Murió Huber Matos, comandante exiliado de la revolución cubana

Huber Matos, el único de los comandantes históricos de la revolución, que se encontraba exiliado, falleció este jueves en Miami (EEUU) a los 95 años, informaron a Efe fuentes del exilio.
Matos, quien combatió contra el general Fulgencio Batista, fue uno de los líderes más carismáticos de la guerrilla revolucionaria, al lado de Fidel Castro, hasta que sus divergencias ideológicas con la política de este precipitaron su detención.
Era docente en Manzanillo y cuidaba una plantación de arroz. Luego del golpe de Estado que le dio el poder a Batista (10 de marzo de 1952), colaboró con la resistencia y tuvo que exiliarse en Costa Rica.
Desde su exilio, trabajó reuniendo armas y hombres para recuperar el poder en Cuba. Poco después se unió a Castro, con el que fue nombrado Comandante del Ejército de Camagüey.
A pesar de haber estado involucrado en la revolución no estaba de acuerdo con el comunismo que lideraba Castro y éste último lo acusó de sedición, por lo que se ordenó su arresto y fusilamiento. Finalmente, Castro decidió juzgarlo y fue condenado a 20 años de prisión en 1959.
Luego, adhirió a la disidencia cubana de Miami, y se desempeñó como secretario de Cuba Independiente y Democrática (CID), donde trabajó para difundir sus denuncias y las de los oprimidos del gobierno castrista.