Referéndum en Europa

Escocia define en las próximas horas si se separa del Reino Unido y comienza una nueva etapa como Estado independiente

Escocia define en las próximas horas si se separa del Reino Unido y comienza una nueva etapa como Estado independiente
Flickr.com/photos/barneymoss/

Contacto con el politólogo Francisco Panizza, colaborador de En Perspectiva en Londres.

(emitido a las 7.48 hs.)

EMILIANO COTELO:
Reino Unido vive hoy una jornada decisiva. Los escoceses están llamados  a las urnas para definir si ponen fin a una unión que lleva más de 300 años.

Los últimos sondeos de opinión pública indican un resultado incierto y no muestran una ventaja importante ni para los independentistas ni para los partidarios de mantener la unión. De todos modos parece claro que sea cual sea el resultado, después de hoy Escocia habrá cambiado para siempre.

¿Cómo se llega a una jornada como esta? ¿Cuáles son las opciones que están en juego, cuáles son los caminos por delante? Vamos a conversar con Francisco Panizza, politólogo uruguayo colaborador de En Perspectiva radicado en Londres, donde enseña política latinoamericana en la London School of Economics and Political Science.

¿Cuándo empezó este movimiento independentista que fue adquiriendo tanta fuerza y que hoy genera este hecho político tan sísmico?

FRANCISCO PANIZZA:
Los escoceses dirían que empezó exactamente 307 años atrás, cuando se unieron a Inglaterra, pero en realidad el movimiento independentista moderno empezó tal vez en la última década. Es un proceso que fue primero de autonomía para Escocia, de autogobierno, se creó un Parlamento escocés que tiene ciertos poderes, con un primer ministro, y a partir de allí se fue avanzando en la idea de tener un plebiscito por la independencia, que ha sido siempre encabezado y liderado por el Partido Nacionalista Escocés.

EC – Un partido que ha sido todo un boom, que ha tenido un crecimiento muy fuerte en los últimos diez, quince años. Él mismo es todo un actor político.

FP – Efectivamente, Escocia fue siempre dominada por el Partido Laborista. En los 80 los conservadores tenían también una representación bastante importante. Para darte una idea de las diferencias políticas entre Escocia e Inglaterra, hoy en día el Partido Conservador tiene un solo diputado representando a Escocia y el Partido Laborista es una clara minoría en Escocia. El dominio ha estado en los últimos años por los nacionalistas escoceses.

EC – ¿Cuánto ha tenido que ver la crisis económica de los últimos años en el empuje del sentimiento independentista?

FP – Es un factor más, pero yo diría que para ver por qué el movimiento independista ha crecido tanto hay que tener en cuenta cuestiones de identidad, políticas y económicas.

Escocia siempre ha tenido una identidad muy fuerte, que incluso tiene que ver con el lenguaje. Aunque el inglés es el predominante, hay una tradición celta muy fuerte, al menos en ciertas regiones. La tradición protestante presbiteriana es muy fuerte también en ciertas partes de Escocia comparada con la Iglesia Anglicana. En fin, todo lo que hace a Escocia, desde las polleras kilt a las gaitas, es cultural, es una cosa muy diferente.

Eso no los hace necesariamente independientes. Creo que la independencia tiene que ver con dos cosas: diferencias políticas muy grandes, Escocia es una sociedad más social demócrata que Inglaterra, el hecho de que hayan estado, como dicen los nacionalistas, gobernados por un Partido Conservador que prácticamente no tiene un mandato escocés ha sido muy importante. Económicamente se ha vuelto más confiado sobre su futuro económico, aunque hay muchas interrogantes. Escocia se ha desarrollado, tiene una economía diversificada, y hoy, según ciertas cifras, sería el país número 14 de los más ricos del mundo en término de Producto Bruto per cápita.

EC – El petróleo es un factor decisivo en ese potencial desarrollo económico de Escocia, ¿no?

FP – Sin lugar a dudas. El petróleo ha sido buena parte de la polémica entre los bandos, porque todo depende de cómo se estimen las reservas petroleras que existen en el Mar del Norte, que estaría bajo jurisdicción escocesa. Las cifras que manejan los independentistas y los unionistas (Partido Conservador, Partido Laborista y Partido Liberal Demócrata, entre otros) son completamente diferentes. Los primeros dicen que en el futuro Escocia sería un país más rico que Inglaterra; los segundos discuten esas cifras, dicen que son completamente optimistas, que la producción de petróleo está declinando. Este ha sido uno de los ejes de la polémica de los unionistas y los independentistas.

EC – Otro de los ejes de la discusión ha sido qué pasará con Escocia si se independiza, ¿podrá efectivamente salir adelante desde el punto de vista económico o pasará por zozobras? Ahí han jugado todo tipo de argumentos, inclusive el anuncio de varias empresas de primera línea que tienen su sede en Escocia y que anticiparon que en caso de salir la independencia retirarán sus oficinas. ¿Cómo ves esta parte? Porque, por otro lado, ¿qué importancia tiene en la actividad económica de Escocia el hecho de tener a la libra como moneda? También están los que dicen que los pronósticos agoreros sobre lo que iba a pasar con una región si se independizaba siempre ha habido, eso siempre se ha dicho, y después los países han salido adelante.

FP – Efectivamente, es exactamente como tú lo manifiestas. Ha habido varias intervenciones de empresas principalmente los bancos y financieras diciendo que en caso de una independencia de Escocia se mudarían para el sur. Pero yo diría que esos pronósticos son resultado de la incertidumbre actual y que no creo que Escocia vaya a sufrir ningún tipo de catástrofe económica si se independiza. Hay muchos países pequeños y ricos, Escocia mira mucho a los países escandinavos, como Suecia o Dinamarca, que no son mucho más grandes que Escocia y tienen de las economías más prósperas de Europa.

El principal problema tiene que ver con la moneda, y esto también está relacionado con el sector financiero. Escocia ha dicho que pretende mantener la libra esterlina como su moneda, los unionistas han dicho que en caso de que Escocia sea independiente no están dispuestos a hacer un acuerdo de unión monetaria. Los independentistas dicen que eso es un bluff del gobierno, llegado el caso va a ser interés común de Escocia y de Inglaterra tener una moneda común porque las relaciones comerciales y financieras serán enormes. Pero eso ha creado una gran incertidumbre en algunos círculos y tal vez sea uno de los argumentos más fuertes de los unionistas.

Eso tiene que ver también con los bancos, porque hay algunos muy importante radicados en Escocia que ya han dicho que mudarían su jurisdicción a Inglaterra, porque de mantenerse la libra esterlina no tendrían en Escocia un Banco Central que sea el prestamista de última instancia. El único Banco Central en estas islas es el de Inglaterra, y en caso de que Escocia se independice los bancos se volverían a Inglaterra para asegurarse el respaldo del Banco de Inglaterra en caso de una crisis financiera.

EC – ¿Es correcto que el PBI de Escocia es el 9% del total de Reino Unido?

FP – Probablemente sea correcto. La población de Escocia es alrededor del 7% de la población de Reino Unido, 4.500.000 habitantes, algo así. Escocia como territorio tiene aproximadamente el tamaño de Uruguay.

EC – ¿Qué pasará con el Estado de bienestar, tan característico de la sociedad escocesa? Es otra de las preguntas en esta campaña.

FP – Por supuesto, el Estado de bienestar es más completo en Escocia en varias cosas respecto a Inglaterra y el resto de Reino Unido. De vuelta la polémica está en si es sostenible, en caso de la independencia escocesa, un Estado de bienestar más generoso o más social democrático, los nacionalistas dicen que sí. Los unionistas dicen que Escocia va camino a tener un déficit fiscal insostenible, que tiene una población más envejecida que Inglaterra y que su carga de las prestaciones y la seguridad social va a ir aumentando, por lo que las promesas de los nacionalistas son insostenible en el mediano y largo plazo. Una polémica que creo que es muy familiar para los uruguayos en la actual situación electoral.

EC – Y agrego otro punto de la agenda de debate: en caso de que Escocia se independice, ¿cómo reacciona la Unión Europea (UE)? ¿La admite como un miembro más o no?

FP – Te diría que es el tercer eje importante. Los independentistas dicen que Escocia es parte de un país que ha sido miembro de la UE por mucho tiempo y prácticamente la admisión de Escocia en la UE sería algo más que un trámite. Pero nadie está seguro de que sea así, creo que el principal problema no es Escocia como tal sino lo que puede significar el precedente de Escocia para otras demandas independentistas. Ahí es muy importante lo que está pasando en España con Cataluña, no es para nada claro que el gobierno español vaya a hacerle el camino fácil a Escocia teniendo la situación de Cataluña con un plebiscito para la autodeterminación previsto para antes de fin de año. Allí estaría la cuestión. Yo diría que sí, creo que Escocia finalmente lograría el acceso a la UE, pero tal vez no se le haga el camino tan fácil como dicen los independentistas.

EC – Para ir redondeando esta conversación, hablemos de las encuestas. Las últimas marcan una paridad absoluta, con un mínimo margen a favor de la independencia en las más recientes pero todavía con porcentajes significativos de indecisos. ¿Hay alguna novedad en esta materia de hoy mismo?

FP – No, hoy no se publican encuestas y tampoco hay información de ese tipo. Como tú dices, las encuestas más recientes prácticamente dan un empate técnico. Una dio 51% a 49%, otra 52% a 48%, todas dentro del margen de error, con una pequeña ventaja para el No, pero también con una tendencia muy clara en los últimos semanas de subida del Sí. Si uno va a hacer un pronóstico es casi tirar una moneda al aire.

EC – Yo empezaba esta conversación afirmando que sea cual sea el resultado Escocia hoy cambia para siempre, ¿tú estás de acuerdo? Yo lo decía pensando en que si triunfa el Sí Escocia se independiza, pero si triunfa el No los partidarios unionistas, el Conservador, el Laborista, etcétera, han anunciado que le darán un mayor grado de autonomía.

FP – Efectivamente, yo diría que los del Sí casi que no pueden perder. Sería un choque emocional muy grande para ellos si triunfa el No, pero el compromiso de los principales partidos británicos para darle un margen de autonomía todavía más importante, es la continuación de un proceso. Si bien si ganara el No hay un acuerdo para que no haya otro plebiscito en un período corto de tiempo, sería muy difícil apostar que en el mediano y largo plazo Escocia no va a ser un país independiente.

En fin, puede ser parte de un camino más largo o puede ser un cambio fundamental, como sería que uno de los países más centrales y más importantes de Europa, Reino Unido, dejaría de existir mañana, aunque la independencia llevaría un par de años para procesarse.

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