Franja de Gaza

La Organización para la Liberación Palestina y el grupo islamista Hamas llegaron a un acuerdo de reconciliación y planean convocar elecciones

Contacto con Ana Jerozolimski, colaboradora de En Perspectiva en Jerusalén.

(emitido a las 8.42 hs.)

EMILIANO COTELO:
La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) liderada por el presidente Mahmud Abbas, y que gobierna en Cisjordania, y el grupo islamista Hamás, que administra la Franja de Gaza, llegaron a un histórico acuerdo de reconciliación por el que se comprometieron a formar un Gobierno de transición en cinco semanas y a convocar elecciones en el plazo de seis meses.

Los dos movimientos estaban enfrentados desde que en 2007 Hamás se alzó en armas contra la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y tomó por la fuerza la Franja de Gaza.

Desde Israel el acuerdo fue calificado como un obstáculo insalvable para el proceso de paz abierto con el Gobierno palestino, impulsado a instancias del secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry. De hecho, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu resolvió cancelar la reunión que tenía prevista celebrar anoche con representantes palestinos a seis días del vencimiento del plazo de fijado para estas tratativas.

Vamos a examinar este acuerdo, vamos a ver qué implicancias puede tener. Para eso estamos con Ana Jerosolimski, nuestra corresponsal en Jerusalén.

Una primera pregunta básica: ¿es realmente un suceso histórico como lo califican algunos de los despachos informativos? ¿Estamos ante un acuerdo que marca un mojón trascendente?

ANA JEROZOLIMSKI:
Si se concreta en algo más allá de las declaraciones formuladas ayer, sí. Pero es imperativo recordar que hubo varios acuerdos de este tipo, por ejemplo en 2012 en El Cairo, en Doha y después de las dramáticas declaraciones que provocaron reacciones de todo tipo de un lado y de otro no se llegó a concretar como un cambio en la división interna. O sea que también aquí hay que ser cauteloso. Esto no quita el dramatismo de que después de muchos intentos nuevamente alegan haber llegado a un acuerdo y anuncian la intención de implementar lo que ya había sido pactado.

EC – ¿Y cuándo se sabrá si el entendimiento funciona o no?

AJ – O estallan las cosas antes de las cinco semanas que según lo pactado se dan las partes para formar un Gobierno de unidad nacional, o una vez que se hayan cumplido esas cinco semanas se anuncia que no se logró. Hay numerosos temas para ser resueltos entre las partes.

Esas cinco semanas son un plazo concreto, pero el martes próximo debería expirar el plazo dado a las negociaciones de paz entre Israel y la ANP según lo pactado hace meses entre Israel, los palestinos y Kerry. Si de acá a esa fecha el presidente palestino, Mahmud Abbas, anuncia que acepta prolongar ese período para seguir negociando con Israel eso ya podría ser un punto crucial en sus relaciones con Hamás.

EC – La rueda de prensa conjunta que dieron ayer el jefe de Hamás en Gaza y el representante de Al Fatah parecía un acontecimiento muy festivo. ¿Cómo es la reacción de la gente en los territorios palestinos? ¿Efectivamente celebran este entendimiento?

AJ – Sí, a nivel de la opinión pública palestina no hay dudas de que se ve como un motivo de fiesta, aunque no carente de dudas y de escepticismo.

Recordemos que la división va más allá de lo simbólico que uno siempre piensa, casi en términos de eslogan, que un pueblo debe estar unido: puede cortar familias.

Ayer hubo analistas palestinos que, paralelamente a ese sentimiento de felicidad, expresaron serias dudas acerca de cómo plasmar eso en algo concreto y sobre si realmente esto conducirá a algo bueno. Esto se suma a las dudas que tienen algunos, por ejemplo gente de Al Fatah, respecto a si es bueno unirse con un grupo como Hamás, que no solo tiene críticas a Israel y se opone a su existencia, sino que además ha sido muy duro en sus críticas a Abbas.

EC – Ya mencioné la reacción crítica que se produjo en el Gobierno israelí, ¿por qué? ¿No suena a un acto reflejo?

AJ – Sí, en gran medida es un acto reflejo siempre que esté involucrado en el escenario el grupo Hamás. Si bien entre Israel y la ANP hay discrepancias abiertas, duras, y la situación actual de las negociaciones de paz es una nueva muestra de ello, es indudable que la percepción del israelí promedio respecto a Hamás es otra, Hamás se ha opuesto a reconocer la existencia misma de Israel, lo hizo anoche nuevamente a través de su vicecanciller Ghazi Hamad, en una entrevista que dio a un canal de la televisión israelí. Hamás controla la Franja de Gaza desde la cual continúan siendo disparados cohetes hacia territorio israelí. Israel ve a Hamás no como un interlocutor con el cual tiene problemas para ponerse de acuerdo sino como un declarado enemigo.

EC – Pero justamente por eso podría pensarse, y creo que muchos lo hacen en el mundo, que es auspicioso el acuerdo entre la ANP y el movimiento Hamás, porque entonces ahora la negociación con Israel abarcaría a todos los palestinos, incluso a Hamás, que ha tenido esas posiciones tan agresivas y críticas, ¿no?

AJ – Claro, ese es un punto interesantísimo porque recordemos que uno de los argumentos que presenta Israel cuando discute sobre cuán probable es llegar a una paz verdadera con la ANP es que si los palestinos están divididos y quien gobierna la Franja de Gaza es una organización como Hamás inclusive ante la eventualidad de un acuerdo con Abbas no representaría a Hamás.

EC – Justamente, la negociación de paz que se venía desarrollando hasta ahora entre Israel y la ANP, sola, podía generar la pregunta ¿qué validez tiene? Firmaremos los papeles que sean y después el movimiento Hamás hará lo que se le ocurra. Ahora está posiblemente generándose un ambiente para que si hay un acuerdo abarque también a Hamás.

AJ – Claro, la gran pregunta es quién dará el tono, quién va a influir sobre quién en esta nueva ecuación, si se logra un Gobierno de unidad nacional, lo que depende no solo de la dinámica entre la ANP e Israel sino lo que pase en el plano interno palestino. La gran pregunta es si Hamás va a lograr imponer su idea e inclusive amenazar el control de la ANP sobre parte de Cisjordania y así incidir también en la situación con Israel, o si, como tenemos que albergar la esperanza los optimistas que queremos que se llegue en algún momento a un acuerdo, la ANP va a lograr imponer su línea sobre Hamás. En la fase declarativa, por ahora, Hamás no solo sigue criticando diferentes posturas de Israel sino alegando que las negociaciones no han servido para nada, que esa no es la línea a seguir.

Hay que ver quién impone la voz cantante en la dinámica interna palestina.

EC – ¿Pero lo lógico entonces no es seguir negociando entre Israel y los palestinos?

AJ – Creo que la opción negociadora es la mejor, hay que ver qué pasa hasta el 29 de abril. La cancelación de la reunión pactada para anoche es algo táctico casi, una reacción automática, eso no es lo que determina qué va a pasar antes del 29 de abril.

Formal y oficialmente los palestinos exigen para seguir con las negociaciones más allá del 29 de abril que Israel ponga en práctica la cuarta etapa de excarcelación de presos palestinos, que había estado pactada de antemano y que Israel no cumplió por la renuncia palestina a decir que se sigue negociando. Además los palestinos exigen que Israel se comprometa a congelar por tres meses al menos la construcción en los asentamientos para dar el sí a la continuación de las negociaciones.

Los israelíes dicen que hay que seguir negociando sin condiciones previas nuevas.

Faltan muy pocos días para definir el tema, yo tiendo a pensar que sí se va a seguir negociando, hay que ver en qué influye la dinámica interna palestina en esa nueva etapa.

EC – ¿Algún comentario adicional antes de terminar?

AJ – Quizás el choque que siento siempre entre el optimismo o el deseo de que se llegue a un acuerdo y la gran desazón que acompaña cuando cubrimos la zona, tanto tiempo de ver ese continuo tire y afloje que al final no llega a nada, las mutuas acusaciones. Cada uno tendrá su opinión de por qué se da cada cosa, pero esa dinámica de nunca terminar y de que se siga negociando a ver si se puede negociar… yo lamentablemente veo con mucho escepticismo la situación.

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