¿Nueva guerra?

Ante la conformación de una coalición anti yihadista, Estado Islámico difundió otro video con una nueva decapitación

Contacto con Silvia Pisani, colaboradora de En Perspectiva en Washington.

(emitido a las 8.39 hs.)

EMILIANO COTELO:
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) respondió el sábado a la decisión de Estados Unidos, Reino Unido y otros países, entre ellos Arabia Saudita, Kuwait, Qatar, que la semana pasado anunciaron la conformación de una coalición anti yihadista. ¿Cómo lo hizo? Con otro acto de barbarie terrorista: difundió un video que muestra cuando decapitan al tercer rehén occidental en menos de un mes.

La nueva víctima fue un ciudadano británico, David Haines, quien había sido secuestrado en marzo del año pasado en la frontera de Siria con Turquía cuando colaboraba con la Agencia de Cooperación Técnica y Desarrollo de Francia.

¿Estamos, efectivamente, ante una nueva guerra? ¿Qué implica la estrategia del presidente, Barack Obama, y cuáles pueden ser sus consecuencias?

Vamos a examinarlo en los próximos minutos con Silvia Pisani, corresponsal en Washington del diario La Nación de Buenos Aires, y colaboradora de En Perspectiva.

¿Cómo se está analizando dentro de Estados Unidos esta decisión del presidente Obama? ¿No implica una contradicción con las promesas que hizo cuando llegaba al Gobierno, en cuanto a ir cerrando las intervenciones de Estados Unidos en Irak y Afganistán que venían de gobiernos republicanos?

SILVIA PISANI:
Hay una frase de Winston Churchill que estos días se estuvo citando mucho: "A menudo tuve que comerme mis palabras. Con el tiempo descubrí que no me producían indigestión". Esta cita ha sido reiterada estos días acá a raíz de lo que pasa con Obama.

Ayer leía en la portada del New York Times una nota que una vez más, a seis años del comienzo de la gestión de Obama, marcaba las contradicciones entre el candidato, el hombre que ya en el mando proponía el final de la guerra, y el que termina topándose con la realidad y no puede eludirla. Sí, es una contradicción grande y es una ironía para este presidente que quiso terminar la guerra.

EC – Hay una discusión semántica. Esto que se está poniendo en marcha es una guerra, ¿sí o no? En su discurso Obama eludió ese término, pero después el secretario de Estado, John Kerry, en una de las entrevistas que concedió reconoció: sí, estamos en guerra.

SP – Sí, es una guerra que no se nota. Justamente me lo decía el otro día el profesor Eric Langer, de la Universidad de Georgetown, con quien empezamos a analizar, ni bien ocurrió el mensaje, este silencio del presidente en su discurso. La única vez que mencionó la palabra guerra fue al decir que esta "ofensiva" no es como las guerras de Irak y Afganistán. O sea, pronunció la palabra para diferenciarla. Luego la eludió y obviamente terminan por aceptarla.

Dicen que en realidad es una guerra pero no se nota en Estados Unidos por dos razones: porque no hay bajas estadounidenses, y esto encastra con la segunda razón, es una guerra básicamente tecnológica. No es la tradicional, con el desplazamiento de ejércitos en tierra, por lo menos hasta ahora, sino que se libra con medios tecnológicos nuevos, como drones (aviones no tripulados). Es una guerra a distancia y por eso se nota menos.

EC – No hay víctimas estadounidenses hasta por ahí no más, porque los dos primeros rehenes que fueron degollados eran de ese origen.

SP – Exactamente, se los vio como víctimas de una barbarie, que lo fueron, y fueron en realidad el motivo casi ineludible por el que el presidente se vio forzado a apurar la estrategia que venía montando, no le quedó más remedio que actuar después de eso.

EC – Cuando Obama abre el paraguas, tratando de diferenciarse justamente de gobiernos republicanos anteriores en esta materia, enfatiza en que en esta ofensiva Estados Unidos no va a estar solo sino que la hará en coordinación con una coalición de países. ¿Por qué tanto énfasis en esto?

SP – Acá hay muchas cosas. Para mí la -y en esto hay mucho de opinión personal- es que esta es la forma en que Obama entiende las cosas. Hay una forma de hacer política en Obama y una estrategia militar que necesita la coalición, pero aparte de eso me da la impresión de que Obama entiende que esto es una responsabilidad que va más allá de Estados Unidos y que cada uno debe asumirla. Él llama a que todos los países asuman esto, como dice el dicho, que cada uno se ponga el sayo. Esto para mí es lo primero en él, no quiere, nunca quiso, mostrar a Estados Unidos como una potencia invasora o intervencionista, quiere que haya una reacción internacional.

Por otro lado, es evidente que necesita esa coalición, y aquí es donde vienen los sapos más indigestos, porque va a tener necesidad de apoyo militar en países de tradición árabe o islámica. Va a tener que colaborar con países con los que hasta hace meses ni siquiera se hablaba, como Irán, va a tener que haber algún tipo de acercamiento con fuerzas en Siria, lo que le va a hacer más complicado el asunto, y obviamente Irak.

EC – Ese es uno de los aspectos más sorprendentes de la estrategia que se está conformando. Las relaciones entre Estados Unidos e Irán ya habían tenido acercamientos en los últimos meses, pero ahora va a haber una actuación conjunta, eso impacta bastante.

SP – Sí, nosotros lo veíamos justamente para esta época del año pasado, antes de la Asamblea General de las Naciones Unidas, y ahora va a ocurrir nuevamente a unos días de ese encuentro. En ese entonces empezaron acercamientos y distensiones diplomáticas, ahora están hablando de colaboración militar, esto es realmente increíble. Escuchábamos días atrás a funcionarios del Gobierno del presidente iraní, Mohamed Rohani, diciendo que Estados Unidos e Irán son aliados naturales contra Estado Islámico.

EC – La operación está llena de desafíos y de aspectos críticos, delicados, entreverados. Por ejemplo, se habla de apoyar a algunos de los grupos rebeldes que operan en Siria para que éstos a su vez ataquen a Estado Islámico. Se suele hablar de los grupos más moderados pero, ¿cómo se hace para identificar a ese tipo de guerrillas?

SP – Hace más de dos años que Obama viene eludiendo intervenir en Siria. Hemos hablado en este programa cuando dijo que había una línea roja que no podían pasar porque se iba a intervenir, y eso pasó, se utilizaron armas químicas en Siria, y no intervino. Hay 200.000 muertos en Siria por guerra civil y Obama eludía entrar allí justamente por esto que tú mencionas, porque, en lenguaje rioplatense, eso es un berenjenal. ¿Cómo se diferencia allí a la maleza del pasto, de la hierba? Va a ser muy difícil, esta es una coalición muy complicada.

EC – Además va a tener que coordinar de alguna manera con el propio régimen de Bashar al Assad con el cual desde hace tiempo está diametralmente opuesto.

SP – Sí, va a tener que hacerlo porque va a tener que intervenir en su país, y ya Al Assad dijo que si no se coordina con él no permite intervenciones.

EC – Hoy está teniendo lugar una cumbre en París de los países que van a formar parte de esta alianza. Después de este encuentro supongo que sabremos más a propósito de cómo se va a operar concretamente. ¿Qué adelantos hay en ese sentido?

SP – Lo que estamos viendo hoy en la tapa del Washington Post es lo que llaman directamente "construir el caso", la estrategia. Lo que señala es que directamente las naciones árabes están ofreciendo poder aéreo para intervenir, ofrecen colaboración efectiva, militar.

Yo diría que el otro gran cambio que hemos tenido en las últimas horas ha sido Reino Unido, que también se ha visto sacudido con la ejecución de un cooperante. El primer ministro David Cameron venía apoyando pero en las últimas horas, y pese a las tensiones internas que tiene con Escocia (por su referéndum independentista), se ha convertido en un activo promotor de esta causa.

EC – Veía que, pese a los riesgos que está asumiendo Obama teniendo en cuenta lo que ha sido su trayectoria y sus promesas, la opinión pública parece que lo acompaña en esta historia.

SP – Si, en este momento hay encuestas que están dando hasta un 71% de respaldo a la idea de intervenir. Empiezan las contradicciones: hay un respaldo a intervenir y a hacer algo, y hay un rechazo muy grande a la idea de guerra, las dos cosas existen en los sondeos de opinión. Ese es el equilibrio de esta guerra a distancia de Obama.

Internamente en este momento hay respaldo, sobre todo diría que se entiende que Estado Islámico es una amenaza y que hay que intervenir. El cambio grande se produjo a partir de que en las redes sociales, no en las cadenas de televisión, se pudo ver los videos completos de las ejecuciones de los dos ciudadanos estadounidenses.

EC – Es como el perfeccionamiento del terror: filmar en alta definición y con todos los detalles cómo se degüella a un rehén, es algo realmente estremecedor. Desde el punto de vista de la propaganda y el impacto de las acciones de Estado Islámico sin duda que es muy efectivo.

SP – Sí, total, eso sembró acá una infección de terror puro.

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