional y vimos los lamentables hechos que eso desencadenó.

EC – Tú decías que la oposición no convocó, pero de hecho la oposición terminó participando de esas marchas.

AR – Claro. Aclaro un punto, fue convocada por los estudiantes pero hubo dirigentes de la oposición que la apoyaron, como es el caso del gobernador [de Miranda] Henrique Capriles, ex candidato presidencial, la diputada María Corina Machado y Leopoldo López. Sucede que a veces se confunde un poco porque desde comienzo de año tanto López como Machado han señalado la importancia de tomar la calle para realizar protestas por todos los problemas que están ocurriendo en el país. La inseguridad es uno, pero también está el tema de la inflación, que fue de 56% al cierre del año pasado, y los altos índices de escasez de alimentos y productos básicos como el caso de la leche, el arroz, el azúcar o el papel higiénico.

EC – Al mismo tiempo los partidarios del Gobierno también se movilizaron, terminó habiendo un entrecruzamiento de marchas.

AR – Sí, las marchas no se cruzaron, no hubo un enfrentamiento entre las dos marchas, de hecho las rutas eran totalmente distintas.

EC – Está bien, yo dije entrecruzamiento en sentido amplio, no coincidieron en el mismo lugar pero había también movilizaciones oficialistas.

AR – Sí, exacto, ese mismo día hubo una manifestación del oficialismo en el centro de Caracas. La otra fue el día sábado, cuando hubo una concentración del oficialismo dentro de un movimiento que auspicia el Gobierno que se llama Por la Paz y Por la Vida en el centro de Caracas, donde intervino el presidente Maduro; y en el este de la ciudad se congregaron los universitarios con el apoyo de dirigentes de la oposición. Debo decirte que la del sábado, yo que estaba de guardia y pude presenciar ambas, terminó con un discurso del presidente Maduro mientras que en la de los estudiantes hubo una ausencia de líderes de la oposición. Incluso había consignas de dirigentes estudiantiles que decían que esa protesta era de ellos, que ellos no eran ni de Maduro ni de Capriles ni de López ni de Machado.

EC – Hablemos de las muertes que han dejado las manifestaciones de estos días. ¿Cuántas están confirmadas?

AR – Hasta ahora cinco, han ocurrido en distintos días, entre en los hechos que se dieron ese día miércoles y los del sábado. A lo mejor soy impreciso porque te estoy hablando de la ciudad de Caracas, pero estoy viendo que también hubo manifestaciones ayer en Puerto Ordaz y hubo otro fallecido, y hay también en otras ciudades del interior del país, capaz que hay otras cifras que aumentan el número que te estoy señalando.

EC – Ahora, ¿cómo se reparten esos muertos?

AR – Casi todos han sido en Caracas. Los estudiantes universitarios están utilizando mucho las redes sociales, han recurrido al uso del Twitter, del WhatsApp o a la mensajería de Blackberry para que se hagan las convocatorias, dadas las restricciones informativas en medios audiovisuales.

EC – Te preguntaba cómo se dividen esos muertos entre oposición y Gobierno.

AR – Por el lado del Gobierno hay un señalamiento de que son incitados por la oposición y por el lado de la oposición hay una acusación de que son propiciadas por la intervención de grupos colectivos que forman parte del esquema que dejó el presidente [Hugo] Chávez. Se habla de colectivos, de grupos comunales que fueron creados, que recibieron fondos públicos y hay señalamientos de que fueron armados.

EC – Colectivos, ¿ese es el término que se utiliza en Venezuela para designar a los grupos parapoliciales?

AR – Sí, el término que nosotros utilizamos aquí, que es el mismo Gobierno utiliza, es el de colectivos. Como el propio presidente Chávez se abanderó siempre como un seguidor de la izquierda han utilizado nombres vinculados a la izquierda: "Che Guevara", "Karl Marx"... En todo caso son grupos colectivos cuya misión sería servir de apoyo en labores de salud, educación, etcétera, pero que hay denuncias de que han sido armados y de que funcionan como grupos parapoliciales.

EC – El presidente Nicolás Maduro en sus mensajes de este fin de semana, que fue muy duro con la oposición, también tiró un mensaje hacia ese lado del oficialismo, desautorizó, cuestionó a los que recurren a la fuerza y a las armas.

AR – Sí, ciertamente debo decir que por los mismos temas de inseguridad que vive el país y la cantidad de gente armada hay un movimiento auspiciado también por los estudiantiles, por artistas del cine y la televisión y por intelectuales que están pidiendo el desarme. El Gobierno lo ha comenzado pero de manera muy incipiente, y parte del desarme a la población implica a estos grupos. El que uno de los fallecidos perteneciera a uno de estos grupos colectivos, como fue reconocido, ha puesto en evidencia que hubo en la marcha de los estudiantes presencia de este joven que intervino al final de la marcha del 12 de febrero.

EC – Eso iba a preguntarte, ¿cómo se entiende que uno de los muertos en las marcas del miércoles haya sido alguien perteneciente a estos grupos parapoliciales que se encontraba en la marcha de los estudiantes?

AR – Justamente, una de las denuncias que han hecho los estudiantes y la oposición es que había infiltrados. Cuando ocurre este cruce de disparos lamentablemente le toca a este joven y eso es lo que revela [que había infiltrados]. Incluso se supo que había sido miembro de la policía del municipio Libertador, uno de los cinco de Caracas, que está bajo control de un alcalde del Partido Socialista Unido de Venezuela. Lamentablemente el fallecimiento de este joven fue lo que permitió conocer que había infiltrados y que obviamente él no estaba solo. Seguramente hubo más personas.

EC – La pregunta es quién lo mató, o sea, ¿hay que interpretar que hubo militantes opositores que lo identificaron por su actividad dentro de estos grupos parapoliciales y por eso lo mataron?

AR – Se supone que no. Se supo que falleció, no se sabe todavía de dónde provino el disparo, hay una polémica porque hubo una petición de la Fiscalía a los centros hospitalarios donde fueron recibidas tanto las personas que fallecieron como las heridas, de retirarles las balas. La única manera de saber de dónde provinieron los tiros es por el tipo de bala, porque se va a saber a quién pertenece ese armamento, si a la Policía Nacional, a la Guardia Nacional, o forma parte de los armamentos que se han conseguido dentro de estos colectivos.

EC – Hace unos minutos tú mencionabas distintos nombres de la oposición, hablabas de Capriles, quien fuera candidato presidencial, y por otro lado de López y Machado, entre ellos está habiendo diferencias sobre cómo encarar la gestión de la oposición, ¿no?

AR – Sí. Capriles participó en las elecciones del pasado 14 de abril, él perdió por una estrecha diferencia que fue objeto de una impugnación y después fueron las elecciones municipales del 8 de diciembre que prácticamente lideró Capriles por el lado de la oposición, porque si bien era una elección de alcaldes y de concejales la idea que se buscaba era mantener vivo ese espíritu y esa adhesión a la oposición que hubo en abril. Los resultados no fueron adversos para la oposición, se ganaron más alcaldías, pero cuando se saca la sumatoria entre oficialismo y oposición el oficialismo sigue estando por encima, sobre todo en las zonas rurales, en cambio en las capitales de estado mayoritariamente ganó la oposición.

Después de esas elecciones la oposición entró en una polémica sobre cuál tiene que ser ahora el discurso frente al Gobierno. Por el lado de Capriles se propone una oposición que se haga con argumentos, cuestionando el alto costo de vida, pero sin embargo ha habido diferencias y se quedaron como sin guiones. Si tuviera que decir creo que ha habido un guión establecido para el tema electoral pero no ya para la cotidianeidad que se está viviendo en Venezuela, muy marcada por problemas como la inseguridad, la escasez y la inflación. Frente a esa ausencia el discurso de López y de la diputada Machado fue básicamente que la gente empezara a tomar las calles para protestar por lo que venía ocurriendo. Sin embargo debo decirte que estos dos dirigentes empezaron a utilizar en las cuentas de las redes sociales un hashtag que era #LaSalida que planteaba que cualquier solución del país pasaba por la salida del presidente Maduro. A criterio de otros dirigentes de la oposición, incluido Capriles, el reclamo iba más hacia que el presidente Maduro rectificara, tomara medidas correctas y llamara al diálogo. Eso es lo que ha generado divergencias en la oposición.

EC – Estamos hablando de una tendencia más moderada que hoy estaría encabezando Capriles y otra más radical y proponiendo pasos de serio riesgo como la que encabeza López.

AR – Esa es la salida, sin embargo ya en las últimas semanas López y Machado se habían moderado. Ellos habían dicho que la salida tenía que ser constitucional, llamar a un referéndum revocatorio, nunca hablaron de golpe de Estado. Pero el hecho que se dijera "hay que tomar las calles" indiscutiblemente lo hacía ver como más radical a lo que estaba diciendo Capriles de una manera un poco tímida quizás.

EC – Lo cierto es que justamente López hoy, y desde hace varios días, está requerido por la Justicia, se lo ha estado buscando en distintos lugares del país, incluso se allanó el domicilio de su familia. Anoche reapareció a través de un video que difundió en su cuenta de Twitter anunciando que está dispuesto a entregarse, que eso ocurrirá el martes, pero que antes va a encabezar una nueva marcha y que incluso va a entregar al Ministerio del Interior una serie de peticiones. ¿Cómo repercutió esa novedad?

AR – Nuevamente se reveló una división en la oposición porque ayer mismo Capriles dio una rueda de prensa reiterando su llamado al Gobierno a que rectifique, a que corrija las medidas inadecuadas, y él dijo que se iba a convocar una marcha pero no dijo el día, dijo que en los próximos días se sabrían los detalles. En la noche ocurre la aparición de este video grabado por López donde anuncia que se va a entregar pero que va a encabezar una marcha que va a ir hacia el Ministerio del Interior. No queda claro si son las mismas marchas, aquí entro un poco en el terreno de la especulación porque no hubo manera de conocer la opinión de Capriles, pero esto revela una discrepancia dentro de la oposición porque la de Capriles era una y la de López es otra y pareciera que son distintas.

EC – Los cargos contra López son muy serios, se lo acusa de homicidio, terrorismo, justamente a raíz de los enfrentamientos del miércoles.

AR – Sí, son bastante serios. En el caso de la diputada Machado seguramente mañana martes, cuando se reúne la Asamblea Nacional, decidan allanarle su inmunidad como parlamentaria y eso va a implicar la posibilidad de que la puedan enjuiciar también.

EC – ¿Qué cabe aguardar ahora en el comienzo de la semana? Ya se sabe que va a haber una movilización de simpatizantes del Gobierno encabezado por Maduro el martes, el presidente habló anoche también por cadena de radio y televisión, ¿cuál es el escenario?

AR – Bastante complicado, creo que la única manera es que pudiese haber un diálogo de parte del Gobierno y de la oposición, que se escucharan los planteamientos de los estudiantes, porque creo que el foco no era López sino los estudiantes, el reclamo de los universitarios, que ven que no hay ninguna intención de resolver el problema de inseguridad que están viviendo. Yo no sé si esto ha salido como repercusión internacional, pero ayer fueron asesinados por un menor de edad dos sacerdotes de la comunidad salesiana en el Colegio Don Bosco en la ciudad de Valencia. Estamos hablando de dos personas ya mayores, que por supuesto no estaban armadas, y su asesinato ha causado una conmoción en la opinión pública dentro de los problemas de inseguridad. Se ha vuelto a marcar la polarización entre los dos sectores sin que se le esté dando respuesta, lamentablemente, al reclamo que venía más de la sociedad civil, de los universitarios.

EC – Llama la atención que desde la comunidad internacional no haya reacciones concretas en procura, no digo de una intervención, pero sí de una voluntad de colaborar para encauzar esta crisis venezolana, ¿cómo lo ven desde adentro?

AR – Hubo solamente una referencia del secretario de Estado de Estados Unidos John Kerry. Por parte de América Latina solamente ha habido un pronunciamiento de ex presidentes, el caso de Felipe Calderón, de México, y de Óscar Arias, de Costa Rica, pero más allá de comentarios muy puntuales que llaman a la paz ningún presidente se ha querido pronunciar sobre el particular. Creo que son los nuevos tiempos de la geopolítica que vive América Latina donde todos los mandatarios se cuidan de hacer comentarios sobre lo que ocurre en otro país. Habría que esperar en los próximos días dependiendo de cómo se den los hechos. Aquí por ejemplo en el caso del presidente Maduro se habla de una gira en los países del Mercosur, estaría incluido Paraguay, para principios de marzo.

EC – Uruguay incluido también en esa lista.

AR – Está incluido, de hecho es el que conocemos con más detalle porque se anuncian unos acuerdos de cooperación y se va a abordar el famoso tema de la deuda de Ancap con PDVSA por el suministro de combustible, según dio a conocer el ministro de Petróleo y Minería [Rafael Ramírez Carreño]. Se sabe un poco la agenda que tiene el presidente Maduro, pero esa agenda hasta ahora no está marcada por la búsqueda de solidaridad de parte del Gobierno ni parece que vaya a incluir este tema de la violencia en estos últimos días en Venezuela.

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