La Justicia sospecha que el actual vicepresidente se apoderó secretamente de la compañía, ahora expropiada por el Estado.

El juez federal Ariel Lijo convocó a declarar como imputado a Boudou en el marco de una investigación por supuesto tráfico de influencias.

Según el diario La Nación, la inédita comparecencia del vicepresidente argentino, prevista para el próximo 15 de julio, será realizada en el marco de una investigación sobre gestiones realizadas por Boudou en 2010. Según las acusaciones, Boudou utilizó su cargo de ministro para beneficiar a los accionistas que tomaron el control de Ciccone evitando la quiebra, lo que fue negado por su defensa.

El socio y amigo íntimo de Boudou, José María Núñez Carmona, habría adquirido a la empresa Ciccone a través del fondo Old Fund; y fue por ello también citado.

El juez Lijo considera procedente la indagatoria al sospechar que "Boudou aprovechó su condición de funcionario público" para favorecer a sus socios.

Según el fiscal general Jorge Di Lello la cita a declarar "significa que hay elementos suficientes para suponer que -el vicepresidente- incurrió en una conducta que puede ser reprochada judicialmente".

Por su parte, la diputada Elisa Carrió dijo en una entrevista a Todo Noticias que la presidenta Cristina Fernández no puede salir impune de esta investigación ya que, según afirmó, "ningún presidente puede desconocer que un vice se queda con la fábrica de billetes";.

"Tenemos que ser el sostén republicano, en una situación institucional muy difícil, que llega la Presidenta y en una cuestión muy difícil desde el punto de vista económico para todos los argentinos tenemos que obrar con la mesura necesaria (…) pero también con la energía necesaria de que obren las instituciones";, sentenció.