(Emitido a las 07.36)

EMILIANO COTELO:
"Hemos esperado cuatro años por esta victoria, así que perfectamente podemos esperar una noche más", dijo el candidato demócrata a la Vicepresidencia de Estados Unidos, John Edwards, anticipando la actitud de su partido ante la difusión de resultados de la elección de ayer: dispuestos a pelear palmo a palmo, voto a voto, y no se dan por vencidos.

Estamos en comunicación con nuestro corresponsal en Estados Unidos, Roberto Porcecanski, desde Boston, Massachusetts. Son poco más de las 04.30, después de una noche en vela, una noche de expectativa y estrés en Estados Unidos.

ROBERTO PORZECANSKI:
Una noche de expectativa pero en la que el panorama se ha vuelto cada vez más claro, sobre todo a través del ánimo de los candidatos. Kerry tenía preparado un festejo aquí en Boston, pero parece que no la habrá pese a que las cosas no están definidas. Cuando pasan las horas queda cada vez más claro no sólo que Bush probablemente sea reelecto sino que esta ha sido una noche negra para el Partido Demócrata en EEUU.

EC - Mauricio Rabuffetti tiene aquí los números más recientes. Recordemos cómo fue la votación de uno y de otro.

MAURICIO RABUFFETTI:
Recordemos primero que no necesariamente el candidato que tenga más votos populares llega a la Presidencia, porque todo lo define un consejo elector.

A nivel de votos, los últimos datos indican 56 millones 384.991 votos para Bush, 51% de los emitidos y contabilizados hasta ahora, y 52 millones 682.257, 48% para Kerry.

A diferencia de las elecciones anteriores, si todo ocurre como señala Roberto y Bush es reelecto, ganará el candidato que tendrá más votos electores y al mismo tiempo más votos populares.

EC - Pero si pasamos ahora a los grandes electores, los representantes que cada uno de los candidatos vienen obteniendo en el consejo elector, que es el que resuelve en definitiva, ¿cómo está el escrutinio?

MR - A esta hora, los republicanos obtienen 254 electores, y los demócratas 242.

EC - Bush tiene 254, cuando necesita 270 para ganar.

MR - Exactamente; está muy cerca y si gana en Ohio estaría cuatro años más en la Casa Blanca.

EC - ¿Qué puedes ampliar a propósito de estos números, Roberto?

RP - Para ponerlo un poco en perspectiva, en las elecciones pasadas Busch ganó con 271 votos electorales. Ganando en los mismos estados que la vez pasada, esta vez obtendría 278 simplemente por cambio de población y cantidad de votos electorales que tiene cada estado. Hubo un estado, el de New Hampshire, que cambió de la columna de Bush a la de Kerry, pero tiene sólo cuatro votos electorales. Es decir que, si todo da como se indica hasta ahora, el escenario sería de 279 votos electorales para Bush y 259 para Kerry. Estoy asumiendo en estos números que Ohio va para Bush. Si Ohio es para Kerry -y esta es la pregunta central de la noche- el resultado se invertiría y pasaríamos a tener exactamente los mismos números pero al revés: 279 para Kerry y 259 para Bush, es decir que todo se define en Ohio.

EC - ¿Qué está ocurriendo en Ohio?

RP - El liderazgo de Bush es por 150 mil votos, pero hay aproximadamente 200 mil votos que serían el equivalente a lo que en Uruguay son los votos observados. La campaña de Kerry está apostando a que en esos 200 mil votos pueda hacer la diferencia. De más está decir que es algo muy, muy, muy difícil.

EC - ¿Cuándo se conoce el contenido de esos "votos observados"?

RP - Se va a conocer en el correr de mañana, pero básicamente Bush está evaluando si concurrirá a festejar el resultado porque la matemática parece muy dura: no se va a definir esta noche.

Además, los analistas están siendo muy cautelosos por lo que pasó hace cuatro años, pero la sensación general es que esta elección está definida.

MR - Según algunas informaciones de prensa, se está manejando un plazo de 11 días para la apertura de esos "votos observados" que señalabas. ¿Es correcto?

RP - Sí, aunque hay un tema de fondo: esas son las formas legales, pero de lo que se está hablando mucho es de la voluntad política. Me parece que habrá muchísima presión para el lado de los demócratas si lo que proponen es matemáticamente imposible, para que Kerry acepte la derrota y no se entre nuevamente en una semana o dos de incertidumbre. Todo indica que en las próximas horas, mañana, esto se va a definir.

MR - Decías que fue una noche negra para los demócratas. Perdieron todo: los republicanos conservan el control de las dos cámaras, perdieron en varios plebiscitos que habían impulsado, y probablemente pierdan la Casa Blanca. ¿Cómo se traduce en el ánimo en el cuartel general del Partido Demócrata, ahí en Boston?

RP - Ha sido un golpe muy duro, sobre todo porque a lo largo del día, en determinado momento, las encuestas a boca de urna (difundidas por Internet y no por televisión, porque no estaba permitido) decían que Kerry ganaría en Florida y en Ohio. A lo largo del día el ánimo en esta parte del país había subido mucho, pero todo empezó a cambiar cuando empezó a quedar claro que Florida iba para Bush y por un margen muy grande: en las elecciones pasadas había sido para Bush por 537 votos, y ahora fue mucho mayor: estamos en dos o tres puntos porcentuales.

Además, los demócratas perdieron el control del Senado, el de la Cámara de Representantes, y una cosa muy simbólica: el líder minoritario del Senado, Tom Daschle, de Dakota del Sur, perdió su asiento en el Senado. Hacía mucho, mucho tiempo, que no pasaba que el líder minoritario de la Cámara perdiera su asiento en el Senado. Es decir que hoy ha salido todo mal para los demócratas.

MR - Se anunciaba que iba a ser una elección récord en cuanto a la cantidad de votantes.

RP - Fue una votación récord, y esto también ha sorprendido a los demócratas porque el consenso general es que los nuevos votantes tienden a apoyar a los demócratas, pero a pesar de que hay coincidencia en que fue una votación récord (incluso está influyendo en la demora para tener los resultados de Ohio, por la cantidad de gente hizo mantener abiertas las cabinas de votación hasta mucho más tarde de lo previsto), parece que los nuevos votantes en su mayoría se inclinaron por Bush. Eso es fuente de gran preocupación en el Partido Demócrata y lo que están diciendo los analistas es que el partido deberá hacer un serio, serio cuestionamiento que cumple en Estados Unidos después de esta noche.

MR - Contrariamente a lo esperado, entonces, los nuevos votantes serían conservadores.

RP - A pesar de que todavía no están los resultados, todos hablan aquí de qué es lo que pasó y parece haber coincidencia en que la división central es la cultural; el motivo por el cual Kerry, Edwards y el Partido Demócrata son absolutamente incapaces de recoger votos en el sur y centro del país no es por los temas que estuvieron en la campaña -la economía, la guerra en Irak, la "guerra contra el terrorismo"- sino más bien temas culturales: aborto, matrimonio gay, tenencia de armas... En 11 estados se estaba plebiscitando hoy reformas constitucionales para prohibir el matrimonio homosexual, y 10 de esos 11 estados aceptaron la prohibición constitucional. Quiere decir que la gran división del país sería cultural mucho más que respecto a la economía o la política exterior.

MR - Y también como una señal de que el mensaje de Kerry, mucho más intelectual y abierto al mundo que el de Bush, no pegó tanto como el del actual presidente.

RP - Más que intelectual y abierto al mundo, yo diría que el problema es que Kerry estaba muchísimo más a la izquierda de lo que es factible para ganar la presidencia en Estados Unidos.

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Transcripción y edición: Jorge García Ramón