Almagro sigue en carrera por la secretaría general de la OEA
La carrera por el cargo de secretario general de la OEA está abierta. Uruguay procura obtener una definición de los países del ALBA, que siguen sin dar su apoyo a la candidatura de Luis Almagro. Venezuela y sus aliados podrían presentar un candidato propio, lo que eliminaría las chances del canciller.
El chileno José Miguel Insulza terminará el 25 de mayo de 2015 su mandato al frente de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la carrera por su sucesión ha venido cobrando forma en los últimos meses.
Al día de hoy sólo hay dos postulantes declarados: El exvicepresidente de Guatemala, Eduardo Stein, y el canciller Luis Almagro. Un tercer candidato, el peruano Diego García Sayán, se retiró este mes.
La candidatura de Almagro ha venido tomando fuerza, basada en parte en la popularidad del presidente José Mujica y también en una activa participación del ministro de Exteriores en los foros regionales.
Almagro presentó su candidatura en forma oficial ante la OEA a principios de julio en Washington. Ese día en una entrevista con la cadena Hispan TV, el canciller subrayó que, más allá de su candidatura, se debe tener en cuenta al país al que representa.
En su presentación, Almagro aseguró que en su eventual gestión le dará énfasis a los principios de la carta fundacional de la OEA.
Uno de los puntos centrales para el actual canciller será la reincorporación de la Cuba a un organismo que en los últimos tiempos perdió relevancia a nivel internacional y que ha sido criticado por varios países que le adjudican ser la expresión de la política de los EEUU para el hemisferio. Por ejemplo Venezuela, que en los últimos años promovió la creación de organismos alternativos, como el ALBA, la UNASUR o la CELAC.
La mayoría de los países del organismo aún no se pronunció sobre ningún postulante. El proceso está muy abierto y es más que probable que en a breve plazo emerjan nuevos candidatos, lo que podría complicar las chances del canciller uruguayo.
Stein, que hoy es el único competidor de Almagro, dijo el jueves pasado en una entrevista con EFE que "es muy posible" que surjan nuevos candidatos.
Se recuerda en ese sentido lo sucedido en 1994, cuando semanas antes de la elección surgió sorpresivamente la candidatura del expresidente de Colombia, César Gaviria, que se terminó imponiendo sobre los dos postulantes que venían con más carrera, el costarricense Bernd Niehaus y el venezolano Miguel Angel Burelli.
Algo similar podría pasar ahora, por varios factores. Uno es que falta mucho tiempo para la elección y muchos países aún no se han definido.
Otro es el llamativo silencio de Venezuela y sus aliados del ALBA, que en la práctica tienen la llave de la elección, ya que representan 18 de los 34 votos posibles. Analistas consultados por EFE llamaron la atención sobre que aún no han sumado fuerzas en apoyo a Almagro, que a priori podría considerarse el candidato más afín política e ideológicamente.
Esto se explicaría, sostienen, en que estos países "podrían tener interés en promover a su propio candidato o en apoyar otra alternativa que pueda surgir a corto plazo";.
En los últimos días, ha llegado a los pasillos de la OEA el rumor de una posible candidatura del expresidente panameño Martín Torrijos (2004-2009), pero hay quien dice "que tiene interés en volver a ser presidente de su país", lo que alejaría esa opción, según el analista.
Torrijos sería un "candidato potable para los países de Suramérica", pero no satisfaría "del todo a EE.UU. y Canadá", opinó.
Otro nombre que ha sonado es el del presidente del Banco de Desarrollo de Latinoamérica (CAF), el boliviano Enrique García, quien, de presentarse a la OEA, debería abandonar esa institución que se comprometió a dirigir hasta 2016.
Muchos, incluyendo el propio Stein, creen que la mexicana Alicia Bárcena, actual secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), haría un gran trabajo como primera mujer al frente de la OEA; y también se ha rumoreado sobre el actual embajador de México ante el organismo, Emilio Rabasa.
Stein asegura contar con el respaldo de El Salvador, Honduras, Costa Rica, Panamá y República Dominicana para su candidatura, pero, hasta ahora, solo los Gobiernos panameño y costarricense han emitido declaraciones públicas de alto nivel al respecto.
Almagro, por su parte, tiene el apoyo expreso de Brasil, Chile, Belice y Paraguay.
La elección del nuevo secretario general de OEA no tiene todavía una fecha definida, y tal como se produjo varias veces en el pasado. Debería ser en abril en el marco de la Cumbre de las Américas de Panamá, pero la definición podría retrasarse varios meses más.