El objetivo es impulsar la economía, afectada por el estancamiento en la demanda interna.

El proyecto prevé beneficiar principalmente a los obreros con bajos salarios.

En plan está en su última fase de diseño y se espera que el primer ministro Matteo Rienzi anuncie oficialmente los detalles en las próximas horas. El mes pasado había asegurado que los recortes impositivos aumentarán en 80 euros a partir de mayo los sueldos más bajos del país.

Una nota de El País de Madrid señala que probablemente el plan se centra más en la reducción fiscal que en la reducción del gasto necesaria para financiarlo.

Rienzi es un ex alcalde de Florencia, de apenas 39 años que asumió como premier el pasado febrero desplazando a su antecesor, Enrico Letta, en medio de una dura puja en la interna del centroizquierdista Partido Democrático. Con este plan, prevé apuntalar su credibilidad política y legitimarse en el Gobierno.

Pese a que cumple con el límite de 3% de déficit fiscal exigido por la Unión Europea, Italia pidió recientemente aplazar hasta 2016 el objetivo de equilibrio presupuestal previsto para este año en donde la economía seguirá siendo frágil y el mercado de trabajo enfrentará una situación difícil.

El Gobierno de Rienzi asegura que con las "medidas correctivas"; aplicadas alcanzará en dos años ese equilibrio, lo que le permitirá alpaís financiar las deudas de la administración pública con las empresas, que suman 13.000 millones de euros. Según las previsiones oficiales, Italia crecerá 1,3% en 2015, 1,6% en 2016 y 1,8% en 2017.